Cocina Nikkei en Bella Vista

El restaurante Niku, ofrece una variada oferta gastronómica que suma nuevos sabores a los ya conocidos en un ambiente elegante y sofisticado

Son las siete de la noche y una llovizna persiste a lo largo del camino. No me preocupa mucho pues el gps del carro me da una feliz noticia. Estoy a menos de 10 minutos de mi destino. Afortunadamente mi cena no es en un área de mucha congestión. Me dirijo a la calle 42, Bella Vista, al edificio Nuovo. Me recibe el valet y me da otra feliz noticia. Puedo estacionar el carro yo misma y sin dilemas. Hay espacio suficiente.

Niku es uno de dos restaurantes ubicados en la planta baja del Nuovo. Su oferta es nikkei, cocina que fusiona los sabores peruanos y japoneses. Las expectativas son altas. Se trata de una cena con amistades entrañables, pero que por lo agitado de nuestras vidas no coincidimos de forma tan seguida.

El restaurante es amplio, cuenta con un bar y tres ambientes diferentes. Al fondo, su cocina semiabierta permite ver a a los cocineros preparar los platos. También tiene una pequeña terraza y un privado que luce una interesante colección de vinos. Su decoración es exquisita, elegante, sin embargo, no intimida.

Los fines de semana el ambiente se torna más movido con música en vivo, pero eso no significa que no se pueda cenar en un ambiente tranquilo.

El concepto de Niku viene de Colombia, donde cuenta con espacios en las principales ciudades, cada uno con su personalidad, pero compartiendo elementos que los identifican.

La degustación

Arrancamos con una copa de vino, vamos con un tinto, pues aunque iniciamos con comida de mar, se trata de salmón, un pescado graso. Además, la noche lluviosa lo pide.

El primer plato esta en el aparte de los tiraditos. Se trata de un tataki de salmón. El salmón está ahumado en mango, cortado en lonjas muy finas, cubiertas con coco crocante, pasta de trufas negras y una salsa de chile, finalizado con gotas de limón y brotes.

La mezcla de sabores es inesperada. El salado del salmón, la dulzura del coco y la salsa picante se encuentran en el bocado de forma muy novedosa. La untuosidad de la salsa se equilibra con la crocancia del coco.

Continuamos con unos rollos Hanama. Un uramaki con salmón, queso philadelphia y aguacate cubierto con quinua crocante, coronado con tataki de atún y bañado con aceite de trufa, miel de rocoto y salsa de ají amarillo. Los sabores conocidos del philadelphia con el salmón y el aguacate son realzados con la quinua y elementos como la miel de rocoto y el ají amarillo, que lo llevan directo al Perú.

El siguiente plato es el Shiromi Spicy, una pesca blanca a la brasa sobre una emulsión de pesto acompañado con una salsa macha con portobello y ajos confitados, salsa ponzu y aceite de albahaca.

El pescado, en su punto, no pierde su sabor a pesar de sus singulares acompañantes. El picante es moderado. La salsa ponzu aporta un toque cítrico que hace un balance claro con la salsa macha.

Llega el plato fuerte, cremoso de entrañita. Se trata de un arroz cremoso salteado al wok con hongo portobello, coronado con una entrañita angus a la parrilla y coronada con queso granapadano, puerros crocantes y reducción asiática.

Rico en umami el plato llena el paladar. El granapadano aporta una mayor untuosidad al arroz, La carne completa es riqueza que es equilibrada con los puerros. Acompañamos con unos vegetales salteados que nos ofrecieron toda su frescura.

Estamos listos para el postre. Una torta de chocolate blanco cuyo aroma nos lleva a cocina de nuestra infancia. La torta se acompaña con helado de vainilla y arequipe caliente. La torta es bañada con el arequipe ante nuestros ojos.

Podemos observar cómo el helado se va derritiendo y el bizcocho se va impregnando de sus acompañantes. Es un sabor placentero al 100%, un sabor que como se mencionó antes, nos lleva a la niñez.

Pero no hemos terminado. A la mesa llega una torta tres leches que, acompañando un café, es el cierre perfecto a esta cena.

La carta

Niku cuenta con una elaborada carta que pretende complacer a los más variados paladares. En la sección de entradas ofrece tacos nikkei, tacos New York, de atún o acevichados; el clásico edamame, pero con un toque propio con una salsa de ají amarillo; tartares y rollos de sushi.

El menú cuenta con una sección dedicada a ceviches en los que destaca la pesca blanca, el pulpo, el camarón, el atún e incluso la langosta, con diversas preparaciones. La sección de tiraditos cuenta con una oferta rica con ingredientes peruanos como la chalaquita, el rocoto, el camote y el maíz cancha, acompañados de otros más lejanos como el furikake, el queso granapadano y la trufa negra.

También ofrece una variedad de arroces acompañados con mariscos, carnes o vegetales, a manera de comida completa. En cuanto a carnes, la variedad va desde un corte Kobe, recorre los internacionales new york, rib eye, o picanha e incluye el lomo saltado con una versión muy propia.

Los mares se ven reflejado en una oferta que incluye salmón, atún y pescados blancos (la pesca del día).

En cuanto a los postres, están los internacionales tres leches y galleta de Nutella, el chocolate Dubai, muy en tendencia y para quienes deseen acercarse más a Japón, el sakura yuzu. El restaurante ofrece además una selección de platos kosher friendly.

Niku cuenta con un amplio bar que ofrece coctelería de autor además de una gran variedad de cocteles tradicionales y licores. Su carta de vinos es extensa, con gran variedad de espumosos.

Lo Nuevo