'El ángel de Varsovia', la historia de una mujer común que hizo cosas extraordinarias

  • 28/04/2022 00:00
En una fecha de relevancia histórica para la comunidad judía en el mundo, el teatro sube el telón para honrar la memoria de una heroína que marcó un antes y un después en la Segunda Guerra Mundial
Fanny Sarfati, actriz mexicana, encarna el personaje a través del teatro documental, en este monólogo escrito por el dramaturgo Tomás Urtusástegui.

Con una sonrisa contagiosa y una mirada profunda, así nos recibió en el hotel Sortis, Fanny Sarfati, actriz mexicana de teatro que estuvo recientemente en Panamá presentando la obra 'El ángel de Varsovia', la última puesta en escena del monólogo escrito por el dramaturgo mexicano, Tomás Urtusástegui (1933-2020), de la mano del director y actor mexicano Carlos Rangel García.

Esta pieza en la que Sarfati interpreta a Irena Sendler, una enfermera polaca que contribuyó a la liberación de 2.500 niños judíos del gueto de Varsovia, durante la Segunda Guerra Mundial, llega a su vida como una historia que busca dar a conocer la importancia del teatro en estos tiempos de pandemia.

Consciente de que el teatro es el “instrumento vivencial para dar a conocer historias profundas”, Sarfati en su propia opinión detalló a La Estrella de Panamá que interpreta la historia de “una súper heroína”. Se trata de “una mujer común que hizo cosas extraordinarias, arriesgando su propia vida, cada vez que sacaba a esos niños del gueto de Varsovia”.

“Como actriz, siempre he tenido el interés de rendir homenaje a estas personas que no se quedan calladas ante la adversidad, y que no son cómplices de la guerra y no se dejan llevar por el momento. Me ha dado mucha satisfacción hacerlo porque de ellas aprendo todos los días”, matizó la actriz.

'El ángel de Varsovia', la historia de una mujer común que hizo cosas extraordinarias
Un monólogo; una casualidad

Según la actriz, su interpretación de la obra fue pura coincidencia. “Un día me llegó a Facebook un post sobre la vida de Irena y me sorprendió mucho que en tres palabras te decía infinidad de cosas. Me enamoré de la foto que vi de la mujer, porque era de una señora mayor y tenía una cara adorable, y se la envié al maestro Urtusástegui; le dije: 'Mire maestro, ¡qué pedazo de mujer es esta!”.

La artista mexicana compartió que el libreto estuvo listo en 10 días. “Lo escribió para mí; para que hiciera el monólogo de Irena Sendler; hasta me dejó escoger el título para el cual había dos opciones: 'Justa entre las naciones' o 'El ángel de Varsovia' y nos quedamos con este último”.

La pieza teatral fue la última que vio en vida el maestro Utusástegui, “de hecho, la vio en mi casa porque no llegó al estreno. La presentamos para el gobierno de la ciudad de México, el 27 de enero de 2020, día en que se conmemora la memoria de las víctimas del holocausto”.

La actriz Fanny Sarfati interpreta a Irena Sendler

“Hasta ahora que ya se liberó un poco el tema de la pandemia, aunque seguimos con ella, pudimos empezar y realizar dos temporadas exitosas en el Foro Shakespeare (teatro) en la ciudad de México e iniciamos giras internacionales con Panamá, un país que siempre nos da la patadita de arranque”, detalló.

Volver a las tablas

“Panamá es una ciudad que puede llenar más funciones, y el rumor, en esto del arte es la mejor publicidad; creo que ha quedado un buen sabor de ambas funciones. Con otros trabajos que he realizado, empiezo mis giras internacionales en Panamá y me va muy bien”, dijo.

Según la actriz, la pandemia en muchos sentidos ha trastocado la actividad de diferentes gremios artísticos, entre ellos el de las artes escénicas.

“Lo primero que cerró en plena crisis pandémica fueron las actividades artísticas; no solamente el teatro, el cine, la danza, la música. Tuvimos que inventar otras cosas estando en casa y ahora volver al escenario es algo así como un vaso de agua fría”, reflexionó.

Sarfati dijo que lleva muchos años haciendo teatro y empezó de forma amateur, es decir, “más lírico... siempre la niña de la casa que quería recitar, cantar, bailar, hacer teatro; de hecho soy licenciada en comunicaciones e hice una maestría en literatura, sin embargo, el común denominador de mi vida es hacer teatro. He tenido mucha suerte de contar con directores teatrales increíbles”.

“A Panamá he venido en dos ocasiones con el monólogo sobre la vida de Golda Meir, una exprimera ministra israelí. De hecho fue el primero que hice en mi vida y me abrió unas puertas que desconocía. “El monólogo unipersonal es casi el examen final de un actor, porque te catapulta hacia arriba o te hundes... y afortunadamente es un género que me ha querido mucho, y yo también. Es fácil de transportar, es difícil estar solo en escena, sin embargo te brinda unas tablas increíbles, el tener que estar todo el tiempo muy concentrada para llenar el escenario y para lograr que al público le interese. Siempre se tiende a pensar que los monólogos son aburridos, pero es todo lo contrario”, reconoció.

Interpretaciones por convicción

De acuerdo con la intérprete actoral, “empieza uno haciendo de todo y a lo largo de la vida vas como tendiendo hacia un lado o hacia el otro. Se lleva uno tantas horas ensayando que hoy siento que si el tema no me interesa, prefiero no hacerlo”.

“Tiene que ser un mensaje que realmente me interese, que el público lo conozca, una historia que tenga que ver con lo que está pasando y que nos lleve a la reflexión, que te deje algo en el corazón. Todo el tiempo busco que primero me interese, y que sienta que el mundo debería saber algo al respecto”, agregó entre sonrisas.

Retos en el teatro

Sarfati analizó que el respeto es una de las mayores deudas y obligaciones con el público, “hoy debemos pensar más nuestros temas y técnicas para llegar al corazón de las audiencias, para atraerlas al teatro y hacer que regresen a las salas; pero no hacerlo por hacerlo, sino poner todo nuestro corazón para llevar un buen producto a las tablas, y que la gente se dé cuenta de que las artes escénicas son un excelente vehículo para decir cosas importantes”.

Plataformas digitales y competencia

En un momento en el que la digitalización abarca todos los espacios, la actriz enfatizó que “es importante foguearse con experiencias más vivas. Ir a una sala teatral a ver danza, música o teatro debe estar en las agendas escolares. Sacar a los jóvenes de las pantallas, enfrentar vivencias reales donde no hay terceras ni cuartas ni quintas tomas... es muy importante”.

La actriz mexicana concluyó la plática con la importancia de invertir “nuestro dinero y tiempo en experiencias, como las artes escénicas”.

'El ángel de Varsovia' fue la obra ganadora del Premio San Gines de teatro mexicano independiente en 2020, así como el mejor monólogo sobre derechos humanos.

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