Gabrielle Britton: ‘El movimiento feminista es el más pacífico de la historia moderna'

Doctora en Neurobiología y Psicología. Gabrielle Britton ejerció por más de diez años como investigadora en los Estados Unidos de América. Retornó a Panamá, su país natal, con la determinación de entregar sus esfuerzos al desarrollo de la ciencia. Su andar es firme y su rostro, natural y sonriente. ‘Definitivamente que de mi madre (Rosa María Crespo de Britton) heredé la tenacidad y la organización', sostiene. Britton, miembro del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat), lidera el programa Panamá Aging Research Initiative (PARI), una investigación de cohorte dirigida a la búsqueda de marcadores biológicos que faciliten el diagnóstico temprano del deterioro cognitivo asociado a la edad, con un enfoque en la enfermedad de Alzheimer. Recientemente recibió el Premio a la Mujer Destacada del Año, otorgado por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede). Sin tabúes, la investigadora defiende su discurso sobre el feminismo, la religión y el desarrollo científico en Panamá.

¿CUÁL ES EL GRAN ERROR DE SU VIDA?

Pensar que sé más de lo que sé. Eso se quita con la edad. Con los años he aprendido a escuchar. Al llegar a un ambiente donde desconoces cómo funciona el contexto, necesitas saber oír opiniones. Fue lo que pasó cuando arribé a Panamá. Ya tenía suficiente madurez para escuchar. Me invitaron a formar parte de diferentes mesas de trabajo y aprendí mucho de excelentes profesionales. Uno tiene una educación muy buena en un tema y da la impresión de que sabes mucho, pero mientras más aprendes, más te das cuenta de que no sabes. Errores, asumir que tengo respuestas y pensar que puedo resolver algo cuando no es así. Eso se me ha quitado con el tiempo. Ahora mi enfoque es escuchar, aprender y luego dar mi opinión.

¿SE VOLVERÍA A IR DE PANAMÁ?

No, aquí me quedo para siempre. La mejor decisión que tomé fue venirme. Viví 22 años en Estados Unidos y estaba trabajando allá. Fue una decisión importante porque tenía una posición que me iba a llevar a la permanencia en una universidad. Volver a Panamá era como interrumpir ese proceso en el que había trabajado tan duro para lograrlo. No me arrepiento para nada. Aquí quiero envejecer y, si tengo la suerte, vivir el resto de mis días.

¿CUÁL ES EL EPISODIO MÁS GRATO QUE HA VIVIDO?

Haberme mudado al Istmo y poder pasar años con mi madre y padre, volver a conocerlos. Y haber construido el programa de investigación del adulto mayor.

¿CUÁL ES LA LECCIÓN MÁS IMPORTANTE QUE LE HA DADO LA VIDA?

‘Mi mayor pesadilla es que cuando llegue a la edad de mi mamá los problemas de ahora solamente se hayan exacerbado'.

En el grupo de trabajo que lidero somos personas jóvenes, yo soy la más adulta. Estamos enfocados en el estudio del envejecimiento y hemos entrevistado a más de 800 adultos mayores panameños. Hemos aprendido que hay que aprovechar el tiempo. Vivimos largas vidas y estamos un poco obsesionados con la juventud y cosas estéticas. La experiencia de haber conocido a tantos adultos mayores ha sido una transformación para todos. Como lección, te puedo decir que la vida es larga. Si no nos agarra la enfermedad o algún accidente, vamos a vivir muchísimo tiempo, y creo que hay que aprovechar eso.

UNA PESADILLA...

Estamos viviendo algo que a todos nos causa pesadillas. El surgimiento de la derecha que limita los derechos de la mujer y que intenta mantener la dominación masculina. Creo que es importante tener un Estado laico justo, donde todos tengan igual acceso a la educación y a la salud. Mi peor pesadilla es que cuando llegue a la edad de mi mamá los problemas de ahora solo se hayan exacerbado. Yo quisiera ver un Estado laico, derecho a la salud sexual y reproductiva, que ese índice de desigualdad, al cual yo llamo ‘la cifra de la vergüenza', cambie; somos el sexto país más desigual del mundo. Llegar a adulta mayor y que esa cifra no haya variado hacia la equidad, es mi peor pesadilla.

¿CUÁL HA SIDO EL ÚLTIMO LOGRO DE GABRIELLE?

Me acaban de premiar ‘Mujer del Año' en Apede, no me lo esperaba; pero creo que mi mayor logro ha sido llegar a Panamá y desarrollar un programa de investigación del adulto mayor desde cero. No lo he logrado sola, ha sido un proceso de diez años en grupo. He dirigido ese esfuerzo, pero no lo hubiera conseguido sin personas claves con quienes sigo trabajando.

¿QUÉ HEREDÓ DE SUS PADRES?

De mi madre, definitivamente tenacidad y organización. Mi mamá todavía se organiza de una manera increíble, logra hacer muchas cosas en poco tiempo y creo que heredé eso, aunque ella lo hace mucho mejor. Es una persona que lleva una agenda y eso lo tengo yo, pero creo que es una cualidad de la mujer. Mi papá me dejó la capacidad de ver las cosas con optimismo.

¿QUÉ NO SOPORTA DE LAS PERSONAS?

La mojigatería.

¿Y QUÉ ES SER MOJIGATO?

Cuando imponemos nuestras ideas de la moral, de lo que está bien o está mal. Creo que si dejamos eso a un lado, podemos concentrarnos en cosas más importantes, como temas de sexualidad, por ejemplo, el matrimonio igualitario. Pienso que, nos guste o no, eso será legal, el punto es cuándo. Me preocupa mucho que en campañas políticas eso se convierte en el ‘cuco', en lo principal. Los adultos sabemos que hay personas del mismo sexo que quieren formar familia, y no entiendo por qué hacemos un rollo de eso. Es impresionante que la marcha más fuerte en Panamá sea la mal llamada pro familia, ojalá salgamos a marchar por la educación, por los derechos de la mujer. Aquí la gran marcha es antiderechos; eso me molesta de la sociedad.

¿QUÉ HAY DESPUÉS DE UN ABORTO?

El aborto es un tema de salud pública, esa no es mi opinión, es un hecho. Para que menos personas mueran, la capacidad de elegir si tener un hijo o no debe ser legal y accesible. El poder tomar la decisión sobre el curso de un embarazo es fundamental, porque tenemos que partir del punto que siempre habrá embarazos no deseados.

ANTE CIERTAS ACCIONES DE FEMINISTAS SURGE EL TÉRMINO ‘FEMINAZIS'; PARA GABRIELLE, ¿EXISTEN LAS ‘FEMINAZIS'?

Es tan interesante que la lucha por la igualdad de la mujer haya generado un término tan fuerte. Eso demuestra el miedo que tienen, están aterrados. Nos comparan con una parte de la historia en la que hubo genocidio y personas muy crueles, eso es interesante porque el movimiento feminista es el más pacífico de la historia moderna. Es fuerte, pero no está matando a nadie. Incluso cuando las mujeres que algunos llaman los extremos del feminismo se desnudan y hacen todo su show en el Vaticano, no le están haciendo daño físico a nadie, pero eso genera mucha más furia que cuando hay un femicidio.

HABLANDO DEL VATICANO, ¿QUÉ REPRESENTA LA RELIGIÓN PARA GABRIELLE?

Una estructura que ha fortalecido el patriarcado. Para mí, la religión debería ser privada. Pero lo peor es cuando la Iglesia intenta imponer sus reglas al resto de la sociedad, eso me parece fuera de lugar. El hecho de que en la religión católica la jerarquía sea totalmente masculina, desde el papa, obispo y arzobispo, me dice que es el eje perfecto del patriarcado. Respeto el derecho de las personas a ser religiosas, pero que no se metan en leyes o impongan sus doctrinas en un Estado laico. Las decisiones se deben tomar con base en evidencias y no podemos estar bajo la influencia de una organización que ha cometido tantos crímenes.

CAMBIEMOS DE TEMA, CONVERSEMOS SOBRE CIENCIA, ¿QUIÉN DOMINA EL DESARROLLO CIENTÍFICO EN PANAMÁ?

La comunidad científica manda, pero los límites los establece el apoyo que recibimos del Estado y, obviamente, de la empresa privada, que es casi nulo. El Estado otorga cierto porcentaje del presupuesto a la ciencia y la tecnología, y ese porcentaje es inadecuado. El promedio regional en inversión de ciencia es 0.7% del producto interno bruto (PIB). Nosotros estamos en menos de 0.2%. Somos la economía que más rápido crece en esta región y la inversión en ciencia no es compatible con el PIB.

¿CÓMO ES EL NIVEL PROFESIONAL DE LOS CIENTÍFICOS PANAMEÑOS?

Muchos profesionales salieron del país a doctorarse y han vuelto; ahora tenemos un recurso humano ultravalioso. Ese 0.2% no va a funcionar, no es compatible con lo invertido en recurso humano. Inviertes en una persona y luego no la apoyas, eso es una mala estrategia. Es como comprar una bella casa y no darle mantenimiento: pierdes la inversión.