Cuando la canción fue protesta

Actualizado
  • 16/03/2018 01:02
Creado
  • 16/03/2018 01:02
El hombre de la ‘salsa de grubeo y meneo' presentó recientemente un libro en el que recoge sus canciones, que retratan el alma de lo panameño. Una edición limitada que tiene el sello de su irreverencia

Tiene libros hasta en el baño, 12,300 libros, entre novelas, poesía y cómics. Durante la época de la dictadura hasta los militares se conocían las letras de sus canciones, a pesar de que algunas fueron censuradas. El suyo es el cancionero de un país de fantasía, donde a pesar de las coyunturas increíbles nunca pasa nada.

En su residencia, un dúplex ubicado en el barrio de Las Lomas de San Fernando, un afiche de ‘Casablanca' adorna una de las paredes. El mueble del televisor contiene casetes VHS con algunos clásicos del cine negro. En su mesita de noche tiene al alcance a los poetas malditos franceses. Es el hogar de un intelectual forjado en las aulas de La Salle y La Soborna, en París. Rodeado de todo lo que necesita para ‘alimentar' su pensamiento, Pedrito, el hombre que se puso el bombín antes que el compositor español Joaquín Sabina, se sentó con La Estrella de Panamá a hablar de su último libro, que recopila las letras de sus 218 canciones y de 18 de sus jingles publicitarios, además de un glosario con los términos más picantes de la panameñidad: ahuevao, ahuevazón, ponchao, cagafuego, cajonauta, caracucha, carilimpio, etc.

‘Garzas Airlines' es uno de los temas que aparece en la antología, dedicado al presidente Martín Torrijos, a quien el imaginario panameño asignó el mote de ‘el muñeco que pasea' por sus constantes viajes al extranjero. También figuran sus grandes éxitos como ‘Carnaval en la Central' y ‘La salsa de Pedro' y ‘El buhonero'.

‘Canción Pedro' también incluye sus letras más políticas: ‘Jet Set', en la que denunciaba la complicidad del régimen militar con criminales extranjeros; ‘El Gorila', que alude a la violación de la justicia por los militares; ‘De a dedo', que se refiere al nombramiento del presidente Aristides Royo por Omar Torrijos, etc. ‘En el caso de los militares, yo representaba una protesta aislada, porque no estaba identificado con ningún partido político', rememora el compositor.

Muchas de sus letras son autorreferenciales y están concatenadas a la cultura popular, un vínculo forjado durante las andanzas juveniles de Pedrito por el barrio de Calidonia. Su hogar quedaba frente a los Archivos Nacionales, que se ubica en Avenida Perú.

Hoy en día, el músico se enfrenta al panorama de una ciudad que ha crecido tanto ‘que ya cada barrio tiene su propio idioma', donde casi todo ha cambiado, con excepción del panorama político. ‘Aunque no haya dictadura, existen de otra clase', sostiene Pedrito, que obtuvo su doctorado en Filología y Literatura en París, en 1965.

VACILÓN Y CRÍTICA

Cuando se le pregunta si hace falta retomar las canciones de protesta en estos tiempos, Pedrito evade el complejo panorama político actual y se remonta al pasado. ‘En mis tiempos daba culillo hacer una canción de protesta, porque te la estabas jugando. A mí me daba miedo y mi familia se preocupaba mucho... por lo que decían por los periódicos, por la radio. Te llamaban para amenazarte'.

Otros gozaban con sus canciones, entre ellos algunos políticos de la época, como Carlos Ozores Typaldos, quien fue vicepresidente de la República y subdirector de La Estrella de Panamá. ‘Él fue el que evitó que prohibieran los temas del carnaval, porque todos iban a ser planchados', apunta.

Desde 1979 -año en que ofreció su primer concierto en el Club Unión- hasta 1980, Pedrito lanzó entre 13 y 14 discos al mercado.

En democracia, sus composiciones han sido cada vez más espaciadas. Ha sido un periodo menos fructífero, a pesar de que el entorno es más favorable: ya no censuran sus temas, como hizo la Junta Nacional de Censura en 1985 con cinco de sus canciones.

FICHA BIOGRÁFICA

El 14 de junio de 2012 recibió la Orden Belisario Porras al mérito civil.

Nombre completo: Pedro Altamiranda

Nacimiento: 30 de noviembre de 1935

Ocupación: Publicista

Cónyuge: Ary Barroso de Altamiranda

Resumen de su carrera: Después de completar sus estudios en La Salle y en la Universidad de Panamá, obtuvo su doctorado en Filología y Literatura Latinoamericana de la Universidad Sorbona, de París, en 1965. Debuta como cantante en 1979, en una función del Club Unión. Su primera grabación sonó en la estación de Andrés ‘Domplín' Vega. Hasta el año pasado, trabajó en BB&M.

Los dos últimos presidentes han sido sus amigos. No solo conoce a Juan Carlos Varela desde hace treinta años, sino que no le cobró por componerle el jingle del centenario de la licorera Varela Hermanos, que celebró sus primeros cien años en 2008.

Por su parte, Ricardo Martinelli le concedió la única condecoración que ha recibido hasta el momento por una carrera artística de más de 39 años, a pesar de que Pedrito lo criticó en una de sus canciones.

En relación a los azares legales de su amigo en los Estados Unidos, Pedrito comenta que ‘tanto los gringos como los panameños tienen una forma bien extraña de hacer las cosas'. Cuestiona las decisiones, tanto de la jueza Marcia Cooke como de la procuradora Kenia Porcell.

Aunque advierte que no es politólogo, el cantante pronostica que la extradición del expresidente va a tomar un tiempo, por lo que la sensación de que vivimos en un país condenado al ‘anticlímax' se mantendrá. ‘Así como existía el país de la fantasía, aquí tenemos el país donde no pasa nada. Odebrecht quedó en nada, Blue Apple, FIS, PAN, Cemis... Se puede hacer un libro de cuentos para niños'.

El escepticismo y el humor mordaz. Son dos rasgos de la personalidad de Pedrito, un artista al que le ha tomado toda una vida conocer y aceptar sus límites. Sus límites como hombre y creador. Sabe que como compositor está sujeto a la fugacidad de la inspiración, a un proceso que no comprende del todo pero que, intuye, se da por ósmosis: una mezcla de memorias, vivencias y bagaje cultural que permea hacia su escritura.

ACTITUD ‘POSTSHOW'

En la obra ‘Panamá Protesta: 1969-1989', de Brittmarie Janson Pérez, se describe a Pedrito como ‘un hombre modesto que rehusaba buscar fama en el escenario internacional' y que ‘viajaba en autobús donde, escuchando a los otros pasajeros, enriquecía su conocimiento del lenguaje y modismos populares y saca temas para sus canciones'.

El músico se define a sí mismo como un ‘artista atípico', que a lo largo de los años se ha mostrado receloso a la hora de escoger sus presentaciones. Siempre ha tratado de no hacerlo en todos los lugares y no con mucha frecuencia. De esta manera ha procurado mantener la mística de sus shows en vivo.

Considera que es menester mantener la distancia con el público, quien ha pagado por lo que el artista ofrece y no para pasar tiempo con él o compartir un trago cuando finaliza el recital.

De esta manera Pedrito, que se nutrió de las influencias de la música francesa de las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta, ha podido mantener el misterio. De los compositores galos aprendió a mezclar ‘letras sumamente poéticas con lo escatológico, lo social y lo etéreo'. La marca que ha caracterizado a este artista. Bombín y grubeo.

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