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- 04/12/2008 01:00
PANAMÁ. Hace 63 años, las gemas de colores sentaron precedentes en la industria de la joyería. El sueño de Hans Stern, un alemán que emigró de Alemania a Brasil se completó y hoy se consolida como la joyería más grande de Brasil y Latinoamérica. Su secreto: elegancia y originalidad, comenta Ronaldo Stern, vicepresidente del grupo joyero que inauguró recientemente en Panamá, la primera boutique en Centroamérica.
Para Ronaldo, la exclusividad de sus diseños se los debe únicamente a las mujeres. Explica que la mujer posee un exquisito gusto por las cosas buenas y ese deseo de ser única, selló para siempre los diseños de la joyería pues cada pieza es un tesoro inigualable y único.
Stern quien hace tres años, tomó las riendas del negocio construido por su padre, se siente satisfecho de los resultados obtenidos por la idea de su padre. “Papá siempre disfrutó de cada gema y en ellas veía una musa distinta, por eso la firma se distingue por su prestigio y originalidad”, señala.
Desde entonces, las grandes musas de la pantalla visten H.Stern, la primera de ellas, Elizabeth Taylor, luego Catherine Denueve, sin contar otras como Catherine Zetta-Jones, Angelina Jolie, Sharon Stone y Jessica Alba.
Para Ronaldo Stern, la primera tienda en Panamá viene a completar su plataforma exitosa en la industria de la moda. “Panamá es un mercado atractivo del cual tenemos grandes expectativas dado que su crecimiento ha venido a capturar otros sectores que disfrutan de los placeres de la vida”, destaca.
“El diseño de nuestras piezas hace sentir a la mujer más bella, por eso, cada una de las piezas es única. Sontrabajadas a mano con cortes precisos y detallados. No existen dos en el mundo”, aduce el vicepresidente de la firma.
Ronaldo Stern aclara que la firma pretende mantener el legado de su padre, mantener el ideal de que no existen piedras semi-preciosas, sino que estas piedras tienen un importante lugar en la industria. “Hay piedras de colores como los topacios imperiales que valen más que un diamante” concluye.