El mundo no se acabará, solo va a cambiar

  • 07/04/2020 00:00
La semana pasada tuve muchas conversaciones con varios amigos empresarios. Todos de una forma u otra me expresaron su preocupación sobre el futuro; todos están analizando cuáles son los pasos que tomarán para arrancar sus empresas, luego de todo este tema de la pandemia.

La semana pasada tuve muchas conversaciones con varios amigos empresarios. Todos de una forma u otra me expresaron su preocupación sobre el futuro; todos están analizando cuáles son los pasos que tomarán para arrancar sus empresas, luego de todo este tema de la pandemia. Yo mismo estoy pensativo también, y cuando uno desea saber qué va a ocurrir en el futuro, lo más correcto es revisar la historia. ¿Qué ha pasado después de grandes problemas mundiales?, ¿cómo ha reaccionado la humanidad luego de tener inconvenientes de este nivel? Revisando crisis anteriores de afectación global, como las guerras mundiales, encontramos que la humanidad, una vez que sale de estas complicaciones tan grandes, renace con fuerza y optimismo. Parece que cuando las personas vuelven a apreciar aquello que daban por sentado, al hacerlo generan una nueva economía y un nuevo impulso social.

Creo altamente probable que esto nos pase ahora que pasemos estas épocas de cuarentena; personalmente voy a salir en mi bici a mi café favorito, me pediré un alfajor y un capuccino (como mínimo).

Creo que la clave va a ser que orientemos bien para dónde queremos que nos lleve esta vez el viento.

Yo quisiera que ahora sí le metiéramos fuerza a invertir en innovación, en emprendimientos locales, en economía digital, en seguridad alimentaria, en descentralización municipal efectiva, en economía circular, en economía naranja, en movilidad sostenible, en investigación científica, en sostenibilidad ambiental, en transparencia y gobierno abierto, en planificación... En fin, en todas esas iniciativas que sí nos suman como sociedad.

Ya puedo ver la cara de mis amigos empresarios tradicionales... Deben estar pensando de nuevo que estoy hablando “tonterías”, pero mirémoslo así, hoy la empresa Zoom que es la responsable de una plataforma de videoconferencias que se está haciendo popular en estos días, ha subido tanto sus acciones que ahora vale más que Uber.

Ver la situación por la que está pasando Estados Unidos debe hacernos reflexionar; tener un montón de dinero, conectado con la nada, no sirve. El dinero y los recursos deben estar al servicio de la sociedad y sus necesidades, quienes solucionan problemas.

Mi afán como empresario ahora será sintonizarme con este pensamiento. Quiero generar valor para el mundo nuevo que emergerá de esta crisis, no tendría sentido trabajar para un mundo que no existirá más. A esto invito a mis amigos, y a todos, el cambio será bueno si así lo orientamos; el mundo no se va a acabar, solo cambiará.

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