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- 10/02/2011 01:00
- 10/02/2011 01:00
PANAMÁ. El uso excesivo de celulares, computadoras portátiles, videojuegos y aparatos para reproducir archivos mp3 genera adicción en niños y adolescentes, se advierte que estas herramientas pueden causar severos problemas psicológicos y llevar a conductas delictivas. Se ha comprobado que el deseo de estar a la moda en equipos de telefonía produce necesidades ficticias entre los menores, las cuales, de no ser satisfechas, derivan en estados de depresión, tristeza, frustración y pérdida del control de impulsos, que los llevan a aumentar sus exigencias para con los padres.
ADICCIONES A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
El móvil, la internet, los chats o el messenger pueden ser simples entretenimientos, pero cuando se convierten en adicción, se producen desequilibrios en el niño que impiden su socialización y entorpecen su desarrollo.
Así lo afirma la pediatra Vera Lombardo, el niño se esclaviza, al igual que ocurre con otras adicciones, lo que conlleva consecuencias como el fracaso escolar y social, alteraciones de la conducta, autismo y encerramiento progresivo en sí mismo.
Para el psicólogo Raúl Porte, detrás de estas adicciones, además de un origen social (costumbres) y biológico (neurotransmisores), sobre los que se está investigando, podría haber un problema de desatención familiar. ‘Si las familias ejerciesen la función contenedora que deben tener, esto no ocurriría’.
Porte menciona que recientemente se ha investigado el cerebro humano para buscar un origen biológico que condicione dichas adicciones. Según esos estudios, los jóvenes se hacen adictos a una tecnología o a un comportamiento porque, al final, se convierte en algo biológico que está relacionado con varios elementos: la dopamina (que está relacionada con los circuitos de recompensa), la noradrenalina (relacionada con la excitación) y las endorfinas (también conocidas como hormonas de la felicidad).
Lo más recomendable, explica el especialista, es que si el niño está presentando este tipo de conducta, los padres traten de buscar una solución, llevándolos a terapias con especialistas que los ayuden a minimizar el problema.
¡CUIDADO CON LOS VIDEOJUEGOS!
Dado que los videojuegos están diseñados sobre todo para los niños de entre cinco y 13 años, representan un riesgo mayor, puesto que es la etapa más crítica de la formación del pensamiento racional. En esa edad impera el denominado ‘pensamiento mágico’, cuando no se distingue a ciencia cierta la diferencia entre la realidad y la fantasía’, expuso el doctor Humberto Hernández Huerta.
Por ello, agregó, que los niños tienden a imitar los actos de sus héroes favoritos, sin medir las graves consecuencias. ‘En un juego el héroe muere y revive o es inmortal. El pequeño pretende entonces ser como él. Estas acciones pueden llegar a situaciones tan graves como la muerte. En muchos casos se habla de suicidio cuando en realidad el niño, debido al pensamiento mágico, lo único que hace es proceder como el personaje de su fantasía’, manifestó Hernández.
PADRES, GUÍEN A SUS HIJOS
‘Antes solo teníamos que preocuparnos de que los niños no vieran demasiada televisión. Pero ahora hay videojuegos, computadoras y celulares. Tanta diversidad los abruma y les crea unos patrones de conducta similares a los patrones de adicc ión. Su cerebro se acostumbra a una cantidad excesiva de estímulos auditivos y visuales, y cuando no tienen dichos estímulos, no saben en qué ocuparse’. explica la doctora Lombardo.
Se vive en un mundo cada vez más conectado gracias a los avances tecnológicos en los campos de la comunicación e internet. Muchos jóvenes no pueden salir de casa sin su reproductor multimedia o su teléfono. Y a medida que se ofrecen tales aparatos con más capacidad y funciones y a precios más bajos, la avalancha de posibilidades aumenta. Por ello, advierte Porte, a los padres se les dificulta supervisar, educar y disciplinar a sus hijos.
‘Los padres deben admitir que la tecnología influye en los niños para bien o para mal, y hay que procurar que influya en ellos para bien’.
Hay que aclarar que los avances tecnológicos no son en su totalidad perjudiciales, lo que se debe tener es cuidado para que lo bueno de la tecnología no se convierta en un grave problema.