Aventura de fin de semana

I deal para escapar de la estresante rutina de la ciudad, para encontrar variadas artesanías, exóticas flores y frescas frutas y legumbres, El Valle de Antón, en la provincia de Coclé, a unas dos horas de distancia desde la capital, es uno de los sitios de mayor atractivo turístico, tanto para visitantes nativos como para extranjeros.

Pero además desde hace unos 10 años, este refugio de fin de semana de las familias pudientes de Panamá, se ha convertido también en lugar de residencia para extranjeros que disfrutan de su retiro a los pies de la India Dormida, uno de los emblemas naturales de la región.

Ubicado en el cráter de un volcán extinguido, del cual quedan los vestigios ígneos con más de 30 mil años de antigüedad, posee un clima benigno - no muy caliente por el día y casi frío por la noche- con una brisa fuerte y fresca especialmente en esta época de verano.

Las montañas que rodean El Valle son ideales para caminatas, exploración y observación de especies nativas, tanto de fauna como de flora. Sus aguas termales y lodo mineral, propios de su condición volcánica, atraen a miles de visitantes por año al igual que sus famosas caídas de agua de ‘Las Mozas’ y el mercado con sus aromas, colores y sonidos tan característicos de lo vernacular. Y con la cada vez mayor oferta de hospedaje y de restaurantes, un día en El Valle se puede fácilmente convertir en un fin de semana completo.