Dos íconos del cine

PANAMÁ. Hace más de 30 años el cine dio vida a dos historias de boxeadores que con el tiempo se convirtieron en referencias culturales. Una de ellas es Rocky, dirigida por John G. Avidsen en 1976 e interpretada por Sylvester Stallone. La otra es Toro Salvaje, realizada por Martin Scorsese en 1980 y protagonizada por Robert De Niro.

Rocky cuenta la historia de un ítalo americano que vivía de hacer que la gente pagara el dinero que le debía a la mafia. Pero un día se subió al cuadrilátero y se convirtió en campeón de peso pesado. La película costó poco más de un millón de dólares y recaudó 117 millones sólo en Estados Unidos. Fue una de las inversiones más lucrativas de la historia y además ganó tres Óscar. Entre ellos a mejor director y mejor película.

Toro Salvaje, si bien no logró una recaudación tan importante (el presupuesto fue de 18 millones y la recaudación de 23), fue también un film importante. No sólo por haberle dado el puntapié que necesitaba el joven Robert De Niro para su carrera o colocar a Scorsese como uno de los grandes directores del cine, sino también por convertirse en una de las grandes películas del cine.