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- 12/10/2024 00:00
- 11/10/2024 19:20
El 72.80 % de las mujeres entre 31 y 74 años presenta genotipos de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH). Estos son: VPH-52, VPH-35 y VPH-39. Esta alta prevalencia plantea un riesgo significativo de desarrollar cáncer relacionado con el VPH.
Ante la falta de datos en la población masculina se está ejecutado la investigación ‘Detección y epidemiología molecular del VPH en población masculina de Panamá’, liderada por la licenciada Adriana Batista, bajo la dirección del profesor Gilberto Eskildsen Tuñón, profesor titular del Departamento de Microbiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP).
Dicho trabajo ha arrojado luz sobre “la alta prevalencia de genotipos de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH) en la población femenina panameña”. Esta investigación subraya la importancia de la detección temprana y la prevención, especialmente en las edades más vulnerables. Los resultados de este estudio pueden servir como base para desarrollar estrategias de salud pública más efectivas para combatir este desafío de salud, remarcó Batista a La Estrella de Panamá.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, el VPH es un grupo de más de 200 virus relacionados, algunos de los cuales se transmiten a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Existen dos grupos de VPH de transmisión sexual: de riesgo bajo y de riesgo alto. Los VPH de riesgo alto, como los tipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59, son responsables de varios tipos de cáncer, siendo los tipos 16 y 18 los más comunes.
En Panamá, la infección por VP) es un desafío de salud pública que requiere atención inmediata. Según la licenciada Adriana Batista, “la mayoría de los estudios se han centrado en la población femenina, ya que está claramente descrita la relación entre la infección por VPH y el riesgo de desarrollar cáncer cérvico-uterino”.
Un estudio realizado en 2023 por el profesor Gilberto Eskildsen y estudiantes de la carrera de Tecnología Médica encontró que, en una muestra de 241 mujeres mayores de 18 años, los genotipos de alto riesgo más comunes fueron el VPH-52 (16.48%), VPH-35 y 39 (13.19%), y el VPH-16 (9 casos). Además, se detectaron genotipos de bajo riesgo, como el VPH-42 (5.49%) y el VPH-11 y 61 (3.30%).
”Los resultados indican que los genotipos de alto riesgo que predominaron en la población de estudio corresponden a VPH-52, VPH-35 y VPH-39, mientras que los genotipos de bajo riesgo más comunes fueron el VPH-42, VPH-11 y VPH-61”, explicó Batista. “Además, se encontró que el mayor número de casos se presenta en edades entre 31-74 años (72.80 %), con una edad promedio de 38 años, y que la provincia de Panamá tiene la mayor cantidad de casos positivos por VPH”.
Según las cifras del Ministerio de Salud (Minsa), en Panamá se registran anualmente 1.009 casos de infección por VPH en mujeres en edad fértil, y un promedio de 678 casos de cáncer de cuello uterino. “Estos datos evidencian la prevalencia de genotipos de alto riesgo circulantes en la población panameña y justifican la implementación de la vacuna contra el VPH en Panamá desde 2008”, destacó Batista.
La población masculina juega un papel esencial en la transmisión del virus, ya que suelen ser portadores asintomáticos y transmiten el virus a sus parejas sexuales, aumentando el riesgo de enfermedades de interés oncológicas. Sin embargo, no se cuenta con información epidemiológica sobre la infección de VPH en la población masculina, lo que genera una brecha importante en las políticas de salud pública, destacó.
“El objetivo de nuestro estudio es generar datos específicos sobre los genotipos más prevalentes y la variabilidad genética del VPH en hombres de la región metropolitana y San Miguelito, utilizando técnicas moleculares como PCR en tiempo real y secuenciación”, explicó Batista. “Con esta información, las autoridades competentes podrán revisar y adaptar las estrategias de prevención más efectivas, como la vacunación y la educación sexual, y evaluar la efectividad de las vacunas para reducir la prevalencia del virus en la población”.
De acuerdo con Batista, las recomendaciones que se desprenden de la investigación son fundamentales para la prevención y control del VPH. En primer lugar, es esencial dar continuidad a la investigación para obtener más información sobre la infección del VPH en la población masculina y femenina. “Esto permitirá obtener una visión más completa de la situación y desarrollar estrategias más efectivas para la prevención y control del virus”.
“Es necesario realizar estudios epidemiológicos que se centren en la población masculina, tanto heterosexual como en HSH en Panamá, para obtener más información sobre la infección del VPH en este grupo. El monitoreo continuo de los genotipos circulantes mediante genotipificación molecular permitirá evaluar la efectividad de las vacunas actuales y adaptar las estrategias de prevención según los genotipos predominantes en la región”, agregó.
Además, es importante intensificar las campañas de educación sexual, enfocadas en la prevención del VPH y el uso correcto del preservativo, ya que, aunque no elimina completamente el riesgo de transmisión, puede reducirse significativamente. “También es necesario implementar programas de tamizaje a la población general, sin discriminar sexo, para la detección de VPH en diversas muestras, utilizando nuevos métodos de detección como pruebas moleculares en diversas muestras como orina, hisopados, muestra anales y orofaríngeas”, acotó.
La vacunación sistemática contra los genotipos de alto riesgo, como VPH-16 y VPH-18, ha demostrado ser altamente efectiva para reducir la prevalencia de cánceres asociados al VPH. “Incluir a hombres en los programas de vacunación no solo reduciría su riesgo de desarrollar cánceres anales y orofaríngeos, sino que también disminuiría la transmisión del virus a las mujeres, lo que contribuiría a reducir los casos de cáncer cervical”.
Es fundamental, sostuvo la investigadora, “implementar una estrategia integral para la prevención y control del VPH, que incluya la educación sexual, la vacunación sistemática, el monitoreo continuo de los genotipos circulantes y la implementación de programas de tamizaje para la detección temprana de infecciones por genotipos de alto riesgo”.
El equipo de investigación que lidera este proyecto está compuesto por expertos en diversas áreas de la salud y la ciencia. La investigadora principal, Adriana Batista, tecnóloga médica, hace esta investigación como parte de su trabajo de tesis de la Maestría en Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Junto con ella participan otros profesionales, como Asquena Aguilar, de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas y becaria doctoral de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt); Celestino Aguilar, del Instituto Gorgas y docente de la Facultad de Medicina, y Laura Naranjo, pediatra infectóloga de la iniciativa Infecto Trópico y profesora de la Maestría en Ciencias Biomédicas de la UP.
Este proyecto cuenta con el apoyo financiero de la Convocatoria de Fondos Universitarios de Investigación (CUFI), organizada por la Universidad de Panamá, para incentivar y apoyar la investigación. Además, la cooperación internacional coreana ha sido “fundamental en este proyecto, proporcionando tecnología de vanguardia a través de la empresa Mirero Corp.”. La plataforma de biología molecular M10 de PCR en tiempo real de SD Biosensor, permite realizar la genotipificación del VPH de manera segura, rápida y eficiente, lo que representa un avance sustancial en la capacidad para abordar este desafío de salud pública y mejorar la atención y el tratamiento de los pacientes afectados, concluyó.