‘La Ballena’: una historia de esperanza llega al Teatro Nacional

La obra que inspiró la película ganadora del Óscar se presenta del 28 al 31 de agosto. El montaje aborda la fragilidad humana, el arrepentimiento y la esperanza, combinando momentos de dolor, ternura y humor, y ofrece al público una experiencia teatral profunda y conmovedora.

La obra de teatro que inspiró la película ganadora del Óscar llega a Panamá. Del 28 al 31 de agosto, el escenario del Teatro Nacional se transformará en un espacio íntimo y conmovedor con la puesta en escena de La Ballena, un montaje que explora la condición humana desde la fragilidad, el arrepentimiento y la esperanza.

La historia presenta a Charlie, un profesor de literatura que vive con obesidad severa y que, confinado en su apartamento, busca reconciliarse con su hija adolescente antes de que sea demasiado tarde. Aunque internacionalmente el relato es conocido por su adaptación cinematográfica, en esta ocasión el público panameño podrá acercarse a su origen teatral, un texto escrito por Samuel D. Hunter.

El director, César Robles, asegura que ha quedado sorprendido con la entrega del elenco. “Los actores instintivamente han tomado en sus manos el espíritu de los personajes y fluyen de una manera muy orgánica”, comentó, al destacar la sensibilidad con la que cada intérprete aborda los matices de la obra.

Para Roberto Thomas-Díaz, quien encarna al protagonista, el proceso ha sido exigente y transformador. “Los ensayos han sido intensos, pero también hemos tenido espacios para reflexionar sobre lo que significa esta historia. Es dolorosa y profunda, pero al mismo tiempo tiene matices esperanzadores”, señaló. Según el actor, lo más valioso es que, dentro del dolor de los personajes, el público podrá encontrar lecciones de vida: “Charlie, a pesar de todo, mantiene una visión esperanzadora del mundo y trata a la gente con bondad. Ese es el mensaje más bonito”.

Thomas-Díaz explica que asumir el reto de interpretar a Charlie ha sido un trabajo doble: por un lado, el compromiso emocional de encarnar a un hombre que enfrenta sus últimos días tratando de recuperar la conexión con su hija; por otro, la caracterización física del personaje. “No soy obeso en la vida real, así que el proceso de maquillaje y prótesis ha sido lo más demandante en cuanto al montaje. Pero también es lo que le da al personaje la fuerza visual que impacta al público”, comenta.

El actor, además, es parte de la productora Cualquier Vaina Media, junto a su socia Anne Marie Cano. Ambos fueron los responsables de traer este proyecto al Teatro Nacional. “Nos fascinó la película, pero lo que más nos llamó la atención fue descubrir que originalmente era una obra de teatro. Mucha gente cree que estamos adaptando la película, cuando en realidad es al revés: el cine adaptó la pieza teatral”, explica Thomas-Díaz.

Ese hallazgo fue el punto de partida para proponer el montaje en Panamá. “Le presentamos la idea al Teatro Nacional y nos recibieron con los brazos abiertos. Desde ahí comenzó todo: audiciones, ensayos, conseguir el espacio. Fue un proceso que nos tomó alrededor de año y medio, entre adquirir los derechos, definir la logística y seleccionar al elenco”, recuerda el actor y productor.

El casting, realizado en diciembre, fue uno de los momentos más retadores. El equipo buscaba perfiles específicos, como el de la hija de Charlie: una adolescente rebelde y molesta con la vida. “Se presentaron cerca de 50 chicas y poco a poco fuimos filtrando hasta dar con Annie Moreno, que es una actriz fenomenal y está haciendo un trabajo increíble”, relata Thomas-Díaz.

El reparto lo completan Mara Bethancourt, como la enfermera y mejor amiga del protagonista; Francisco Rodríguez, en el papel de Elder Thomas, un joven mormón que atraviesa una crisis espiritual; y Yilca Arosemena, como la exesposa de Charlie. “Es un elenco que logra transmitir tanto dolor como ternura, pero también momentos de humor inesperados. Creo que el público se va a llevar mucho más de lo que espera”, añade.

Para Thomas-Díaz, La Ballena es más que una obra sobre obesidad severa: es una reflexión sobre la vida, la familia y las segundas oportunidades. “Queremos que la audiencia vaya más allá de las apariencias. Sí, el impacto visual del personaje es fuerte, pero cuando conoces su historia descubres que se trata de alguien que lucha por mantener la esperanza y la fe en las personas. Eso es lo que nos gustaría que se lleven los espectadores”.

La producción subraya también el esfuerzo detrás de cada función. Desde los ensayos extensos hasta los detalles técnicos, el montaje ha sido cuidado con precisión. “Todo lo hicimos con un control de calidad muy alto, desde el vestuario hasta el maquillaje. Queremos que la gente viva una experiencia teatral de primer nivel”, asegura.

Aunque la trama es dura y con tintes trágicos, el mensaje final es luminoso. “Charlie nunca pierde la fe en que puede reconectar con su hija. Esa insistencia en la esperanza, incluso en medio de su propia condición, es lo que hace de esta historia algo tan humano”, concluye Thomas-Díaz.

La Ballena se presentará en el Teatro Nacional de Panamá del 28 al 31 de agosto, con boletos disponibles en Ticketplus. Una oportunidad para acercarse a una historia universal que habla de amor, redención y de todo aquello que todavía puede cambiar, incluso cuando parece demasiado tarde.

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