La era de la confianza en la inteligencia artificial

Con el avance de la tecnología han surgido proyectos con el objetivo de distinguir entre lo real y lo generado por ‘bots’.

Estamos viviendo en una época en la que la inteligencia artificial se está integrando cada vez más en nuestras vidas cotidianas. Es crucial entender cómo podemos aprovechar esta tecnología a nuestro favor, protegiendo rigurosamente nuestra privacidad y nuestros datos personales.

En un evento celebrado en San Francisco, California, la red World anunció su lanzamiento en Estados Unidos bajo la dirección de Alex Blania, CEO de Tools for Humanity, y con la participación de Sam Altman, fundador del proyecto. Este movimiento marca un paso hacia una expansión global y la construcción gradual de la confianza pública.

La iniciativa de la empresa Tools for Humanity, que busca crear una criptomoneda biométrica basada en el reconocimiento del iris, para generar un mecanismo de autenticación único y global, hace unos meses despertó dudas de diversos sectores de la sociedad civil.

Silvia Calderón, analista de Políticas Públicas del Instituto Panamericano de Derecho y Tecnología (Ipandetec), declaró a La Decana, en enero, que el proyecto World lleva vigente desde 2019 en distintas partes del mundo. “Este proyecto recoge datos sensibles para generar una identidad única a nivel mundial, a cambio de criptomonedas”, indicó.

La abogada especializada en derecho digital Lía P. Hernández dijo anteriormente a este medio que “en Panamá no hay ningún tipo de regulación sobre este tipo de empresas, lo único que podemos decir es que existe la Ley 81 de 2019, sobre protección de datos personales”.

La Ley 81 de 2019, sobre protección de datos personales, define los datos biométricos en su artículo 4, como todos aquellos “obtenidos a partir de un tratamiento técnico específico, relativos a las características físicas, fisiológicas o conductuales de una persona natural, que permitan o confirmen la identificación única de dicha persona”.

Uno de los principales proyectos revelados en San Francisco es la introducción del Orb en Estados Unidos. Este dispositivo, ya disponible en varios países, ahora busca ganarse la confianza del público estadounidense mediante su capacidad para escanear el iris, identificar a los individuos de manera única, transferir información a través de códigos QR y salvaguardar los datos personales.

“Creemos que esta herramienta puede resolver muchos desafíos. Durante años hemos visto cómo los bots desconciertan a las personas”, comentó Blania.

Sin embargo, surge la pregunta sobre hasta qué punto esta nueva tecnología puede ganarse la confianza del público. En una entrevista con La Estrella de Panamá, Tiago Sada, director de productos de Tools for Humanity, subrayó la importancia de establecer confianza, comenzando con aquellos más familiarizados con la tecnología, antes de ampliar el proyecto.

“Mira, yo me acuerdo mucho cuando salió el primer iPhone con touch ID, un amigo que me dijo que nunca usaría un iPhone. Y al año ya tenía el iPhone con el touch ID. Y después salió Face ID y dijo ‘nunca voy a tener un iPhone’. Y al principio le puso un masking tape al Face ID y ahora ya hasta el Vision Pro tiene que hace la misma lectura de ID que el Orb”.

“Entonces, como todo, hay gente que lo adopta al principio, gente que lo adopta después, es una curva de adopción, y es lo que vemos en todos los mercados. O sea, lanzas, primero la gente más entusiasta, la gente que está metiendo tecnología lo empieza a usar y conforme la gente entiende la tecnología, los demás siguen el camino”, resaltó Sada.

“Hay diferentes ritmos de adopción tecnológica. Al principio, los entusiastas y los early adopters lideran, y luego otros siguen”, destacó Sada, reflexionando sobre la experiencia con nuevas tecnologías como el Touch ID y Face ID de Apple.

En esa misma línea, el director ejecutivo expresó que incluso en Buenos Aires, Argentina, una de cada tres personas se ha verificado a través del Orb. “Claramente, no puedes llegar a esa penetración sin generar esa confianza”.

La red World tiene como objetivo ubicar Orbs en diversos lugares, como centros comerciales y restaurantes. Además del Orb estándar, también se presentó el Orb mini, un dispositivo portátil de verificación.

Sada enfatizó: “Queremos desplegar Orbs en una variedad de ubicaciones, complementando, no reemplazando tecnologías existentes”. El director ejecutivo discutió las diferencias entre Orb mini y los dispositivos móviles actuales: “Nuestro objetivo es integrar tecnología avanzada de forma segura y efectiva en dispositivos más compactos”.

Además de estos proyectos, se anunció World Card, que se integrará con la billetera digital de World para facilitar el uso de activos digitales.

World también se expandirá a aplicaciones de citas como Tinder en Japón para verificar la autenticidad de los usuarios y evitar perfiles falsos.

El impacto de estas innovaciones se sentirá también en la industria del gaming con la colaboración con Razer para la serie de torneos League of Humans. El desafío ahora radica en comprender cómo la inteligencia artificial puede influir positivamente en nuestras vidas sin comprometer nuestra seguridad y privacidad.

Lo Nuevo