La dinastía Coppola tiene un nuevo miembro

VENECIA. Es nieta de Francis Ford Coppola, pero Gia Coppola, que ayer debutó como directora en la Mostra de Venecia con Palo Alto, parece haber heredado los genes (físicos y artísticos) de su tía Sophia.

‘Para mí es muy importante tener mi propia voz. Me encantan las películas de mi familia, les pido consejo, pero quería hacerlo sola. Para mí es importante tener mi propia voz’, insistió la joven realizadora de 26 años, hija de Gian-Carlo Coppola, el hermano mayor de Roman y Sophia que murió en un accidente náutico antes de que naciera Gia.

La joven, quien también ha aparecido en la saga de El padrino, al igual que hicieron su padre y sus tíos, se lanza a la dirección con una película sobre adolescentes, como también lo había hecho Sophia Coppola con Virgin Suicides, película a la que también remite Palo Alto. De voz suave y cierto aspecto lánguido, salta a la vista el parecido con su tía, que levantó hace tres años en este mismo certamen el León de Oro por Somewhere.

Sin embargo, Gia se ha lanzado a la dirección apadrinada por James Franco, que compareció de nuevo ante la prensa como autor del libro en el que está basada la película (Palo Alto: Stories) y como actor del filme.

Palo Alto, que se proyecta en la sección Orizzonti, es una pequeña localidad californiana próxima a San Francisco donde residen los protagonistas de la cinta, adolescentes de clase media con sus problemas, ilusiones, amores y dramas propios de su edad.