Víctor Küppers

El poder de la alegría

  • 24/08/2025 00:00
El neerlandés Víctor Küppers ofrecerá una charla sobre psicología positiva el lunes 1 de septiembre, a las 7:00 p.m., en Aurora Soho Mall

Víctor Küppers (Países Bajos, 1970) maneja un discurso que de seguro te será familiar, ya sea porque has leído a Aristóteles o porque te recordará a los consejos que te han dado tus padres o abuelos.

A este profesor y padre de familia el mundo se le puso al revés, cuando a los 28 años sufrió un accidente al caerse de un caballo.

Permaneció en cama durante seis meses, un tiempo que aprovechó para leer, reflexionar y darse cuenta que la vida siempre tiene su costado positivo.

De la mano de Mentes Expertas anda de gira Víctor Küppers ofreciendo conferencias por el continente americano. El 27 de agosto estará en República Dominicana, el 28 de ese mes en Miami, el 1 de septiembre estará en Panamá (desde las 7:00 p.m. en Aurora Soho Mall) y el 4 irá a Guatemala.

Quien estudió administración y dirección de empresas reside en Barcelona, donde ha dado clases en dos universidades y tiene un doctorado en Humanidades.

Para ser feliz
Háblanos de la conferencia que darás en Panamá este 1 de septiembre.

Mentes Expertas es una empresa que nació en España hace 15 años y hace dos años están en Latinoamérica. Es la primera vez que voy a Panamá. La conferencia es de dos horas, donde hablo sobre cómo vivir con alegría a pesar de los problemas, las preocupaciones y los disgustos diarios, pero todo con optimismo, con ánimo. Porque cuando vives con ganas, sacas tus mejores actitudes como padre, pareja, amigo, líder y persona.

¿Cómo se vive con una alegría auténtica?

Los expertos lo que están demostrando con sus investigaciones es que, para vivir con alegría hay que valorar las cosas positivas, ser agradecido, evitar los problemas, no enfadarse por cualquier tontería, ser amable y buena persona.

¿Y cómo te acercaste a la psicología positiva?

Desde pequeñito me gusta hablar siempre sobre las actitudes. Hace muchos años se llamaba desarrollo personal, después inteligencia emocional y ahora hay una ciencia que se llama psicología positiva. Siempre me gustó leer y estudiar sobre estos temas.

¿Cuándo descubriste el poder de la alegría?

Lo he ido descubriendo y aplicando poquito a poquito. No es fácil porque el entorno actual nos lleva al desánimo, a la tristeza, al estrés, a la presión. Vivir con alegría, que no es lo mismo que ser feliz, es una lucha constante contra corriente, pero es una lucha que vale mucho la pena.

¿Y cómo se aspira a ser feliz?

Hay momentos en los que se puede ser muy feliz: si marca un gol un jugador del Barça y si mis hijos tienen una buena noticia que compartir. Pero hay muchos momentos en los que no se puede ser feliz, porque la vida y sus circunstancias son duras, tristes y duelen. Aunque no seas feliz, siempre puedes estar orgulloso del tipo de persona que eres porque haces siempre las cosas como las tienes que hacer.

¿De qué te sientes orgulloso?

De la familia que tengo, de la relación que tengo con mis hijos y mi esposa. Me siento orgulloso de ser del Barcelona, de hacer un trabajo que me ayuda mucho también a mí, un trabajo que me ha permitido conocer muchas personas y países.

Dramas y retos
¿Qué peso tiene la alegría cuando nos ocurren cosas tristes?

Los expertos distinguen dos tipos de problemas. La categoría drama es el fallecimiento de un ser muy querido, cuando te diagnostican una enfermedad terrible, cuando no tienes trabajo, cuando ocurre un terremoto o hay una guerra. Entonces, cuando tienes un drama, no se puede ser alegre. Uno sufre y lo único que ayuda es estar acompañado.

El tiempo es un gran colaborador.

Todos hemos pasado por situaciones durísimas y después de un tiempo el cerebro se adapta y lo sobrellevas. No te quitas el dolor, pero puedes vivir con él. Y las personas que tienen fe, lo demuestran los estudios, superan mejor los dramas. El resto son circunstancias por resolver y que no podemos perder la alegría por esas pequeñas circunstancias: si se estropeó la impresora, si me cambiaron una reunión, si mi equipo de fútbol perdió, si golpearon mi auto. Esas cosas son para perder la alegría solo por unos segundos.

Ante situaciones dramáticas el sufrimiento no se puede evitar.

El sufrimiento no se puede evitar: se muere tu madre y sufres; tienes una enfermedad grave y sufres, y no puedes estar alegre, motivado; debes acompañar y ayudar a los que lo están pasando mal. Uno puede no tener alegría, no sentirse contento porque está sufriendo un drama, pero tenemos que seguir caminando hacia adelante y aprender que cuando sigues caminando hay un momento que ves la luz y sales del túnel.

¿Cómo se puede desarrollar la motivación?

Hay dos elementos. El primero son las conversaciones. Las del profesor con sus alumnos, el líder con su equipo, aunque lo que más ayuda es el ejemplo, el ejemplo arrastra. Hay que motivar y tiene que ver con conocer, ya que cada persona necesita cosas distintas por su carácter, ideas, inquietudes y expectativas y el líder tiene que adaptarse a cada persona. Motivar quiere decir hablarles bien, darles retos, ser amable y exigirles para que crezcan, pero siempre de manera justa. No dejarte llevar por afinidades.

¿Eres optimista?

No especialmente, tampoco soy pesimista. Soy bastante neutro. A veces soy muy pesimista y otras veces soy muy optimista. El optimismo se trabaja. Es simplemente elegir el mejor adjetivo dentro de una situación. Tú puedes decidir que un zapato es bonito o feo, ese adjetivo lo eliges tú.

¿Cómo se vive con tantas injusticias? Basta poner la televisión y acabas hundido.

Cada uno de nosotros es responsable de su mundo. No somos responsables de arreglar todos los problemas que tiene el planeta. Tú eres responsable de lo que tú haces y debes hacer lo correcto. Es ejercer la influencia que tienes en los problemas que hay en tu mundo, en las personas que conoces, con los que trabajas, con tu familia, con tus amigos. Tú responsabilidad es hacer que tu mundo sea mejor.

¿Qué diferencia a un optimista, a un realista y a un ingenuo?

Tú y yo somos del Barcelona. Siendo optimistas podemos pensar que el año que viene ganaremos la Liga Española, e incluso la Champion. El pesimista dirá que no vamos a ganar nada porque el Real Madrid está muy fuerte. El ingenuo es el que piensa que el Betis va a ganar la Liga y la Champions. Eso es ingenuo porque está fuera de la realidad. El optimista y el pesimista están dentro de la realidad, pero eligen adjetivos distintos.

Todos hemos pasado por situaciones durísimas y después de un tiempo el cerebro se adapta y lo sobrellevas. No te quitas el dolor, pero puedes vivir con él”.
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