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- 27/11/2014 01:00
Un estudio australiano reveló que la capa de hielo marino de la Antártida podría ser hasta nueve metros más gruesa de lo registrado hasta el momento y que el fenómeno indica que los polos están evolucionando ante el cambio climático, pero falta comprender cómo se adaptan esos cambios en el clima y el ecosistema.
Los datos de esta investigación, publicada recientemente en la revista científica Nature Geosciece , fueron recopilados con un aparato conocido como SeaBED, el cual se sumergió en las aguas de una de las regiones más frías del planeta entre 2010 y 2012 para elaborar un mapa de alta resolución en tres dimensiones del hielo antártico.
Fuentes internacionales reportan que hasta ahora los científicos habían estudiado la región a través de satélites, y que ese método reveló limitaciones para establecer el grosor de la capa de hielo, por lo que esta vez se utilizaron robots submarinos para esclarecer la sospechas de Guy Williams, experto de la Universidad de Tasmania y líder del estudio, y sus colegas, quienes creían que las mediciones no eran correctas porque los rompehielos prefieren navegar por zonas en que no se les dificulte el paso.
Jeremy Wilkinson, del Centro de Estudios Antárticos británico, declaró a la cadena BBC que el estudio evidencia que la región antártica está cambiando por el cambio climático pero ahora el objetivo es entender cómo está evolucionando y cómo ‘se integran esos cambios’ en el clima y el ecosistema. Agrega que antes se calculaba que el grosor del hielo marino era de un metro, sin embargo el estudio de Williams reveló que la media es de 1,4 a 5,5 metros, e incluso en los casos más extremos llega a los diez metros de espesor. ‘Pudimos apreciar hielos que tenían un grosor de más de 5 a 8 metros, muchos de hasta diez metros e incluso de 17 metros’, subrayó Williams. ‘Descubrimos que la mitad del área helada estaba fuertemente deformada, lo que contribuye a más del 75% del volumen de hielo. Se trataba del hielo marino que no éramos capaces de medir antes, y que posiblemente no se vincula a lo que podemos ver desde la superficie’, señaló.
HIELO ÁRTICO SE REDUCE
Las imágenes tomadas en el pasado con los satélites muestran que la cubierta del hielo marino está reduciéndose significativamente en el Ártico debido al cambio climático, pero paradójicamente aumenta en la zona de la Antártida, según informó la ABC . ‘Se han dedicado muchos esfuerzos a medir el hielo del Ártico y nosotros tan solo estamos comenzando a rascar la superficie del Antártico, especialmente en lo que respecta al grosor del hielo", comentó Wilkinson.
Ante las dificultades para medir con precisión el grosor de la capa de hielo, Wilkinson señaló que el uso combinado de submarinos autónomos y satélites puede ser el más efectivo.
‘Podemos tomar los datos que estos submarinos nos están aportando y desarrollar algoritmos que puedan utilizar los satélites’ para mejorar la precisión, dijo.
Estas mediciones con los satélites necesitaban validarse desde la Tierra y en el caso de la Antártida estos trabajos se hacían mediante perforaciones y observaciones desde los barcos, los que indicaban que el grosor de la mayoría de los hielos marinos era de menos de un metro. Incluso ‘cuando se revisan los conjuntos de datos no se hallan perforaciones que superen los seis metros’, explicó Williams al considerar los límites humanos en este tipo de tareas. Por ello el experto de la Universidad de Tasmania y sus compañeros contrataron los servicios de vehículos autónomos para medir el grosor de los hielos marinos en tres zonas antárticas.
‘Esto nos proporcionó una nueva visión de los hielos marinos antárticos con tres mapas tridimensionales’, acotó Williams, quien enfatizó que tuvo la oportunidad de descubrir un nuevo mundo.