Féminas genéticamente temerosas a las arañas

PANAMÁ. Araña a la vista. ¡Uy. . , qué miedo! ¡Hay que acabar con ella! Esta podría ser lo primero que se le pasa por la mente a una mujer cuándo avista una araña. Y es que la aversión que sienten las féminas por las especies es genética.

Así lo confirma un estudio científico publicado en la revista New Scientist y en la BBC de Londres.

Según la publicación de BBC la mujeres heredan de nuestros antecesores características singulares para cazar arañas.

Las mismas son utilizadas al momento de proteger a sus hijos de los animales que les pueden hacer daño o asustarlos como las arañas.

Otras investigaciones revelan que la fobia de las mujeres por la arañas podría ser cuatro veces mayor que la que sienten los hombres, lo que nos da una idea de la magnitud del hecho.

Pero, sólo el estudio de David Rakinson, especialista en psicología del desarrollo en la Universidad Carnegie Mellon ha confirmado que ellas están predispuestas genéticamente. Esto nos indica que desde antes del nacimiento las bebés femeninas tienen temor por las arañas.

Los resultados del estudio son asombrosos. Pero, hablemos un poco de la técnica que lo comprueba, que fue aplicada a veinte bebés. De ellos, diez eran femeninas y el resto masculinos.

A los infantes se les mostró fotos distintas de arañas para identificar su reacción. La primera de la imágenes reflejaba un rostro humano con miedo ante la presencia de una araña. La próxima era una imagen de una araña al lado de un rostro feliz. Y la última, y no por eso menos importante, era la de una flor junto a una cara de miedo.

Mientras que las nenas —con aproximadamente 11 meses de edad—observaban durante largo tiempo la foto de la araña con el rostro humano con cara feliz.

Por su parte, los niños no se le causó gran impresión.

Ellos se mostraron indiferentes ante las imágenes.

Los científicos aseguran que las nenas se preguntaban ¿por qué alguien tiene que estar feliz ante la presencia de una araña? Lo que puede indicar la fobia de las mujeres genética de las mujeres por las arañas.

La reacción de los niños se adjudica a que desde la prehistoria eran los hombres los que enfrentan los riesgos para sobrevivir.

Mientras, que las damas asumían su rol protector y debían estar anuentes

Pero las mujeres, en su papel de protectoras de los hijos, eran más precavidas con la presencia de víboras o arañas, asegura el investigador, David Rakinson en sus estudios. Así que de ahora en adelante cuando observe a una mujer correr tras un araña no se asuste es algo natural y hereditario.