ONG pide retirar manto rosado que cubre La India Dormida

Actualizado
  • 23/09/2016 02:00
Creado
  • 23/09/2016 02:00
Según la Fundación Pro Conservación de los Primates Panameños, el manto rosado que cubre el busto de la montaña podría causar daños a la fauna y flora

La Fundación Pro Conservación de los Primates Panameños (FCPP) pidió retirar el manto rosado que cubre la ladera que hace de ‘busto' de La India Dormida desde el pasado 14 de septiembre, a petición, al parecer, de la primera dama de la República, Lorena Castillo de Varela, como parte de una campaña para despertar conciencia en la mujer rural sobre el cáncer de mama.

Pedro Méndez-Carvajal, director e investigador principal de FCPP, dijo a La Estrella de Panamá que están solicitando que se retire ese manto de la montaña porque hay una biodiversidad de fauna y flora que quedó por debajo y que podría resultar dañada.

‘La cinta colocada en la zona de los senos de La India Dormida podría provocar una situación de autoinmisión (daños) debido al calor que generará dicho material cubriendo la superficie de la montaña, (aunque) muchos lo piensen poco probable por la estación lluviosa', pero es evidente, explicó el biólogo.

‘LA CINTA COLOCADA EN LA ZONA DE LOS SENOS DE LA INDIA DORMIDA PODRÍA CAUSAR DAÑOS A LA FLORA Y FAUNA',

PEDRO MÉNDEZ - CARVAJAL

DIRECTOR DE FCPP

Según el científico, los peligros para la biodiversidad de la montaña se acrecientan porque la región de Antón es muy caliente, con temperaturas en el día de más de 30 grados Celsius, y es pasto de recurrente fuegos forestales.

Agregó que los animales y plantas que quedan debajo de ese manto rosado podrían sufrir por la falta de luz, que evitará el crecimiento y provocará la muerte de las plantas en ese perímetro.

El cambio de temperatura, falta de oxígeno que experimentarán los animales que viven allí y la falta de agua de lluvia son una amenaza de muerte.

Aunque la región montañosa en su cima no se vea poblada de árboles ni vida animal, de acuerdo con el especialista, ‘es un ecosistema de gramíneas y rocas que alberga animales que deben ser protegidos'. ‘Los animales que viven en la naturaleza se adaptan a vivir a cierto ámbito natural de temperatura y si hay un cambio tan drástico como éste, pueden morir, afectando la población y su descendencia en el lugar', advirtió Méndez-Carvajal, quien también es coordinador de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación y representante de Panamá en el Grupo de Especialistas de Primates del Neotrópico de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Por otro lado, el biólogo añadió que dicha iniciativa debió contar con asesoramiento del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente). La Estrella de Panamá trató de obtener una respuesta de MiAmbiente y del Despacho de la Primera Dama, pero al cierre de esta edición la comunicación no se produjo.

Sin embargo, la Constitución panameña, por medio de la Ley 24 de 1995, de Vida Silvestre, señala que el uso y aprovechamiento de los recursos naturales se realiza de acuerdo con los procedimientos administrativos establecidos en esta ley, que es la conservación de la vida silvestre .

El último incidente de fuego forestal en la zona donde se colocó el mantel ocurrió en 2012, y según Méndez-Carvajal, los pobladores sufrieron por el humo y hubo una baja en ganancia por la actividad turística.

Los lugareños hablaron de la muerte de palomas torcazas, iguanas, serpientes, aves migratorias y residentes, águilas, ratones, ñeques y conejos que viven en esta zona del país, explicó.

En aquella ocasión, contó el biólogo, ‘los miembros del cuerpo de Bomberos de Antón expresaron que les era muy difícil llegar a apagar estos fuegos porque los carros solo llegan a 300 metros de altura y la presión de agua disminuía. Desde aquel incidente, la cima de la montaña y las zonas laterales no se han podido regenerar', lamentó.

En términos de turismo, dijo, ‘más de 500 visitantes pasan al año a ver el cerro, y muchos que viajan a tomar una hermosa foto del cerro se ven frustrados al darse cuenta del escaparate, y el hecho de no tomar en cuenta la fauna silvestre es incluso chocante para muchos conocedores del tema naturalista'. Por ello, sostuvo, ‘sugerimos ‘con todo respeto, retiren el material rosado y dejen la desnudez de la India como símbolo de la belleza del lugar, libertad y respeto a la naturaleza en todo su esplendor'.

La India Dormida, serranía montañosa de 900 metros, ubicada en El Valle de Antón, provincia de Coclé, es una de las montañas más llamativas de Panamá, con un fuerte significado: recuerda el amor de una joven indígena llamada Luba, ‘Flor del Aire', hija del gran cacique Urracá, de la etnia guaimí.

‘La India Dormida no es solo una montaña para los panameños, es un símbolo hermoso del orgullo indígena en Panamá, un pacto de respeto a nuestra diversidad como humanos y también con nuestra naturaleza', enfatizó Méndez-Carvajal.

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