El objetivo principal de este equipo interinstitucional, según el Ejecutivo, será gestionar la crisis social y laboral que enfrenta la provincia
- 28/12/2012 01:00
PANAMÁ. ¿Quién no se asusta cuando divisa un murciélago? A cualquiera le pasa. Y como no. A ellos se les asocia con los temidos vampiros que extraen sangre. Y, además, el temor que puedan transmitir la rabia es latente. ¿Cómo identificar a los animales con el virus?
Es lógico temer al contagio pues los mamíferos son importantes portadores de rabia, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (Estados Unidos). Los estudios científicos han demostrado que los animales pueden transmitir la cepa a otros animales. Pero lo peor es que pueden poner en peligro a los humanos. El contagio es posible aunque no muy frecuente.
¿Cómo se produce? La rabia no se transmite por el entrar o salir de los animales a una casa o cualquier otro sitio. Es su saliva la que contiene el virus. Y este se transmite a través de una mordedura o por partículas sostenidas en el aire. Aunque en esta segunda opción, los animales o personas tendrían que entrar en cuevas de los murciélagos para aspirar el aire contaminado, explicó Rafael Samudio, biólogo de la Sociedad Mastozoológica de Panamá.
Por lo regular, la forma más común de contagio es la mordedura a otros animales. Si los infectados muerden a los humanos el virus es transmitido. Existen casos de mordedura directa a humanos pero son menos frecuentes.
MÉTODO DE DETECCIÓN
La rabia afecta al cerebro. Es casi mortal para los animales y para los humanos que no reciben tratamiento.
En la actualidad no hay análisis que detecten la enfermedad. Entonces, ¿Cómo identificar murciélagos infectados?
James Ellison, especialista del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta empezó a hacer estudios con la especie de murciélago Eptesicus fuscus. Lo primero que hizo fue inyectar a 24 ejemplares con el virus y colocarlos a temperatura ambiente. El investigador observó los mamíferos durante 21 días. El resultado fue que 13 de los 24 murciélagos registraron bajas temperaturas.
Esto sorprendió a los científicos. ¿Por qué? Por lo regular la rabia está acompañada de inflamación que produce calor. Y, además, porque una prueba a mapaches infectados con rabia había determinado un aumento de temperatura en el hocico de los animales. Esperaban que con los murciélagos ocurriera lo mismo. Pero no fue así.
La conclusión fue que los murciélagos con rabia tienen la cara más fría que los que no están infectados, según una publicación de la revista internacional National Geographic.
El método que usaron los científicos es práctico para detectar el virus incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas. Los científicos creen que ayudará a controlar la enfermedad entre las poblaciones en estado silvestre.
En Panamá, los casos de rabia son escasos, apuntó Samudió.