Cuba estudia varios productos para detección y tratamiento de Cáncer

Actualizado
  • 12/04/2014 02:05
Creado
  • 12/04/2014 02:05
La vacuna Racotumomab tiene muchas posibilidades de uso en el nivel primario de salud

Científicos cubanos investigaron este sábado un grupo de productos para el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer desarrollados por el habanero Centro de Inmunología Molecular (CIM), que este año cumple dos décadas de trabajo.

Los especialistas del CIM trabajan en 12 productos relacionados con el diagnóstico y tratamiento del cáncer y afecciones del sistema inmune, ejecutan 81 ensayos clínicos en la isla y otros 20 en el exterior, dijo el director general de esa institución, Agustín Lage.

Una vez que concluya este año, se calcula que más de 20.000 cubanos habrán recibido tratamiento con biofármacos desarrollados por el CIM, institución perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma.

En los ensayos clínicos que se realizan en la isla participan varias instituciones, incluidos 57 hospitales y 65 policlínicos en todo el territorio nacional y más de 1.000 profesionales.

La mayoría de los pacientes cubanos, unos 13.000, son enfermos oncológicos, precisó Lage, quien exaltó las bondades de varios compuestos utilizados en terapias para tumores malignos que se encuentran en fase de registro en otras naciones, tales como la vacuna Racotumomab, para el tratamiento de la neoplasia de pulmón avanzado.

La vacuna Racotumomab tiene muchas posibilidades de uso en el nivel primario de salud. El CIM se ha caracterizado por profundizar y consolidar importantes ensayos clínicos iniciados anteriormente, los cuales generan respuestas promisorias para confirmar la favorable apuesta del gobierno cubano por invertir en la biotecnología y la industria biofarmacéutica.

Ubicada en el llamado "Polo científico" del oeste de la capital cubana, la institución realiza la investigación básica, el desarrollo y la fabricación de productos con estándares regulatorios en el empleo de Buenas Prácticas de Producción y Clínicas, certificados por inspecciones cubanas y extranjeras.

También se caracteriza por ser una instalación científica de ciclo cerrado (investigación-producción-comercialización). Lage señaló que en el extranjero tienen más de 100 registros en 38 países y se hacen ensayos clínicos en naciones altamente desarrolladas, como Japón y Alemania, además de contar con cientos de patentes.

Cuando comenzaron las exportaciones en 1994, sumaban apenas 108.000 dólares, sin embargo en 2004 alcanzaron 7,8 millones por las ventas de sus productos y en 2012 llegaron a 100 millones, lo cual significa que en dos décadas la cifra se ha multiplicado casi 1.000 veces.

También es notable el número de naciones destinatarias de sus productos, más de 30 en la actualidad, con un comportamiento similar al de los pacientes en Cuba, que de unas decenas en los inicios, deben sobrepasar los 20.000 al cierre de 2014.

Otro dato relevante es el crecimiento en la fabricación de la "Eritropoyetina" humana recombinante para el tratamiento de la anemia por insuficiencia renal crónica, lo cual garantiza la cobertura total de ese producto a cada paciente cubano que lo requiera.

Ese producto, que alcanzó en 2012 una producción superior a los 60 millones de bulbos (ampolletas), también representa una importante contribución a los ingresos en divisas y reducción de costos del Centro, al venderse a más de 12 naciones.

Lage se refirió a las buenas perspectivas de otro compuesto, el "Nimotuzumab", anticuerpo monoclonal humanizado obtenido y producido en el CIM, registrado para cáncer de cabeza, cuello y esófago, esencialmente, con el cual se asumen varios estudios para verificar su efectividad en otras 11 localizaciones de la patología.

Creado a partir del Instituto de Oncología y Radiobiología, el CIM, junto a otras instituciones científicas de aquellos años, permitió a Cuba integrar el selecto grupo de países con dominio tecnológico y capacidad instalada para producir biofármacos de alta competitividad.

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