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- 09/06/2016 02:00
Ha empezado de súbito la temporada lluviosa en Panamá y con ella un aumento en las enfermedades virales.
Aunque en la mayoría de los casos se trata de un resfriado común, se ha reportado aumento en los casos de cuadros de influenza del tipo AH1N1 y de gastroenteritis (diarrea y vómito).
El Ministerio de Salud (MINSA) decretó una alerta epidemiológica con respecto al virus de la gripe o influenza del tipo AH1N1.
‘Se trata de un brote porque estamos teniendo un aumento de los casos con respecto a lo que fue el año pasado', explica la Dra. Dora de Estripeaut, infectóloga pediátrica del Hospital del Niño y Consultorios Paitilla.
¿GRIPE O RESFRIADO?
‘El virus de la influenza generalmente produce síntomas más agudos y más intensos que los del resfriado común', sostiene la Dra. Amaranta Pernett, neumóloga de CEDITER.
AMARANTA PERNETT- (NEUMÓLOGA)
‘El virus de la influenza generalmente produce síntomas más agudos y más intensos que los del resfriado común'.
Además, dice la especialista, puede tener complicaciones, como neumonía, y los pacientes pueden quedar hospitalizados y ‘en casos más graves incluso fallecer'.
Las doctoras señalan que la población debe mantenerse en alerta cuando aparecen síntomas de alarma. Con la influenza, usualmente son un poco más fuertes y se inician más rápido que con el resfriado común.
‘Empieza con la congestión y el malestar y rápidamente se va a sentir muy mal', detalla de Estripeaut. ‘Se presentan fiebres altas, malestar general, dolor en el cuerpo, pérdida del apetito, incluso náuseas o vómitos si es más severo'.
A esto, añade que el virus puede durar de uno a siete días, pero que el contagio puede iniciarse desde antes de presentar los síntomas. ‘Un día antes de que tenga síntomas el paciente ya puede ser contagioso y se dice que podría ser contagioso hasta 21 días después de estar asintomático'.
Aunque cualquiera está en riesgo de contraer H1N1, la neumóloga destaca que algunos grupos corren mayor riesgo de padecer complicaciones si se contagian. Esto incluye a las personas con enfermedades crónicas –como falla renal, falla cardíaca, diabetes, asma o enfermedad pulmonar crónica–, así como los niños menores de cinco años, los adultos mayores de 65 años o las embarazadas.
CALDO DE LLUVIA
Debido a la humedad y el calor del clima panameño, en la estación lluviosa hay una proliferación de gérmenes que además del resfriado, pueden generar cuadros de diarrea y vómitos, conocidos como gastroenteritis viral, explica Joel Méndez, médico especialista en Salud Pública.
Una de las razones de surjan ciertos casos es la falta de medidas de higiene al manipular alimentos o la contaminación de las fuentes de agua.
Por otro lado, la lluvia es propicia para el aumento de casos de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, chinkunguña y zika.
Esto debido a la basura en las calles que permite la acumulación de agua en donde los mosquitos se pueden reproducir.
DETENER LA PROPAGACIÓN
En el caso de la influenza, quienes forman parte de los grupos de mayor riesgo pueden obtener la vacuna que facilita el MINSA.
A las personas que se encuentran fuera de estos criterios también se les recomienda aplicar la vacuna, ‘pero a nivel privado'.
‘Todas las personas mayores de seis meses deben vacunarse y ponérsela anualmente antes de que empiecen las lluvias, que es la época de mayor brote de influenza en Panamá', subraya Pernett. ‘Esto ayuda a que haya menos cantidad de virus circulante y se propague menos la enfermedad'.
En este sentido, de Estripeaut menciona que en niños no se han visto tantos casos, precisamente porque la cobertura de la vacuna en ellos es muy buena. ‘Los adultos no se vacunan tanto, pero a los niños si los llevan todos los años'.
A esto agrega Pernett que la importancia de inmunizarse cada año radica en que la vacuna se desarrolla con base en un análisis del virus que estará circulando en la época de influenza, pues existen distintas cepas y el virus puede mutar.
También es fundamental el lavado frecuente de manos –ya sea con agua y jabón o gel desinfectante con alcohol– para todas la enfermedades.
Si están enfermos, quedarse en casa y utilizar pañuelos desechables para taparse la nariz y la boca al toser o estornudar, y tomar muchos líquidos.
En el caso de las enfermedades por mosquitos, es necesario la eliminación de los criaderos.
NO AUTOMEDICARSE
Los especialistas recomiendan acudir a un centro de salud al sentir los primeros síntomas de alarma y no automedicarse.
En caso de fiebre, es mejor utilizar acetaminofén o ibuprofeno e ir al médico, antes de utilizar aspirina, indica la infectóloga pediátrica.
Esto se debe a que la aspirina está contraindicada para pacientes con AH1N1 y si no se ha hecho un diagnóstico puede causar el síndrome de Reye, una enfermedad pediátrica grave.