¿Sexo después de un infarto?

PANAMÁ. Las relaciones sexuales son uno de los aspectos de la vida que muchos hombres y mujeres más temen retomar luego de haber sufrido un infarto de miocardio u otra enfermedad cardiaca.

Pero ¿Se puede tener sexo luego de un infarto? Esta es una de las principales interrogantes que se plantean quienes han sufrido un evento cardiaco, ya que el paciente siente pánico de que la aceleración del ritmo cardiaco que se produce durante la actividad sexual desencadene otro infarto, esta vez con consecuencias fatales.

VIDA SEXUAL

Para abordar este temor, el cardiólogo Baldomero González de la Sociedad Panameña de Cardiología explica que sí se puede reemprender la vida sexual después de un infarto, siempre que se respeten las recomendaciones médicas.

‘La persona que ha tenido un infarto es un individuo que ha comprometido su vida y por tal motivo tendrá una condición de alarma. La ausencia de actividad sexual en la pareja tras un infarto puede ser consecuencia del miedo a la muerte durante el acto sexual, por eso el paciente, debe estar bajo el cuidado de un especialista después de un infarto, para actuar de la manera más adecuada en cualquiera situación que el paciente presente’, apuntó este especialista

¿Cuándo pueden volver a practicar sexo?

Para el cardiólogo , no es tanto cuestión de tiempo sino cómo quedó el corazón después del infarto y qué tipo de tratamiento está recibiendo. ‘Existe un estudio científico que se realiza para evaluar la manera en que responde el corazón del paciente a las exigencias de la actividad física y en base a esos resultados podemos decidir si puede o no tener relación sexual, es una cuestión muy individual de cada persona después de un infarto’, dice el cardiólogo.

En la misma línea se mantiene, la sexóloga Yunilca Brett, quien afirma que ‘si no hay ningún tipo de peligro, el cual lo determina el médico, el paciente puede iniciar una vida sexual muy parecida a la que tenia antes’.

Además, asegura que durante el acto sexual los gastos energéticos son similares a los que genera subir y bajar las escaleras o salir a la calle a caminar dos cuadras. ‘Si el paciente puede hacer todo esto, entonces sí puede reanudar su vida sexual’, apunta.

Una cuestión susceptible que debe ser tratada por un psicólogo, según la sexóloga, es lo relacionado con los factores psicológicos que podrían provocar estados de disfunción eréctil y otros tipos de trastornos sexuales, motivados por el tratamiento farmacológico. ‘Al principio el paciente puede experimentar una falta de apetito sexual, por los medicamentos que se le suministran para tratar la afección, muchos de ellos hasta renuncian al placer sexual. Lo más sano es reactivar las relaciones sexuales, porque les ayuda a bajar los niveles de estrés y le hace ser una persona completa’, detalla Brett.

La sexóloga concluye diciendo que hay que despojarse de todos los miedos que se puedan experimentar al consultar estos temas con la pareja y el médico.