Braille, herramienta para la comunicación humana

¿Has intentado moverte por tu casa y desarrollar tus actividades diaria con los ojos cerrados? Este ejercicio puede sonar complicado, abrumador e inclusive terrorífico, pero siempre podrás contar con la posibilidad de abrir los ojos nuevamente y poder guiarte. Una posibilidad que no tienen las personas ciegas o con discapacidad visual severa, las cuales deben aprender a vivir en una eterna oscuridad.

Este 4 de enero se celebró el Día Mundial del Braille, fecha que busca crear conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación, para la “plena realización” de los derechos humanos de las personas ciegas o con deficiencia visual, explica la  Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un comunicado.

El mensaje de Miguel Atencio, subdirector de la Secretaría Nacional de Discapacidad, sobre las personas con discapacidad visual es bastante claro. “Tenemos que promover que los padres que tengan niños con discapacidad visual los dejen jugar y hacer su vida como cualquier otro niño”, dijo en entrevista con La Estrella de Panamá.

Atencio ve en la “sobreprotección” de los padres a los hijos con discapacidad visual, una “barrera” que es necesario superar. “La sobreprotección es el peor daño que le hace un padre a un niño con alguna discapacidad”, dijo Atencio, quien es una persona con discapacidad visual.

“El braille es un sistema de lectura y escritura basado en seis puntos, de los cuales salen 64 combinaciones para hacer uso del abecedario español y las matemáticas”, explicó Héctor Mendoza, coordinador del Centro de Recursos Educativos para Personas con Discapacidad Visual  Louis Braille, del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe), a este medio.

“A medida que va combinando (los puntos) la persona ciega va a través de los dedos descubriendo si se trata de una letra o un número y así mismo va a poder escribir”, añadió.

Su importancia radica en que le permite a la persona ciega “relacionar” conceptualmente las letras con los puntos para poder escribir, detalló Atencio, quien ve en el uso del sistema braille una herramienta “fundamental” para la autonomía de las personas con discapacidad.

“Si no se promueve el braille entre los chicos [con discapacidad visual], van a tener un vacío [en la conceptualización de las letras]”, añadió.

Atencio calificó los avances que ha realizado la ciudad de Panamá en materia de inclusión de las personas con discapacidad visual como “intermedios”. Yo le daría un 5/10, dijo, explicando que aunque se han dado avances, aún “faltan por hacer varias cosas”.

“Hacen falta mayores adecuaciones en los servicios públicos”, ponderó, poniendo como ejemplo los sitios web de las entidades gubernamentales. “La gran mayoría de las instituciones no tiene accesibilidad [para las personas ciegas]” dijo. Algo que se está intentando subsanar con el apoyo de la Autoridad para la Innovación Gubernamental (AIG).

En cuanto a transporte, el subdirector mencionó que requieren hacer cambios en el funcionamiento de los metrobuses. “Anteriormente, el transporte tenía un sistema audible, pero ahora no lo están habilitando”, aseguró.

“Se han relajado mucho en la accesibilidad que debe tener el metrobús... Antes los metrobuses te decían por dónde iban, y ahora no”, añadió.

“La administración debe regular eso con los conductores” expresó, alegando que ya han recibido quejas al respecto.

Otro punto que tocó fue la “falta de apoyo” que tienen las personas con discapacidad visual, por parte de la ciudadanía.

Un punto de vista compartido con Mendoza, quien considera que a la sociedad panameña le falta “mucha tela por cortar” cuando se habla de la inclusión de las personas ciegas. “Nos cuesta abordar a una persona ciega, y no sabemos cómo ofrecerle nuestro apoyo”, puntualizó.

Mendoza aboga por la utilización de un lenguaje “descriptivo” y no “visual” al momento de abordar a un individuo con ceguera. No hablar con términos como “mira para allá o sigue por allí”, porque las personas ciegas necesitan un lenguaje “más específico”, con frases como “dobla hacia la derecha” o “da diez pasos hacia el frente”, detalló.

Atencio pide que los que deseen ayudar a una persona con discapacidad visual, en la calle, lo hagan de la forma correcta. “Lo primero que tienen que hacer es preguntar si la persona desea ayuda”, afirmó.

En caso de que el individuo acepte recibir ayuda, se le debe consultar hacia dónde se dirige, ofrecerle el antebrazo y caminar un paso atrás del individuo, relató.

En Panamá, la 'Encuesta de ceguera y deficiencia visual evitable en Panamá', desarrollada por el Comité Nacional Visión 2020, detalla que nuestro país se encuentra en un “nivel medio” en cuanto a la prevalencia de la ceguera, si se le compara con otras naciones de la región.

La encuesta también señala que entre las personas mayores de 50 años, hay 19.155 ciegas, 20.538 con deficiencia visual severa, 63.053 con deficiencia visual moderada y 10.812 con baja visión funcional.

En los niños, un informe desarrollado en 2016 por la  Dirección de Tecnología y Recursos del Departamento de Investigación, Evaluación y Análisis, del Iphe, plantea que en esas fechas había 307 niños en edad escolar que recibían atención en el Iphe, con problemas de la vista; 215  con “discapacidad visual”, y 92 con impedimentos visuales como cataratas, glaucoma, miopía, estrabismo o baja visión. Datos del Departamento de Estadística y Censo, desarrollados en 2016, detallan que hay 114 “escuelas de inclusión” a nivel nacional, sin contar a los docentes de las extensiones del Iphe.

Actualmente, el  Centro de Recursos Educativos para Personas con Discapacidad Visual,  Louis Braille, atiende a 100 estudiantes, comentó Héctor Mendoza.

“Las personas con discapacidad son seres humanos”, afirmó Atencio, quien pide a la sociedad panameña hacer las “adecuaciones” necesarias para que las personas ciegas puedan insertarse en el mercado laboral, deportivo, académico y otros.

“Hay una gran mayoría de personas con discapacidad visual que son autónomas... si calificamos la autonomía de las personas con discapacidad tendríamos que darle un 8/10”, agregó.

Atencio destacó el trabajo que se hace mediante los programas que el Centro de Rehabilitación Integral para Personas Adultas Ciegas y Baja Visión Andrés Cristóbal 'Toro', desarrolla.

Este centro funciona como un internado para las personas adultas que han perdido la visión. En él desarrollan las competencias necesarias para que puedan “desenvolverse de forma autónoma en la sociedad y descubrir sus talentos”, expresó Miguel Vega, en entrevista con la revista Mujer.

Entre las actividades que desarrollan están: el aprendizaje del braille, el acompañamiento en el proceso de aceptación de la ceguera, la orientación laboral y la capacitación para el empleo de las personas ciegas, actividades de ocio y deporte, la rehabilitación funcional, la capacitación de profesionales para la atención de las personas con discapacidad visual y otros.

El pasado 4 de enero, la Unión Latinoamericana de Ciegos (Ulac) y la Fundación ONCE América Latina lanzaron una convocatoria para que las personas representantes de las organizaciones nacionales de personas con discapacidad visual participen en la creación de una plataforma para la capacitación y movilización política de las personas ciegas, que estará abierta hasta el 13 de febrero.

“Se promoverá la representación de personas ciegas y con baja visión que formen parte de las organizaciones nacionales miembros de Ulac de los 19 países de la región. El número de participantes finales dependerá de los perfiles recibidos”, detalla el comunicado oficial.

Entre los módulos previstos para esta capacitación están: 'Historia del movimiento de personas ciegas y con baja visión'; 'Los derechos humanos y libertades fundamentales contenidas en los tratados internacionales y nuestros desafíos'; 'El valor de la diversidad, como estrategia para fortalecer los órganos de gobernanza y las organizaciones' y 'Optimización del uso de las TIC y el posicionamiento online para comunicar. Cualificación de la gestión mediante el uso de tecnologías de accesibilidad universal'. La capacitación se dictará de forma virtual y presencial, y tendrá una duración de 120 horas. La publicación de las personas seleccionadas será el 8 de marzo.

Los interesados deberán entregar su hoja de vida, una carta de motivación (detallando cómo piensa que podría aportar a la plataforma), una carta de aval de la organización de su país miembro de Ulac, y una carta de compromiso.

“Hemos logrado eliminar muchas barreras”, afirmó el subdirector del Senadis, poniendo como ejemplo la app 'lazarillo'. “Lo instalas en el celular y te va diciendo por cuál calle vas y los negocios que hay a tu alrededor', explicó.

Otro punto que destacó es la implementación de pisos con elementos táctiles en la línea amarilla del Metro y en algunas aceras, aunque menciona que faltan más.

En materia de educación, Mendoza asegura que el Iphe tiene “todas las herramientas para hacer frente a los 75 estudiantes (con discapacidad visual) que cursarán el año 2023 en nuestro sistema educativo, desde el nivel inicial hasta duodécimo grado”.

El coordinador del Centro  Louis Braille dijo que acaban de adquirir una máquina denominada 'Smart Perkins', que permite escuchar la letra a medida que se va escribiendo en el sistema braille. Esta se sumará a los bastones especiales, las máquinas Perkins y los materiales en braille, que serán compartidos a los estudiantes.

“Agradecemos a Dios por permitirnos abrir las puertas para la atención de las personas con discapacidad visual, en edad escolar... ellos son tan competentes como nosotros y tienen derecho a demostrarlo”, dijo Mendoza.

“Queremos que cada niño con discapacidad visual sea visible en nuestra sociedad. Que sean autónomos e independientes”, concluyó.