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- 28/12/2019 00:00
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A bordo del tercer Gran Marcha-5, el cohete portador más grande de China, un nuevo satélite de prueba y verificación de tecnología, el Shijian-20, entró exitosamente en su órbita este viernes por la noche. El cohete Gran Marcha-5 Y3 despegó a las 20:45 hora de Beijing desde el Centro de Lnazamiento Espacial de Wenchang en la provincia de Hainan, sur de China.
El Shijian-20, con un peso de más de ocho toneladas, es el satélite de comunicaciones más pesado y más avanzado del país en órbita geoestacionaria, de acuerdo con su fabricante, la Academia de Tecnología Espacial de China (CAST, por sus siglas en inglés) subordinada a la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China (CASC).
Llevará a cabo experimentos en órbita de una serie de tecnologías clave, dijo la CAST en un comunicado de prensa. También demostrará en órbita su tecnología de transferencia térmica basada en tuberías de calefacción en espiral criogénicas, un dispositivo de control térmico eficiente para aplicaciones espaciales, con el fin de sentar la base para el desarrollo de sondas espaciales altamente sensibles.
El satélite probará la deformación controlable de los polímeros de memoria de forma, un tipo de material inteligente que puede cambiar entre formas temporales, para preparar el camino para el desarrollo de grandes estructuras espaciales variables. También realizará pruebas de comunicación satélite-tierra usando bandas Q/V, que se encuentran entre 33 y 75 GHz, dentro del área de frecuencia extremadamente alta (EHF) del espectro de radio.
Estas frecuencias son usadas principalmente para comunicaciones vía satélite. "La forma principal de mejorar la capacidad de comunicación vía satélite es expandir la banda ancha de bandas de frecuencia disponibles. Si comparamos la órbita geoestacionaria con una autopista, que es actualmente la más concurrida en el espacio, el uso de las bandas Q/V ayudará a ampliar la autopista en cuatro o cinco veces", dijo Li Feng, diseñador en jefe del satélite de CAST.
La prueba es clave para el desarrollo de la próxima generación de satélites de alto rendimiento capaces de suministrar banda ancha de 1Tbps para velocidades ultrarrápidas, indicó. El Shijian-20 tiene las mayores alas solares de entre todos los satélites de China, con una envergadura 10 metros mayor que la de un avión Boeing 737. Las alas solares se desdoblarán dos veces, la primera vez después de que el satélite entre en su órbita y la segunda vez luego de que vuele alrededor de su órbita durante una semana. El incremento del área del ala solar dotará al satélite de abundante poder. El satélite adopta un sistema de propulsión híbrido.
La propulsión química es poderosa, pero ineficiente, y se utiliza en un cambio de órbita rápido o en un ajuste de altitud satelital para enviarlo lo más pronto posible a una órbita prevista. La propulsión eléctrica es más precisa y eficiente, pero menos poderosa, lo que la vuelve idónea para ajustes delicados de largo plazo en órbita. La propulsión eléctrica también es la tecnología preferida para la futura exploración del espacio profundo. Las misiones para explorar Marte, Júpiter y los asteroides se encuentran muy lejos de la Tierra, por lo que no podrán realizarse únicamente con propulsión química ya que no se puede transportar la cantidad de combustible necesario.
El Shijian-20 también probará el desempeño del satélite DFH-5 que podría atender las necesidades de satélites de alta capacidad para las comunicaciones en órbita superior, detección remota de microondas, detección remota óptica, exploración científica del espacio, servicios en órbita y otros propósitos en los próximos 20 años. "Con el constante apoyo del gobierno a la industria de satélites de comunicación en las últimas décadas, desarrollamos las plataformas satelitales DFH-3 y DFH-4, con lo que China se ha convertido en uno de los pocos países del mundo que puede desarrollar de forma independiente grandes satélites de comunicaciones y ofrecer servicios comerciales en órbita", dijo Hao Yanyan, gerente de garantía de producto del Shijian-20 en CAST.
Hasta ahora hay más de 20 satélites de comunicaciones basados en plataformas DFH-4 que operan de forma estable en órbita. Para atender las apremiantes necesidades de desarrollo económico, la investigación y desarrollo de DFH-5 inició en 2010. De acuerdo con el diseño, el peso de despegue de un satélite de la plataforma DFH-5 puede alcanzar las nueve toneladas y su capacidad de carga entre 1.500 y 1.800 kilogramos.
La energía para todo el satélite es de más de 28 kilovatios y la energía para la carga es superior a los 18 kilovatios. "De acuerdo con estos indicadores técnicos, un satélite basado en la plataforma DFH-5 en órbita puede ofrecer servicios equivalentes al de dos o tres satélites en la plataforma DFH-4", dijo Hao. Las nuevas tecnologías verificadas por Shijian-20 promoverán aún más el desarrollo de nuevos satélites, especialmente satélites de comunicaciones de alto procesamiento y satélites de detección remota de alta resolución, lo que es de gran importancia para el desarrollo de la tecnología espacial de China, dijo Li.