La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 22/06/2014 02:00
Hoy en día, solo existen tres clases de negocio en el mundo contemporáneo: aquellos que se basan en infraestructura, en contenidos y en ‘know how’. Pocos logran darse cuenta que si se domina el ‘know how’ se pueden construir los otros dos. Los países que lo entienden comienzan a invertir en el conocimiento.
¿Cómo se logra esto? La mejor manera de hacerlo es priorizando la educación, la cultura y los conocimientos tecnológicos. Anteriormente he aclarado la diferencia que entre el concepto de ‘conocimientos tecnológicos’ y el de ‘tecnología’, pues la gente tiende a pensar que regalar computadores o tabletas es suficiente para crear conocimiento en las áreas tecnológicas.
En los países donde se desee crear conocimiento lo primero que se plantea es la necesidad de evaluar su sistema educativo. De esta manera se originará un sistema educativo en que el conocimiento tendrá más valor el conocimiento y no tanto la acumulación de bienes materiales. Debe ser un trabajo a realizar tanto en los niños de kinder, como los de primaria, los muchachos de bachillerato y los jóvenes universitarios.
Sólo cuando los ejecutivos de los bancos entiendan que una idea que se convierte en un proyecto efectivo es más valiosa que un galón de petróleo o que una hectárea de terreno seremos capaces de crear verdaderos negocios basados en la innovación, por lo que podremos competir en los mercados globales.
El sistema educativo de una país es algo similar a su software. Sólo cuando logremos que el mismo se actualice a la misma velocidad que el ‘hardware’ podremos comenzar a cosechar verdaderos emprendedores, capaces de crear empresas que valgan millones y que le vendan a los mercados globales. El futuro estará, entonces, al alcance.