Los mensajes de esta producción

PANAMÁ. La cinta, ambientada en el San Francisco de la actualidad, es una moraleja basada en la realidad, una mezcla de ciencia ficción y ciencia real, donde los experimentos que el hombre realiza con la ingeniería genética provocan el desarrollo de la inteligencia en los simios y el inicio de una guerra por la supremacía.

‘Este es un punto de vista contemporáneo de la mitología de El planeta de los simios, comenta el productor Dylan Clark. ‘Es un filme de gran envergadura, pero está anclada por la calidad de su narrativa, por sus emociones y por la profundidad de sus personajes. En esencia, es una obra impulsada por sus personajes’, reseña Clark.

Pero Rupert Wyatt, el director del filme, también tiene su opinión. ‘El planeta de los simios es una cadena de eventos que se desarrollan a través de los ojos de Ceasar, un chimpancé súper inteligente, quien a una edad joven ve a los humanos como seres que tienen cosas maravillosas, como el arte y la razón. Y después comienza a ver el lado oscuro de la humanidad- la opresión, la intolerancia y el ostracismo hacia qué y quienes no entendemos. Tiene algo de insolencia humana, de nuestra arrogancia en pensar que podemos torcer o cambiar las leyes de la naturaleza sin que haya consecuencias’, concluye.