En los brazos de ‘Bond, James Bond’

Actualizado
  • 04/10/2012 02:00
Creado
  • 04/10/2012 02:00
PANAMÁ. Mujeres hermosas, autos lujosos, destinos de sueños, espías ultrasecretos, un poco de humor, un poco de sexo, un poco de acción....

PANAMÁ. Mujeres hermosas, autos lujosos, destinos de sueños, espías ultrasecretos, un poco de humor, un poco de sexo, un poco de acción. La saga de James Bond parece estar basada en una fórmula perfecta. Y quizás sea cierto. Pero lograr mantener esa fórmula durante medio siglo en la pantalla grande prácticamente sin modificaciones, y con ella recaudar 4.000 millones y lograr convertir a una saga en la más exitosa de la historia del cine, sin duda no se trata sólo de una fórmula.

El agente 007 fue creado en 1952 por Ian Fleming, un inglés que conocía bastante bien los códigos del espionaje. Tan bien que él mismo había sido espía durante la Segunda Guerra Mundial, como miembro del Servicio de Inteligencia Británico. Y 10 años después, el 5 de octubre de 1962, se estrenó Dr. No, la primera película de la saga cinematográfica.

El actor elegido para interpretar a aquel primer James Bond fue un jovencísimo Sean Connery. Y marcó para siempre las características del personaje: un hombre frío, observador, amante de los buenos vinos, inteligente, elegante, reservado, mujeriego, hedonista, extremadamente eficaz, implacable, y con una habilidad envidiable para hacer que las mujeres le presten más atención que al resto de los hombres.

El lanzamiento de Dr. No fue modesto. Pero rápidamente el filme fue ganando popularidad —no entre los críticos, que la consideraron violenta y escandalosa, sino entre el público— hasta posicionarse como la quinta película más vista de ese año en Inglaterra y convertir a Bond en una figura de acción para todos y en un galán irresistible para las mujeres.

Quizás haya sido ese éxito el que hiciera que, salvo leves modificaciones y adaptaciones de época, la película mantuviera un universo relativamente fijo de personajes, actores y situaciones. Personajes como M (interpretado sólo por tres actores: Bernard Lee, Robert Brown y Judi Dench), el ingenioso Q (representado por el irónico Desmond Llewelyn y Peter Burton) o la platónica Moneypenny (Lois Maxwell, Caroline Bliss y Samantha Bond) prácticamente no tuvieron cambios durante el medio siglo transcurrido desde su primera aparición.

A lo largo de todo este tiempo, el agente 007 fue interpretado oficialmente por seis actores: Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Y si bien alguno bebía o fumaba en escena más que otro, o interpretaba a su personaje con más o menos humor, seducción, violencia, sofisticación, ironía o carisma, todos ellos tuvieron tiempo para viajar por los lugares más exóticos, histeriquear un poco con Moneypenny, tomar su dry martini ‘batido, no agitado’, ir al casino, enfrentar a enemigos que no estaban a su altura o conocer a bellezas de todo el planeta, que serían conocidas a partir de entonces, por el sólo hecho de haber sido tocadas por su varita mágica, como ‘chicas Bond’.

Si pusiéramos en cifras todo lo ocurrido en estos años durante las 22 películas del agente 007, podríamos decir que Bond llegó a matar a más de 150 personas y disfrutó de la compañía de más de 40 mujeres, de las cuales más de una decena intentaron matarlo en alguna ocasión.

A fines de este mes, y después de sobrevivir durante medio siglo a la Guerra Fría, a Irak, a la revolución sexual y de no haber ganado más que cuatro Óscar técnicos a lo largo de toda su historia, James Bond vuelve a los cines con Skyfall, su película número 23. Por tercera vez, Daniel Craig interpreta a 007, el agente con licencia para matar, que nunca muere ni envejece y aún así se las ingenia para no fallarle a su público y mantener a su saga como la más exitosa de la historia del cine.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus