Panamá, en cita de poetas

PANAMÁ. La fe puede mover montañas. Puede ser del tamaño de un grano de mostaza o del universo. Simplemente, todo depende de la fe en lo que se hace, y en el caso de los literatos, de la fe en lo que se escribe, en lo que se lee. Con el lema “Poquita Fe”, poetas de varios países latinoamericanos se reunieron en Santiago de Chile para conocer lo que se escribe actualmente en sus regiones, las diferentes estéticas, los proyectos editoriales y tener contacto entre ellos.

En esta cita, que tuvo lugar del 7 al 12 de octubre, el joven poeta Javier Alvarado representó a Panamá. A la convocatoria asistieron además poetas de México, Guatemala, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Perú, entre otros.

Después de concluir el encuentro Alvarado siguió explorando las raíces de la poesía chilena.

El literato panameño relató que tuvo el privilegio de tomar té con chocolates en la casa del poeta Nicanor Parra, en una aventura con la poetisa mexicana Estrella Del Valle.

Parra les recibió con anécdotas de Panamá y México, y les habló de poetas como Carlos Pezoa Véliz, Allen Gingsberg y Pablo de Rokha.

Otra gran satisfacción para Alvarado fue el haber conocido al Premio Cervantes de Chile en poesía, Gonzalo Rojas. En su residencia les enseñó todas las habitaciones, los objetos personales, premios, adornos y libros. Además, les contó anécdotas de cómo había ganado los premios de poesía más importantes y de sus experiencias junto a Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y Juan Rulfo. Alvarado también tuvo el privilegio de estar junto a otros destacados poetas como Raúl Zurita, quien obtuvo el premio José Lezama Lima, y junto a Omar Lara, premio Casa de las Américas, ambos concedidos por la isla de Cuba.

Chile es un país donde le rinde un gran culto a la poesía. La gente escucha atentamente los poemas y critica las nuevas tendencias y formas de poetizar.