Malabares de mamá para ser profesional

PANAMÁ. Nunca antes había sido tan difícil para las mujeres realizarse en todos los ámbitos, Pero nuestras tres entrevistadas no se rinden y muestran que se puede disfrutar del ejercicio de una carrera y del placer de ser mamás.

Ana Ma. Vallarino Lewis, casada con Ricardo J. Alfaro, es madre de una niña, espera otro bebé y dice que esta experiencia es una emoción que merece compartirse.

Para ella la maternidad le ha significado comprender la palabra desprendimiento. “Se deja de pensar en uno y la única prioridad es el bienestar, salud y felicidad de los hijos”, dice, quien reconoce como la mejor lección aprendida, de su madre, tener un fuerte sentido de familia, porque “es el pilar de nuestras vidas”. La llegada de Ana Gabriela le trajo una serie de interrogantes y también una avalancha de consejos. El principal provino de sus padres, quienes frente a su frustración por no poder dedicar mucho más tiempo a su hija le hablaron de la importancia de la calidad de esos momentos junto a ella.

Respecto a lo aprendido de las mujeres de su entorno, enfatiza, “ no somos el sexo débil, tenemos la mayor responsabilidad en la sociedad y debemos jugar muchos papeles al mismo tiempo: mamá, esposa, llevar un hogar, aportar a este, ser buen miembro de familia, etc.”

Toda madre desea legar algo a sus hijos, y para Ana María sería que su pequeña sienta orgullo de sus familia, sus raíces y su país. “Que tenga una buena educación, conciencia social y sea una persona íntegra y de valores”.

Cuáles serían estos valores? “La gran lección de mi mamá sobre la importancia de la familia y la regla de oro que nos enseñó mi abuela paterna, no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”.