Estudio: clave del éxito

C on la llegada de la temporada escolar, la insistente pregunta de los padres es ¿Hijo, ya hiciste la tarea? Pero, se ha puesto a pensar usted, amigo lector, ¿cuál es el verdadero secreto del éxito en el estudio de nuestros hijos?.

Tal vez no, pero aunque no lo crea, las metodologías de aprendizaje de los niños y jóvenes varía y esto depende fundamentalmente de las técnicas empleadas en uno u otro caso.

La clave del éxito radica en “repasar las clases anteriores y apoyarse en otros materiales de estudio, que permitan al estudiante utilizar un mayor porcentaje del cerebro en estos compromisos”, asegura Jorge Luis González, encargado de facilitarle a estudiantes panameños su paso al éxito en el aprendizaje.

Para González todo se resume en las metodologías que utilizan los padres para que sus hijos triunfen en el estudio. Asegura que encarar la responsabilidad de llevar a sus hijos al éxito no es una tarea fácil, por eso, existen en la actualidad centros escolares que facilitan este interés en el estudiante, orientados a lograr la excelencia en clase.

El Instituto de Lectura Veloz, Estudio y memoria (ILVEM) es uno de estos centros que se encarga de ofrecer un apoyo a los padres en las técnicas de estudio de sus hijos.

Mucho de los fracasos escolares se debe, a juicio de González, al poco interés del estudiante, lo que se traduce en la “repetición más no asimilación” de lo impartido en clases.

En este sentido, González indica que es vital “enseñar a aprender”, esto quiere decir, que se debe aprender a “extraer la información importante” de los planes escolares a través de cuadros sinópticos, lo que le permitirá al niño o joven, entender con mayor claridad tantas palabras innecesarias que adornan el temario.

Recuerda el instructor educativo, que el cerebro es un ‘gran computador’ que se encarga de recibir, almacenar, procesar, analizar y expresar los conocimientos, de aquí la importancia en saber brindar la información para que esta perdure en la memoria.

Considera un factor clave del estudio, saber diagnosticar qué tipo de estudiante es el que tenemos al frente. Por eso aconseja a los padres:

1. Establecer en los primeros dos bimestres una comunicación directa con el docente, a fin de que sepa cuáles son los deberes y evolución del estudiante.

2. Organizar agendas propias. En este sentido, recomienda que el niño descanse luego de la jornada escolar entre 1 y 2 horas en las que relajará el cerebro, así le será más fácil decodificar los temarios.

3. El padre debe ser muy observador y encontrar en casa el lugar ideal en que el niño pueda estudiar. Obviamente, debe evaluar las condiciones del lugar ya sea en la habitación, jardín cuarto de estudio, etc.

4. Detectar el grado de concentración del estudiante. Para esto debe conversar directamente con los maestros.

5. Aprovechar el tiempo libre para aprender otros temas, ya sea a través de Internet o avanzar en otros capítulos de las temáticas que siguen. Estas herramientas garantizan el paso al éxito de los estudiantes y su triunfo futuro.