Comida libanesa

L a gastronomía libanesa tiene una deliciosa variedad de platillos que a través de una mesa emblemática permiten mostrar lo que sin dudas es un mosaico de etnias y comunidades cristianas, drusas y musulmanas.

Con alimentos frescos y sabrosos, junto algunas especias, los libaneses hacen delicias. La base de los platos suele ser el empleo de cereales, legumbres, permitiendo repetir en muchos platos los ingredientes pero cambiando el sabor conforma se varía la preparación. También incorpora yogures, quesos, pepinos, berenjenas, guisantes, nueces, tomates y el sésamo en todas sus formas. Con ellos se elaboran ofertas culinarias sorprendentes, y cada región da su sazón y estilo a los mismos platos. De allí que sea frecuente que una misma comida resulte distinta si es preparada por una familia de Beirut que por una de Trípoli o Sidon.

Los platos suelen ser asados, al horno o saltados en aceite de oliva. La crema y la manteca se usan casi siempre en los postres. Los vegetales se comen crudos o en conserva, así como cocidos.

Entre sus platos más representativos está el Kibbeh, una mezcla de carne de cordero picada; el conocido Tabulé, el falafel, el Hummus, un puré de garbanzos. Todo acompañado del pan árabe tradicional, chato y redondo que hace las funciones de tenedor y cuchara, arroz y vegetales.