Sin apetito sexual

Actualizado
  • 29/05/2009 02:00
Creado
  • 29/05/2009 02:00
D urante el noviazgo las relaciones sexuales fueron placenteras con mucho juego sexual y caricias. En la actualidad y después de dos año...

D urante el noviazgo las relaciones sexuales fueron placenteras con mucho juego sexual y caricias. En la actualidad y después de dos años de casados deciden separarse. La razón es a nivel sexual. Ella empieza a sentir dolores en la penetración y progresivamente rechaza cualquier acercamiento sexual de Carlos hasta llegar a una situación en que "no le apetece" la intimidad atribuyéndole a la píldora las molestias y falta de deseo.

Explorando su historia sexual, aparecen algunos datos relevantes acerca de las causas de sus dificultades: durante el primer año en que se fueron conociendo, sus relaciones íntimas la deseaban fuertemente y, corporalmente estaban excitados como para vivirla bien. Una vez que disponen de un lugar de intimidad para estar sexualmente cómodos y cuando quisieran, sin temor a ser estorbados por nadie, su sexualidad comenzó a ir mal y ella a no disfrutarla como antes y frecuentemente rechaza las situaciones sexuales.

En el caso de Ida, durante los años de matrimonio, la búsqueda de la fama y la fortuna la habían absorbido. Sin embargo, sintió hasta cierto punto que sacrificaba parte de sus ambiciones. Quería desarrollar sus propios intereses y tener un sentido de sí misma basado en sus motivaciones y facultades. No en las de su marido y mucho menos en el de tener hijos. Reconoce que en su adolescencia todos la estimularon a concentrarse en sus estudios, en la relación con un hombre, en la boda con éste y en convertirse en madre. Carlos la ama y siempre está preocupado por sus arranques de cólera. Intenta comprender sus dificultades y con el pasar del tiempo se da cuenta lo diferente que era cuando la conoció. La relación entre ambos no evolucionó fácilmente. Todavía era necesario vencer muchos juicios e incomprensiones. Para ambos la vida es social y económicamente satisfactoria. Ella, a su edad es vicepresidenta ejecutiva del banco más prestigioso en la ciudad. La “mujer de hierro” como la llaman sus subalternos. Pertenece a asociaciones en favor de la mujer y fundaciones de beneficencia. Una mujer a quien muchos admiran por su belleza, hidalguía y don de gente. Además de su elegancia en el vestir, modales al hablar, y principalmente al conseguir con facilidad lo que desea si se propone.

El modelo laboral actual reduce la sexualidad, una vez se dan las condiciones para ésta, se deja de lado todo lo corporal, lo lúdico, las caricias y las otras formas de disfrutar directa y rápidamente. Y se comienza a boicotear el propio placer y la capacidad de gozar sexualmente con la otra persona. Es lamentable que en más de un cincuenta por ciento de personas y parejas que consultan por un problema sexual, “no existe ningún problema sexual” propiamente dicho, sino que, lo que está causando el sufrimiento de dicha persona o pareja es la falta de información o actitudes equivocadas con respecto a esta manera de entender el "sexo" desde un modelo mecanicista. Un encuentro sexual no debe ser una competición olímpica donde hay que cumplir para ser sexualmente "normal" y "dar la talla". No es de extrañar que tantas personas se desanimen o no funcionen como debieran a "la hora de la verdad" en lo que se entiende por el encuentro sexual normal.

El planteamiento que hemos denominado patológico, vigente y escasamente cuestionado, se encuentra en el origen de muchas dificultades sexuales que aparecen en tantas personas, según vengo constatando en mi práctica clínica de estos últimos años, dado que no contempla las condiciones necesarias para el disfrute sexual. Más grave todavía, dada su proyección social al conjunto de la población podemos decir que es el planteamiento o marco de referencia desde el que cada persona se entiende a sí misma como ser sexual y a todo lo que pueda sucederle en esta área de su persona olvidando la otra cara de la moneda: su pareja.

ww.visionsexual.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus