Lucha contra el paso del tiempo

PIEL. El paso de los años se registra en el cutis independientemente de la vida que llevemos o del sol que hayamos tomado. Los procesos biológicos que se inician entre los 40 y los 50 años (el descolgamiento o la piel apagada) se acentúan con la menopausia. Ingredientes como el calcio o la soja han saltado de la dieta a la cosmética para mejorar el aspecto de la piel. El calcio, que interviene en la formación de los huesos, la coagulación de la sangre o la transmisión de impulsos nerviosos, aplicado por vía tópica reactiva la cohesión celular y reestructura la epidermis reafirmando la dermis. La soja, que por vía oral ayuda a superar el bajón hormonal, está en los tratamientos para pieles maduras que han perdido tersura por el descenso de la actividad hormonal sobrevenido con la menopausia. Los fitoestrógenos de soja inhiben las enzimas que destruyen el colágeno y la elastina e hidratan la piel. También nuestro estado de ánimo afecta al cutis. Por eso hay cosméticos con ingredientes revitalizantes, que activan los sentidos, o con extractos vegetales, que estimulan la síntesis de betaendorfinas. Estos neurotransmisores dan una sensación de bienestar.