El estilo de los Martinelli

E n apariencia son una pareja dispareja, sin embargo, aunque con estilos disímiles, Ricardo y Marta Martinelli se inclinan por la sencillez. Para nada se sienten atados a la moda, aunque él sin duda rompe el protocolo, cosa que había advertido en sus discursos; frente a ella que se distingue por su impecable gusto y atinar en la elección del atuendo justo para cada ocasión.

Martinelli es el nuevo “chico” del clan de presidentes latinos. Se nota. En lugar de camisillas, prefiere camisas de manga larga a rayas o en colores pasteles, y en ocasiones remangadas. Si el sol es inclemente no tiene reparo en lucir sus lentes oscuros, algo inadmisible en esas esferas, cuando el resto recurre a entornar los ojos. Como dice el peluquero Giovanni Spirito, “Ricardo es un hombre auténtico, what you see is what you get (lo que ves es lo que es) y eso mismo lo refleja en su personalidad y forma de vestir“.

Fuente palaciegas reiteran lo que recogen los medios en imágenes, “el presidente se inclina por ropa cómoda y fresca para trabajar. Sin embargo, cuando el protocolo lo requiere elige vestidos de color oscuro, conservadores y de muy buen corte. En el tema de zapatillas y zapatos elige comodidad antes que todo”. Los cambios trascienden la moda para llegar a la cocina de palacio, donde el menú light de su antiguo ocupante fue sustituido por uno sustancioso, de más calorías, lo que se refleja en la figura del primer mandatario, quien dentro de todas sus promesas no incluyó la de ponerse a dieta.

De su consorte, las mismas fuentes palaciegas aseguran que “la sobriedad y elegancia de la primera dama ha sido comparada a la de Jackie Kennedy”. Ella, dicen, “siempre está muy bien vestida, eligiendo conjuntos apropiados para cada evento”. En esta elección favorece a diseñadoras panameñas y “trata de combinar sus atuendos para maximizar los mismos”.

En cuanto a accesorios se evidencian sus gustos por prendedores hermosos que siempre armonizan con el conjunto. Sus colores favoritos son el rosado y el turquesa, aunque en su clóset abundan las piezas en blanco y colores pasteles. Usa con igual comodidad pantalones y faldas, siempre a la rodilla y que resaltan su figura. Así como un día “el estilo Evo” escandalizó a las esferas diplomáticas, el de nuestro mandatario, muy semejante al de un empresario común, pero, consecuente con nuestro clima, parece ser el nacimiento de la “era Martinelli”. Digan lo que digan, como dice el cantante Raphael.