Las novedades del año

Ya las novedades empiezan a llegar en forma de vinos nuevos que aparecen en el mercado panameño, unos recuperados por algún distribuidor otros totalmente nuevos en la plaza.

Ha llegado un vino vasco tradicional, la txacolina , en este caso de bodegas Itsas Mendi, que a pesar de tener un precio medio está delicioso. Es un vino que no es seco ni dulce, mas bien es ácido pero muy agradable y se hace de fácil tomar con marisquitos y tapas poco potentes. Cabe destacar su gran adaptabilidad al picante sabrosón y su perfecto ensamblaje con el bacalao.

Destaco también los riojas de Álvaro Palacios que son de corte muy moderno con presencia de taninos pero que son sedosos, de esos que gustan por su poca complicación al tomarlos, son riojas pero no tan duros, son más internacionales que buscan paladares de personas acostumbradas a la frutosidad de los cabernets. Son interesantes aunque su precio por ser de Álvaro es cariñoso.

Incursiona en vinos un viejo conocido en la alimentación, nos trae unos vinos chilenos extraordinarios por su relación precio calidad, destacando su reserva privada Cabernet Sauvignon de la bodegas Casas Patronales.

Lo mejor que he probado en chileno últimamente es un vino llamado Mixtura, que es de la bodega ya mencionada. Éste se encuentra por encima de muchos de su mismo precio. Es de mayor proporción de Shyraz pero con Carmenére que lo hacen un vino muy distinto a los chilenos tradicionales.

Sigo tomando cava rosada y ya llego JuveI & Camps rose que está delicioso, sin embargo, en rosado catalán se sigue llevando mi preferencia el Trepat de Canals Nadal, por aquello que recupera una variedad autóctona. Pero para ser justo, ambos están de muerte lenta y a mitad de precio que sus homónimos franceses.

Mención aparte, quiero destacar un gran vino de costo medio alto pero reseñable, primero porque el dueño de la bodega se encuentra entre mis amigos, español afincado en Panamá, José María Fernández Pirla, quien nos ofrece la segunda cosecha de sus vinos del Bierzo con una presentación majestuosa y elegante que encierra un vino de características fuertes pero exquisito, apto para conocedores de vino por su graduación alcohólica alta, pero un gran vino. Losada debe estar entre los vinos que quien se precie de conocedor, debe tener en su cava. Cuesta tomar la primera copa porque es un vino que pide y demanda ser decantado, pero poco a poco se convierte en un festival de fruta que te llega hasta el fondo de la garganta, y conforme va bajando te pide más y más.

Otro amigo metido a viticultor es Juan Carlos Canavagio que nos presenta unos vinos Copa del Rey, la mar de interesantes pero en un rango de precio superraccesibles y realmente con unos resultados, visto el precio, sumamente razonables y dignos de ser recomendados por el apellido que los acompaña. Es fácil de tomar y de sabores altamente agradecidos por su sedosidad en boca y la presencia del terruño en cada sorbo de los mismos.

Por su parte, el vino Abadía de Poblet, es uno que traigo en exclusiva para el deleite de mis amigos y clientes. Producido en mi tierra, en la pequeña cava dentro de un monasterio administrado por Raimat.

Buenos augurios para este año se presenta en el tema vinícola y tengo el compromiso de seguirles avanzado novedades durante el transcurso de nuevas fechas. ¡Buen provecho