El enciclopedista del siglo XXI

Actualizado
  • 17/10/2010 02:00
Creado
  • 17/10/2010 02:00
Wikipedia es el quinto sitio más popular en Internet. Solo en mayo, recibió 388 millones de visitantes únicos. Está disponible en 270 id...

Wikipedia es el quinto sitio más popular en Internet. Solo en mayo, recibió 388 millones de visitantes únicos. Está disponible en 270 idiomas. Cuenta con 16 millones de artículos y se expande cada día gracias a la colaboración de 100 mil voluntarios activos en el mundo.

Para algunos, como el escritor Umberto Eco, esta enciclopedia en internet ha sido el invento más revolucionario de los últimos tiempos. Y el responsable de esta idea es Jimmy Wales, un estadounidense de 44 años, un doctor en Finanzas que actualmente dicta charlas sobre liderazgo y cómo las nuevas tecnologías brindan novedosas oportunidades para las empresas.

Wales, que de niño pasaba horas enteras mirando los tomos de la Británica y World Book, tuvo en 1995 la idea de hacer una enciclopedia libre, de alta calidad, que no fuera elitista y pudiera ser consultada por cualquiera. En aquella época, ‘veía crecer el movimiento de software libre, y me di cuenta de que el tipo de colaboración que generaba esa revolución en los programas podía extenderse incluso a trabajos culturales’, manifestó Wales a Semana.

El primer intento, Nupedia, una enciclopedia de contenido abierto, de calidad y en línea, pero revisada por expertos, fue un fracaso porque el contenido se producía muy lentamente. Solo cuando Wales se familiarizó con el concepto de ‘wiki’, que en programación implica la posibilidad de que un sitio web se pueda editar permanentemente, tuvo el modelo social que necesitaba para cristalizar su idea. En 2001, con el primer artículo, titulado ’UuU’, Wikipedia vio la luz, y así también lo hizo una de las comunidades de colaboración más entusiastas y activas de internet. ‘Los wikipedistas son muy inteligentes y amigables, y, sobre todo, los mejores están más interesados en hechos que en opiniones’, dice Wales.

ENCICLOPEDIA ABIERTA

Cualquiera puede editar un artículo en Wikipedia, pero, al contrario de lo que se cree, allí no reina la anarquía. ‘Hay muchas normas y siempre las hemos tenido’, explica Wales. Los wikipedistas pueden ser personas anónimas o registradas, que colaboran de forma gratuita. Los hay de todos los niveles de conocimiento. Desde gente que tiene ideas generales sobre un tema hasta eruditos. Los que llevan más años y han ganado ya una reputación son editores y se concentran en una sola página. Estas personas tienen privilegios para decidir si un contenido permanece o se borra. Cada nueva entrada puede no cumplir con el estilo enciclopédico, pues Wikipedia es una obra en construcción, cuyos artículos evolucionan y maduran con el tiempo.

A diferencia de las enciclopedias de papel, Wikipedia está siendo creada y actualizada permanentemente. Un caso que lo ilustra es lo que sucedió con los bombardeos de Mumbai, en 2008. A tan solo una hora de ocurridos los atentados, los wikipedistas del mundo ya habían empezado a escribir una historia completa, con imágenes, mapas y gráficas.

Casi todas las páginas están abiertas a colaboración, pero en temas polémicos, como el conflicto entre Israel y Palestina, o un personaje vivo, como Fidel Castro, se protegen o bloquean temporalmente, para asegurar que la información sea objetiva. Los editores se encargan de aprobar las entradas. A veces, cuenta Velásquez, para cubrir todos los puntos de vista, se opta por hacer dos versiones, como con Yasser Arafat, quien tiene página desde la mirada palestina y otra desde la israelí.

Para dar una idea de esta guerra de ediciones, James Bridle, del sitio web ‘Booktwo’, investigó la edición de la invasión de Irak en Wikipedia desde diciembre de 2004 hasta noviembre de 2009, y lo imprimió. Logró empastar 12 volúmenes con debates sobre cifras y diferencias de opinión. ‘Un total de 12 mil cambios y 7 mil páginas’, dice Bridle, quien considera a Wikipedia un ejemplo de historiografía, debido a que cada cambio es documentado y archivado. Esto prueba el esfuerzo que se hace para garantizar el ideal del proyecto: que toda información sea neutral, balanceada, bien escrita y, sobre todo, soportada en una fuente fidedigna.

Paradójicamente, el modelo abierto que hace poderosa a Wikipedia es el mismo que le genera sus mayores críticas, pues hay posibilidad de que una página sea vandalizada, es decir, que la gente aporte información incorrecta, sin soporte o parcializada. En la medida en que Wikipedia crece, este fenómeno se hace cada vez más visible.

Velásquez, quien estudia un doctorado en la Universidad de Miami, creó un programa que lo alerta ante palabras sospechosas, como groserías o calificativos fuertes, en las páginas que debe proteger. Otros mecanismos avisan cuando una frase es cambiada totalmente o cuando tiene varias modificaciones en un mismo día. Las más consultadas son las que más se controlan, pero hay muchas que pueden tener información incorrecta porque es más difícil seguirles la pista. ‘Wikipedia tiene una compleja estructura social, con sus pesos y contrapesos, como cualquier sociedad democrática’, afirma Wales.

¿UNA HERRAMIENTA CONFIABLE?

Aún así, muchos expertos todavía creen que no es digna de entrar en las aulas. El libro La revolución Wikipedia, escrito por Pierre Gourdain en 2008, sintetiza las críticas: la falta de fiabilidad, por los errores, bromas, manipulaciones, parcialidades, escaso rigor, bajo nivel, y la falta de sistema, pues, según el autor, no estructura, organiza, clasifica ni jerarquiza el conocimiento. Wales opina que si él fuera profesor y un estudiante se apareciera con un trabajo en el que cita a Wikipedia, le restaría varios puntos. Pero agrega que haría lo mismo si citara a la Enciclopedia Británica. ‘Ese no es el papel de una enciclopedia en la investigación’, enfatiza. Cualquier texto de esos, dice, es un punto de partida que da un panorama y ayuda a llenar vacíos, pero no debe ser la fuente principal.

Pese a esas críticas, Wales considera que cada vez más académicos en el mundo la respetan. ‘Estamos siempre buscando la mejor calidad posible, y esto incluye software e innovaciones sociales dentro de la comunidad’, señala. Para Carlos Thomas, un wikipedista colombiano, la información en general es confiable, y aunque hay riesgos, los artículos más polémicos y más consultados son los más seguros. Según Víctor Solano, experto en tecnología, el rechazo a Wikipedia es cultural, y observa que la resistencia de muchos se generaliza hacia todo el contenido digital. ‘Puede que sea cierto que no son precisos, pero pohibir Wikipedia en los colegios es medieval’, dice Solano.

Uno de los retos de Wales hoy es que Wikipedia crezca en los lenguajes de países en desarrollo. En 2009, se invirtió casi un millón de dólares para encontrar los puntos en el software que impiden que ciertas personas se involucren en el proceso. ‘Hay muchas amas de casa con una maestría que podrían colaborar y no participan en Wikipedia porque no saben de computadores’. Wales donó su obra a la Fundación Wikimedia, que actualmente la administra, así como a otros proyectos de conocimiento libre que se sostienen con donaciones del mundo. Solo tiene en su nómina a 39 personas. Los demás son voluntarios que hacen este trabajo por el simple placer ‘de divulgar información y por un sentido de comunidad en el que se goza con solo ver los resultados’, dice Velásquez. Por eso, Wales opina que se debe pensar en Wikipedia como parte de la infraestructura del mundo y no como un competidor más en internet. Y dice: ‘Esto es algo más profundo y cultural, que tiene un gran valor para cada ser humano’ .

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