El teatro por la memoria

La lluvia que bañaba la noche de la ciudad de Panamá el pasado lunes 20 de julio, no impidió que el público colmara el Estudio F103 de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá para el estreno de la obra de teatro ‘La farsa de un centavo'.

La función de ese día fue especial, ya que era a beneficio de la Asociación de familiares y amigos de los caídos del 20 de diciembre de 1989.

Los integrantes de esta asociación buscan a través de actividades culturales preservar la memoria histórica de país y discutir distintos elementos relacionados con la invasión del ejército estadounidense en Panamá el 20 de diciembre de 1989. Esta presentación forma parte de la tradición que comenzaron los organizadores a partir de los 25 años de aniversario del fatal hecho.

SOBRE EL ESCENARIO

Paredes escritas, basura y sillas emulaban lo que seria la avenida Nacional, allí Mario (Kendall Mckella), hacía de mesero, mientras arreglaba las sillas de madera, una taza y un vaso. Con un saco roto y un pañuelo esperaba a su comensal, reía y se divertía.

Al rato se sintieron los pasos de los zapatos remendados de Einstein (Alex Mariscal), quien con gesto pícaro dio un susto a su amigo Mario.

Su risa de pronto se convirtió en una queja, ‘los de la editorial del carajo rechazaron mi obra. No entendieron nada', dijo.

‘Bueno, no me entretengas y dame para echarle algo al buche', le reclamaba Mario a su amigo.

‘No, no, mejor échate un cuento. Una de esas historias', trata de convercerle Einstein.

Ambos vestidos de harapos y sumidos en su dolor, recordaban su vida antes de la invasión.

‘Yo me encontraba con mi hermanita todos los domingos en el parque de los aburridos, se llamaba Clarissa porque tenía los ojos medio rayados, ¡claros!. Después de la invasión, no la volví a ver, ni a ella ni a mi mamá', contaba Mario.

‘Yo para ese tiempo tenía una novia, ella tenía un puesto de frutas y verduras en el mercado, tampoco la vi más. Cuando fuimos a buscarla no quedaba nada. Nada', contaba rápidamente Einstein, para cambiar de tema inmediatamente.

Los personajes que rodeados de su actual miseria, evocaban un pasado de felicidad, mientras jugaban con el hambre y el olvido; evadiendo su depresión.

Al finalizar la obra, Kendal Mckella agradeció la asitencia a los presentes y mencionó que el tema de esta obra debería estar presente en la memoria de cada panameño.

Seguido parte del público contó anécdotas y opiniones sobre lo sucedido durante el 20 de diciembre de hace 25 años y los meses siguientes.

EL PROYECTO

Ya fuera del personaje de Einstein, Alex Mariscal habla de su obra, que no fue escrita como una más, sino que nació en su imaginario después del 20 de diciembre de 1989.

‘Yo era miembro de la banda de música de las Fuerzas de Defensa en aquel momento. Durante la invasión me detuvieron en un campo de concentración estadounidense durante 16 días en Nuevo Emperador. Las características de las que hablo en la obra son reales, fue lo que vi en calle 26 de El Chorrillo: gente carbonizada, personas desaparecidas', detalla el actor, productor y director con 25 años de experiencia teatral.

‘Los personajes nacieron luego de mi deambular por mi investigación. Para mí en el área de San Felipe, El Chorrillo y Santa Ana posterior a la invasión proliferaron los indigentes hombres. Los observé, casi que estudié su dinámica como parte de la creación artística para el teatro', concluyó Mariscal.

La Obra, con la dirección de Alex Mariscal, cuenta también con la co-dirección de Lissete Rodríguez, con la operación de sonido de Coneli Bósquez y el maquillaje de Grismel Rangel.

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‘LA FARSA DE UN CENTAVO'

Es una producción de Za-k-tán, con el apoyo del Departamento de arte teatral de la Universidad de Panamá. Estará en cartelera hasta el 1 de agosto. A las 8:00 pm

Se presentó dos veces el año pasado en conmemoración de los 25 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá, en Teatro La Quadra y en la Universidad de Panamá. La entrada tiene un valor de $10.00.