Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
- 26/05/2017 02:06
Con la gracia de los pintores que combinan claros y oscuros en sus cuadros, el español Marcos Chicot usa su novela ‘El asesinato de Sócrates' para retratar con luces y sombras una de las épocas más ricas de la humanidad, la Grecia Clásica.
‘Intenté que el lector se sintiera como si hubiera estado allí y eso requería tocar los dos lados. Mostré los Juegos Olímpicos, los oráculos, el teatro, la Acrópolis y a Sócrates, pero también las sombras', explica Chicot en entrevista con motivo de la presentación en México de su novela, finalista del Premio Planeta 2016.
La obra de 747 páginas es el resultado de una experiencia eremita del escritor que se aisló más de 10 horas al día durante tres años, estudió unas 50 mil páginas y luego desveló con un lenguaje limpio la personalidad del filósofo Sócrates y desarmó por piezas la Grecia del siglo V antes de Cristo.
La visita de Querefonte al Oráculo de Delfos para conocer si su amigo Sócrates es el más sabio de los hombres inicia de forma contundente la historia basada en personajes reales y con algunos de ficción pero que pudieron vivir en aquella época.
En Atenas, el ceramista Eurímaco educa a su hijo Perseo, cuyo nacimiento es un misterio y desde niño inicia una relación de amor con Casandra, hija del dramaturgo Eurípides.
Si bien el lector se interesa por el idilio amoroso y el ambiente alrededor, pronto tomará partido cuando la historia viaja a Esparta donde un soldado cruel hereda a la esposa de su hermano muerto.
‘Quise hacer una reconstrucción rigurosa de la Grecia Clásica, un objetivo más exigente que mi anterior novela (‘El asesinato de Pitágoras') porque hablamos de la época más esplendorosa y además tenía a Sócrates, un gigante moral', revela.