Fonseca: ‘La música latina está de moda'

Juan Fernando Fonseca (Bogotá, 1979) es de esos pocos artistas que denotan sus raíces a través de la música. Lleva dentro el ritmo del acordeón y propone mezclarlo con otros géneros, sin temor al resultado. Es un cantautor de pura sangre, romántico, y sus temas son cadenciosos. Cuando conversa, detrás del hombre risueño y alegre hay cierta mesura sobre algunas inquietudes, que una quisiera saber ‘Por pura curiosidad'. Si se tratase de charlar sólo sobre su disco y su nominación al Grammy Latino, su mánager estaría agradecida. Hay artistas que se desenvuelven mejor sin esa mirada vigilante.

Después de mandarle flores al mundo y regalarle ‘simples corazones', Fonseca se desprende un poco del oficio, pero no se olvida de su realidad: lanza al aire su felicidad por Agustín, su tercer hijo y también su último trabajo. Llega a nuestro país, de la mano de Showpro, el 6 de diciembre. ‘Este concierto es una manera muy bonita de arrancar la Navidad', dice. Compartirá escenario con un compatriota al que considera su amigo: Sebastián Yatra. Un encuentro que promete. La cita, en el Figali. ‘Me encanta Panamá. Es un país que siempre he querido. Desde el principio me abrieron las puertas y por eso le tengo tanto cariño y tanta gratitud. Aún recuerdo la primera vez que estuve en Amador', evoca .

El ganador de cinco Grammy Latinos y nominado a Mejor Canción Tropical en la décimo novena edición de los premios, por celebrarse mañana en Las Vegas, se muestra feliz ante el reconocimiento. ‘Es una categoría que ha significado mucho en mi carrera. He tenido la oportunidad de ganarla dos veces. Es un lujo regresar', expresa.

Algunos artistas hispanos afirman que la música latina está de moda, más allá del género urbano y el ‘Despacito'. En efecto, si miramos hacia atrás, hay muchos intérpretes y cantautores que ‘han trabajado durante años y ahora les ha llegado el momento. Les ha llegado su turno', sostiene. Y es que, según el colombiano, ‘los ritmos latinos están pasando por un momento increíble y eso tiene que ser un orgullo para todos. El mundo entero tiene los ojos puestos en nuestra música y eso es algo que no viene porque sí', apunta.

Para contar lo que ha cultivado desde su álbum Enrédame hasta Agustín , Fonseca confiesa que dejó a un lado ‘el miedo a experimentar' y eso ha marcado su evolución. ‘Si hay algo que he aprendido como músico es eso. Juego siempre con los géneros y con los sonidos. Hago cosas que realmente me nacen para no sentirme atado por una melodía o por mi trayectoria. Simplemente, me dejo llevar por lo que voy encontrando en el camino; y esos elementos, que me gustan, los incluyo dentro de mi música. Así voy construyendo mi carrera, en base a esto', describe.

Por ello, se define como un cantante ‘influenciable'. Toma los sonidos que escucha ‘por ahí', y ‘los termino juntando con lo que soy. Así nutro mi manera de escribir y de crear', expone.

Para el hombre de ‘alma de hierro', la composición no se planea, es espontánea. No ha encontrado maneras de no caer en la cursilería cuando escribe, porque simplemente le da igual ser un poco meloso. ‘Hago lo que sienta en ese momento. La composición debe ser así. Uno no le debe meter mucha cabeza ni mucha estrategia, sino crear desde el corazón', añade.

‘Somos libres y cada uno decide qué oír y qué no. Tengo mi manera de decir las cosas y de escribir mis canciones, ese es mi aporte a la música',

FONSECA

CANTAUTOR COLOMBIANO

Y aunque defiende la esencia del mensaje y su significado, no juzga a quien compone letras machistas, ni mucho menos a quien las interpreta. ‘¿Que qué hago si mi hija Paz escucha eso de ‘a mí me gustan mayores'?. ( se desconcierta un poco ) Somos libres y cada uno decide qué oír y qué no. Tengo mi manera de decir las cosas y de escribir mis canciones. Ese es mi aporte a la música', acota.

‘Me dices que si soy un hombre feminista. ( se desconcierta nuevamente ) Sí, sí... bueno, creo en el empoderamiento, siempre y cuando tenga un equilibrio. Soy un defensor y admirador de las mujeres', suspira.

En otro escenario, el bogotano destaca el poder que ha ejercido la música en su país: ha sido una de las herramientas para cambiar la imagen recurrente que se proyecta en series de televisión como ‘Narcos'. ‘Colombia está muy estigmatizado por su historia y por todo lo que ha pasado. Afortunadamente, hoy en día, se ha podido proyectar otra cara. Creo 100% que la música ha ayudado a la gente y cuando piensa en Colombia, piensa en música y piensa en algo bonito', razona.

Fonseca no es indiferente a otro de los temas que afectan a su país. Por ello, afianza su compromiso como ciudadano colombiano hacia los inmigrantes venezolanos que han huido del régimen de Maduro. Y es que Colombia ha acogido ya a más de un millón de emigrantes del país caribeño (según cifras de las Naciones Unidas para los Refugiados Acnur). ‘Los colombianos tenemos que darle una mano a nuestros hermanos que nos las han dado también, en los momentos más difíciles. Estamos haciendo todo lo posible para que los venezolanos que estén en Colombia puedan tener nuevas oportunidades', manifiesta.

En definitiva, Fonseca es un hombre sensible, centrado. Sabe lo que quiere y lo que busca. Un artista que no olvida a su familia por el oficio, simplemente consigue el equilibrio. Paz, Manolo y Agustín, sus tres hijos son sus mayores críticos y su guía para continuar. ‘Siempre les canto y lo que me piden que repita es por lo que apuesto. Ha sido muy lindo incluirlos en todo mi proceso'. No pretende claudicar y seguirá, como siempre, mandando flores a quien le quiera escuchar y bailar.

- ¿Desde cuándo no manda flores?

- ( ríe ) Desde 2005. Es lo que ha marcado mi carrera y lo que me sigue abriendo puertas.