Necesitamos un plan

Hace poco conversé con mi amigo Juan sobre las perspectivas económicas del país y mi opinión sobre ellas. Él lleva tiempo metido en los entresijos del ecosistema productivo local, ha estado en cámaras de comercio, grupos cívicos, medios de comunicación... en fin, ha tenido la oportunidad de conocer de cerca el país. Le comenté que hace poco vi a uno de los dirigentes de la ciencia e innovación más importantes del patio hablar en una entrevista en un canal local sobre el mismo tema. Su punto es uno que comparto y que vengo exponiendo desde hace tiempo. En la entrevista, él hablaba de un problema en el modelo de negocio del país, la logística, la banca y el comercio son industrias que hoy día están cruzadas de forma fuerte por procesos de innovación. Temas como el Internet de las cosas, el fintech y el comercio electrónico han generado disrupción en cada uno de los ecosistemas donde irrumpieron y nosotros, como país, no estamos haciendo nada con ninguno de esos temas.

Horas de charla y litros de café han sido consumidos tratando de entender por qué el país ha fallado en montarse en temas relacionados con innovación. Sé que se intenta y a veces se avanza en algún tema, pero no se logra pensar en algo sistémico. A estas alturas, tengo claro que nos hace falta un plan, algo serio que involucre a todo el país o una gran parte de él, que conecte con la solución de los problemas reales locales y que se aleje de falsas premisas, tales como ser un ‘silicon valley'. Tenemos que entender que cada país desarrolla sus recetas para crear sus ecosistemas, que no se pueden comprar y traer aquí, que estas cosas crecen locales; se pueden traer insumos y experiencias foráneas, pero cada caso es único y requiere mucho trabajo.

Planear no debe asumirse como ‘inacción' o ‘tontería', cuando se quiere crear un cambio profundo, debe crearse un plan serio. Necesitamos un plan general, un plan que nos una a todos y que nos dé un norte, una guía de para dónde van las cosas.

Algo que me probó la JMJ es que sí podemos cambiar de paradigmas, se puede hacer las cosas de forma distinta si todos queremos y nos ponemos de acuerdo. Ahora, lo que necesitamos es un plan que nos haga soñar a todos el mismo sueño, que logre que los emprendedores no se vayan, que los investigadores se sumen y que los inversionistas descubran que la mejor inversión es educar y crear mejores ambientes para las personas; son ellas las que generan los negocios, compran los productos y mueven la economía. Pero las personas necesitan un plan. Lo primero para comenzar a caminar es un mapa, una hoja de ruta, un plan... sin plan nada puede pasar.