¿Quiénes son los dule?

Actualizado
  • 14/04/2019 02:01
Creado
  • 14/04/2019 02:01
Una exhibicion en el Museo de arte Contemporáneo nos ofrece una mirada contemporánea a una de las culturas originarias de Panamá

Los domingos en la mañana son excelentes para ir a la playa, al campo, a desayunar , son muy buenos para leer el periódico y también para hacer una visita al museo, sobre todo si se ofrece una visita guiada de la exhibición presentada.

En el Museo de Arte Contemporáneo se presenta la exposición Dulemar, propuesta que celebra la multiculturalidad de una ciudad que llega a sus 500 años de fundación.

‘buscábamos algo que saliera fuera de esa visión estática de la cultura, y con los guna ya tenía una experiencia previa de colaboración con el Congreso General Guna, lo que nos facilitaba un poco las cosas', afirma Eduardo ‘Walo' Araujo, parte del Comité consultivo del MAC y curador de la exposición Dulemar, ‘una mirada contemporánea a la cultura gunadule a través del diálogo entre aproximaciones artísticas muy distintas'.

A las 10:30 de la mañana un grupo e visitantes esperaban ansiosos la partida del recorrido en las distintas salas del MAC. En la sala principal de la planta baja, murales establecen la importancia de lengua y territorio.

El territorio es importante, pero sin lengua, dice Araujo, no se hubiese logrado el nivel y la autonomía que tienen los guna,

‘Ellos no se hacen llamar guna sino dule, y el plural de dule es dulemar', explica Araujo. ‘Dule significa persona, pero es una palabra que lso identifica como pueblo', agrega.

Pero también se puede ver como un juego de palabras, ‘gente de mar', hace notar Cebaldo de León, antropólogo y poeta guna quien reparte su tiempo entre Portugal y Panamá, y quien fungió como uno de los asesores para esta exhibición.

‘Trabajos como el de Walo con la cultura indígena, así como los míos con el mundo occidental, demuestran que es posible el diálogo a través del arte

CEBALDO DE LEÓN

ANTROPÓLOGO

Un extenso mapa del área este de Panamá, colindante con Colombia, dibujado por Ologwagdi, muestra el camino que ha seguido este grupo humano desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta llegar a espacios donde actualmente se ubican sus dejando toponimia con su idioma. La línea que marca la frontera entre ambos países está dibujada a lápiz para demostrar que no es relevante para las herencias culturales. ‘La idea es demostrar un poco que estas fronteras no existen, antes no había frontera ni para los árboles ni para los animales', sostiene Araujo.

También se discutió sobre el uso de la esvástica como símbolo de la Revolución Dule y los diferentes significados que se le da.

El uso que el nazismo le dio ha estigmatizado su uso milenario por diversas culturas.

Y luego se explicó al público las razones para hacer una exhibición que destaque las nuevas formas de expresión de este grupo humano, ‘cómo usando nuevos soportes se cuenta una forma de resistencia, nuestra forma de ver la vid; hoy usamos el cine, la pintura, los performances, el teatro... y hay que decirlo, no todo es color de rosa y , hay que buscar y señalar las fracturas, así como también la creatividad. Ha habido un diálogo intenso y muy sabroso entre las culturas', establece De León.

‘Trabajos como el de Walo con la cultura indígena, así como los míos con el mundo occidental, demuestran que es posible el diálogo a través del arte, que no solamente hay que aceptar el discurso en que para los occidentales es arte y para los indígenas artesanía; para el occidental es religión, pero para el indígena es superstición; para uno es lengua y para el otro, dialecto…', detalla Cebaldo.

Sin embargo, hay que establecer que el arte guna actual está muy relacionado a la migración de los guna a los centros urbanos.

‘La mayoría de los creadores viven en la ciudad. Según estadísticas más del 40% de los guna habitan en centros urbanos. La mayor isla de Guna Yala está en Panamá y eso hace que hayan nuevas miradas sobre el arte que haya habido un mestizaje, un arte híbrido', afirma.

Así, la exposición se inicia con algunas obras de Luis Méndez quien era dibujante para libros de medicina, pero en su tiempo libre realizó algunas obras sobre la vida de los indígenas en las islas. También se presenta obra de Julián Velásquez, quien trabajó en Panarte. trabajo que plasma de alguna forma el inicio de un trabajo en el arte guna.

PINTURA

Los mayores exponentes de la pintura guna son Osvaldo de León Kantule ‘Achu' y Lucio Kansuet.

‘Son los más reconocidos nacional internacionalmente, tienen una trayectoria importante y su trabajo e s paradigmático', considera Araujo.

Las pitnuras de De León Kantule apelan más a la simbología, mientras que las de Kansuet se sustentan en lo figurativo. Ambos conservan elementos tradicionales en una visión contemporánea.

‘En esta obra hay un mar donde algunos animales figuran como naves ocupadas por gente. Ellas simbolizan los guna como él que no viven en su tierra, pero mantienen un contacto, no olvidan sus tradiciones', explica Araujo, señalando una de las obras. Otra de las obras muestra ‘la complejidad del mundo moderno'. Aparecen personas en cayucos, pero todos usan celulares, hay botellas de plástico en un mar cuyo nivel está muy alto, hay tornados en el cielo y peces invasores.

Otra de ellas está pintada sobre molas, ‘es una provocación, pues pinta sobre el trabajo de otras artistas, que son mujeres', también hay garzas alargadas y blancas que, simbolizan los turistas y unos peces león (invasores) hacen al espectador reflexionar sobre el peligro del turismo descontrolado.

‘Son temas contemporáneos porque no por el hecho de ser indígenas significa que estas personas son de otra época, como suelen verse', dice Araujo.

El curador observa que este grupo humano, a diferencia de otros, ha lorgado mantener su esencia cultural mientras que del mundo alrededor se apropian de cosas que les interesan y las convierten en algo útil para su comunidad'.

Los guna cuentan hoy con grupos de rap y una orquesta de música erudita. ‘Desarrollan sus vidas urbanas pero siguen vinculados con sus paisanos y su tierra'.

Guna Yala sumergida es el nombre de una pintura que se refiere directamente al cambio climático y cuyo personaje central tiene puesta una piel de jaguar, lo que le da fuerza para una situación como la actual que es muy compleja. Todos los ojos en mí, , por su parte, muestra un diseño semejante al de las molas, sin embargo, se aprecian en ella muchos ojos de los colores utilizados por Google y un buen observador encontrará los pajaritos de Twitter estratégicamente ubicados.

Nele consulta a los espíritus a través de internet señala la necesidad de que aparezcan nuevos líderes, una realidad que no solo pertenece a los guna sino a toda la humanidad.

Lucio Kansuet, por su parte, nos presenta una obra con una visión mucho más romántica y onírica sobre Guna Yala. Un elemento recurrente es la imagen de su hija como musa que representa la inocencia. Esta imagen casi siempre se acompaña de elementos relacionados con la naturaleza, acompañada de aves, de flores y vegetación. La naturaleza es también un tema per sé: selva, ríos, mar y cayucos.

Kansuet es también un gran retratista. En la exhibición se presentan retratos de sus padres en los que iutilizó com lienzo la tela de la hamaca que lo acunó siendo un bebé.

Una última pintura de Kansuet abre paso a otra temática. Dos cocineros guna hacen malabares con una serie de platos muy originales, entre los que se encuentran un transatlántico, los tratados Torrijos Carter y una pizza con el rostro de Gaughin. Esta obra, pintada para el centenario de la República destaca un oficio en el que los guna han destacado: el de cocinero, tema también destacado en un corto cinematográfico.

CINE Y FOTOGRAFÍA

Orgun y Durien Wagua presentan ‘Dulemas', corto que presenta la preparación en casa de un plato tradicional guna y de forma paralela, cómo un grupo de jóvenes chefs rpeparan una versión gourme del mismo plato, para un hotel de la ciudad.

Y es que el padre de los cineastas fue uno de tantos cocineros entrenado por el ejército de Estados Unidos, como cocinero, desde que en los años treinta fuera negociado un convenio entre los guna y el ejército de Estados Unidos para que los indígenas trabajaran por períodos de tres meses y luego regresaran a la comarca a encargarse de sus tierras.

Otro corto que se presenta dentro de la muestra es ‘Luciamor' (La mola de Lucía) de Ana Elena Tejera, sobre relato de Cebaldo De León, homenaje a su tía Lucía Smith sobre cómo toman vida las historias en el diseño de una mola. En fotografía, se presenta el ensayo del antropólogo James Howe sobre una celebración de la chicha guna. Las fotos fueron tomadas por él en una celebración en 1970. Howe realizó una serie de trabajos y es muy cercano a la comunidad guna. También está la instalación ‘Burba' (alma), de Ana Elena Tejera y Fernando Fernández, conocedor de cantos medicinales. Termina el recorrido que genera respuestas y muchas más preguntas, ánimos para conocer más sobre una de nuestras culturas.

COLABORACIONES DE IDA Y VUELTA PARA UNA CULTURA QUE CRECE

CEBALDO DE LEÓN

Cebaldo De León es antropólogo y poeta. Vive en Lisboa, pero la mitad del tiempo está visitando sus queridas islas de Guna Yala. Y estando aquí y allá, apoya todas las iniciativas que ayuden a sus hermanos dule a mantener muy fuerte su identidad.

‘A través de Walo y Ana Elena me involucré en este proyecto, ellos querían que trabajaran con ellos historiadores, antropólogos, sociólogos, biólogos', relata Cebaldo de León, conocido también como Inawinapi.

Él colaboró con los textos y con una conferencia central sobre los guna en la contemporaneidad. ‘Dar apoyo me pareció magnífico, y me convertí en un intermediario para conversar con las autoridades y los jóvenes porque se quería hacer un trabajo no desde arriba sino en forma de diálogo entre las culturas y ha sido excelente la colaboración', asegura.

La cultura es dinámica y va evolucionando a través del tiempo y muchos jóvenes guna han asumido el reto de convertirse en creadores. ‘Tenemos cineastas, fotógrafos y un grupo de jóvenes que viven en la ciudad se han entrenado en danza tradicional. También hay poetas y teatristas. En música también hay bastante gente trabajando, la Orquesta Dule, y un movimiento de raperos. En el Festival Dule participan unos siete u ocho grupos musicales, pero también en la ciencia: médicos, biólogos, matemáticos y se está trabajando en una red para unir arte y ciencia. Hay mucha gente haciendo esfuerzos pero lo que se quiere es que la autoridades apoyen más porque no solo del turismo va a vivir la gente y eso lo sabemos'. concluye.

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