Jerusalén, ciudad mágica

Muchas personas, al viajar a Israel, piensan en la problemática que le rodea con sus países vecinos. Se puede pensar quizás que viajar allá no sea seguro del todo. Cuando se ven las noticias, uno se puede asustar. Pero yo les puedo decir de primera mano que no hay nada que temer en Israel.

Es un país que debemos visitar aunque sea una vez en la vida. Para mí fue maravilloso ver la mezcla cultural y religiosa en la bella Jerusalén (lo llamo un lugar mágico). Me impactó mucho llegar y ver en esas murallas de su antigua ciudad la convivencia de diferentes religiones y la posibilidad de coexistir con respeto.

En la época que viajamos hacía un clima caliente y en la noche, agradable (recuerden que es una zona desértica). Tienes ante tus ojos una ciudad espectacular y de la que disfrutas de cada rincón, cada espacio tiene su propio encanto. Lo interesante es que para mí, como católica, es un lugar donde sentí energía y emociones únicas por la historia de Nuestro Señor Jesús. Para la religión judía y musulmana también es un lugar sagrado. Todos prácticamente están juntos. Eso sí, les recomiendo no visitar la ciudad en Shabat, un domingo para ellos es como un lunes.

Te recomiendo que vayas y te pierdas por esas calles, por supuesto tuvimos un excelente guía uruguayo-israelí, que nos llevó a los lugares más emblemáticos. Hay tanto que ver, que es imposible cubrir todo en tres días.

Les recomiendo probar los humus y falafels. Estuvimos viendo el Muro de los Lamentos, lo ideal es pasar por el barrio judío. Ahí pudimos conocer la habitación de la Última Cena; les confieso que me emocioné muchísimo justamente ahí. Del mismo barrio judío pasas al armenio y luego, al cristiano. Te das cuenta de las marcadas diferencias de cada uno de ellos. Llegamos a la Iglesia del Santo Sepulcro, donde se encuentra el santo sepulcro de Jesús. Una vez allí, iniciamos la Vía Dolorosa (el camino que tuvo que tomar Jesús antes de su crucifixión).

Les recomiendo disfrutar de un bello atardecer en la que denominé mi ciudad mágica. Todavía tengo más que contar de este viaje que me cambió la vida a mejor, seguiré compartiendo más vivencias con ustedes del mismo.

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