Rosa María Britton y las enseñanzas que siempre mantendré en el corazón

Recuerdo la primera vez que supe de la doctora Rosa María Britton. Fue a través de la biblioteca de mi abuela. Me llamó la atención la portada de un libro rojo, con título La Costilla de Adán. Desde ese momento impactó en mi vida de adolescente sin saber lo que a futuro significaría para mí su amor y presencia. Ustedes se podrán imaginar que crecimos en una época sin internet, en la que hablar de sexo con tus padres era un tabú.

Recuerdo ir con mi grupo a una charla de la doctora Rosa María en quinto año de secundaria. Por primera vez, entre risas y escándalos, alguien nos hablaba de sexo sin tapujos. Esa era Rosa María Britton, una mujer con carácter que no temía decir lo que pensaba: una auténtica guerrera. Ella ya había marcado mi vida, pero no sabía cuánto más lo haría.

Pasaron muchos años. Recuerdo que le toqué la puerta para los Premios Panamá en Positivo, y ella aceptó la invitación para reunirse y saber más del mismo. Enseguida hubo un clic con ella y todo el equipo. Cada vez que decía algo, todos nos quedábamos en silencio para escuchar a tan admirable ser humano. Cómo disfrutaba el tiempo evaluando a los nominados y dando todo su amor. Se hizo parte de este proyecto.

Tuvimos la oportunidad de estar en su casa. Todavía me río cuando me decía: ‘Y niña, ¿por qué tú estas tan espectacular, eres una diva'. ‘La diva eres tú', le respondía.

No sabes la tristeza que tenemos de no poder tenerte físicamente con nosotros, pero esa será tu noche y destaparemos en tu nombre grandes sorpresas para que estés siempre presente.

Tuviste una vida digna. Fuiste una gran madre, esposa, doctora, escritora, pero fuiste sobre todo una mujer que dejó un legado imperdible a través de todos tus escritos.

Me siento agradecida de haberte conocido hasta lo más íntimo y llamarte tía y consejera. Nunca te olvidaré y siempre estarás en nuestra memoria y en todo lo que hagamos. #PanamáEnPositivo vivirá en ti siempre