Trabajo remoto: vinculación y ‘salario emocional’

Actualizado
  • 03/10/2019 07:00
Creado
  • 03/10/2019 07:00
Conocido popularmente como 'home office', se trata de la flexibilidad que ofrecen algunas empresas para establecer horarios y fijar espacios de trabajo fuera del tradicional escritorio.

La idea de iniciar una jornada de trabajo meneando un capuccino, escuchando el ronquido de nuestra mascota y utilizando pantuflas hoy no está en lo absoluto alejada de la realidad. La modernización de los procesos, estructuras y canales de comunicación ha movilizado un mar de prácticas que buscan optimizar el desempeño del recurso humano en las compañías. Una de ellas es el trabajo remoto.

Aunque en países como México y Estados Unidos es común, Panamá parece más recatada ante esta tendencia.

El home office se resume a la flexibilidad que ofrecen algunas empresas para establecer horarios y fijar espacios de trabajo fuera del tradicional escritorio.

Augusto Méndez, psicólogo con experiencia en entornos corporativos, asegura que la práctica del home office se convierte en un salario emocional, “lo que se traduce en más tiempo para uno mismo y para la familia” . También hay un ahorro de combustible, mantenimiento vehicular y energía para el trabajador.

“Aunque en el país hay numerosas compañías multinacionales que lo implementan y han obtenido excelentes resultados, las empresas nacionales se resisten y mantienen el sistema tradicional”, cuenta.

“Hacia eso deberíamos ir. Panamá se ha convertido en una metrópolis y estamos enfrentando problemas de congestionamiento vehicular y contaminación. Al desempeñarte de manera remota, disminuirás estas cuestiones y las empresas deberían pensar más en ello”, remarca.

“En otros países se ha demostrado que la productividad es mucho mayor cuando no se está sujeto a un sistema con horarios en la empresa”, indica.

“Las personas sienten que a ese día del que disponen para estar trabajando en casa le sacan mucho más provecho que a todos los días en la oficina”, acota.

De hecho, apunta que contrario a lo que muchos piensan, “se crea un vínculo mucho más estrecho con la empresa”.

“Los trabajadores llegan a sentir una mayor identificación con la compañía al recibir ese tipo de salario emocional. Sienten que la empresa les da una oportunidad al demostrarles confianza”, destaca.

El psicólogo explica que “se trata de que la compañía permita al trabajador manejar su tiempo y presentar los resultados”, una iniciativa cuyo mensaje es la seguridad en el desempeño de los trabajadores desde cualquier entorno, sin la necesidad “de estar vigilados constantemente”.

Un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurofond, publicado en 2017, sustenta que el trabajo remoto aporta “una mayor autonomía sobre el horario de trabajo que permite organizar la jornada laboral con más flexibilidad, un menor tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo que mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal, y una mayor productividad”.

El documento agrega que también hay desventajas, como “la tendencia a trabajar más horas, y una superposición entre el trabajo remunerado y la vida personal, lo cual puede generar niveles de estrés más altos”.

El informe establece una distinción clara entre los teletrabajadores que ejercen funciones en su casa y los trabajadores muy móviles, “quienes están más expuestos a efectos negativos sobre su salud y bienestar”.

El ser creativo

Un elemento necesario, independientemente del sector, es el desarrollo de la creatividad. Si bien el trabajo remoto suele asociarse a empresas vinculadas con las nuevas tecnologías de la comunicación e información, el marketing y la publicidad, se trata de entornos que demandan las producción constante de nuevas ideas.

Este pensamiento constructivo, divergente y cargado de originalidad, muchas veces es fomentado grupalmente.

Lo cierto es que el trabajo remoto puede realizarse no solo desde casa sino también desde un café, un parque u otro ambiente que estimule la producción de ideas con valor añadido.

Méndez señala que trabajar desde casa también puede fomentarla, “al no encontrarse en un ambiente estresante, el individuo estará más relajado y fluirá con ideas y proyectos”.

Considera que la creatividad y el intercambio de ideas no debe estar necesariamente influenciado si se realizan reuniones virtuales. “No necesitas tener a todos los integrantes del equipo en la mesa, la comunicación puede hacerse a través de una plataforma electrónica y discutir los temas desde la comunidad de tu casa”, recalca.

Aunque no hay estudios que demuestren que esta modalidad de trabajo funciona para todos, “hay que considerar que en áreas de finanzas, contabilidad, administración y recursos humanos, trabajar al menos un día de manera remota puede ser favorable”.

Agrega que “quizás podría haber problemas no por la modalidad sino por el colaborador. Si se trata de alguien adicto al trabajo, hacer las sesiones desde casa es contraproducente porque no sabrá hacer un alto, extendiéndose más de las ocho horas”.

Una publicación del diario El Heraldo de México indica que la nación azteca es el tercer país en América Latina con el mayor número de personas que trabajan desde el hogar, solo por debajo de Argentina y Brasil. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México, en los próximos 10 años, el 80% de los nuevos trabajos en este país serán bajo la modalidad home office, mientras que el 20% será en espacios convencionales.

Por otra parte, un artículo de Forbes España da cuenta de que “según una investigación de Jabra, empresa que se ocupa de la venta de auriculares y otros dispositivos, uno de cada tres empleados en Alemania, Francia y Reino Unido encuentran el home office como la forma más productiva de trabajar”.

Contraste

Un artículo publicado por el Foro Económico Mundial en 2016, indicó que el trabajo remoto “supone varios problemas en la productividad, integración de los empleados y búsqueda de objetivos laborales”.

Citando un estudio de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE, por sus siglas en inglés), el artículo señaló que “los beneficios de trabajar desde casa desaparecen con el tiempo y pueden ser contraproducentes”.

“El estudio mostró que algunos empleados que trabajan en casa se sienten resentidos, pues se siente que los trabajadores a domicilio se aprovechan de la situación”, declaró Esther Canonico, del Departamento de Gestión de la LSE, en el texto.

Por otra parte, Lino Cattaruzzi, directivo de Google, aseguró en la misma publicación que “hay una creencia en que nosotros fomentamos el home office, pero eso no es cierto, sino que fomentamos que trabajen desde nuestras oficinas. Si alguien tiene la necesidad, puede trabajar desde su casa, pero no es algo que fomentemos como objetivo”.

En 2013, tras la contratación de una nueva CEO, el gigante Yahoo eliminó radicalmente su política de trabajo en casa, alegando que “la interacción cara a cara entre los empleados fomenta una cultura más colaborativa, un sello distintivo del enfoque de Google para su negocio”.

Sin embargo, una publicación del Huffpost en 2015 reseñó que “los trabajadores dentro de la compañía le dijeron a este medio que algunos empleados todavía trabajan ocasionalmente desde su casa, dependiendo de su trabajo, y algunos no tienen un escritorio en la oficina”.

Para la OIT, así como el trabajo remoto adquiere un mayor apogeo, es preciso desconectarse para separar el trabajo remunerado de la vida personal, “esto puede dar lugar a medidas concretas para hacer que la vida laboral sea menos invasiva, como apagar los servidores fuera del horario de trabajo a fin de prevenir que lleguen correos electrónicos durante los períodos de descanso y las vacaciones, lo cual ya es practicado en algunas empresas”.

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