Teletrabajo, una oportunidad para gestionar asertivamente el lenguaje corporal

Actualizado
  • 16/05/2020 00:00
Creado
  • 16/05/2020 00:00
Las primeras impresiones que recibimos en nuestro cerebro son visuales y se hacen en nanosegundos. El lenguaje corporal y los gestos faciales influyen en nuestros sentimientos y en los sentimientos que generamos en los demás, incluso durante las videoconferencias

En la nueva era de los negocios es claro que el teletrabajo, las reuniones en plataformas como Zoom, Skype o Teams y mensajes en WhatsApp nos pueden llevar a unos niveles de ansiedad nunca antes experimentados. Desde el hecho de tener que bajar una aplicación e instalarla, hasta el pequeño detalle de aprender a usarla sobre la marcha, puede ser todo un carrusel emocional para algunos.

Estas técnicas lo ayudarán a tomar el control de su cuerpo durante una llamada o reunión 'online'.

Decía Leonardo Da Vinci: “El buen juicio nace de la buena inteligencia y la buena inteligencia deriva de la razón sacada de las buenas reglas; y las buenas reglas son hijas de la buena experiencia: madre común de todas las ciencias y artes”.

Pero, ¿qué pasa si las experiencias que deberían ser tranquilas y hasta disfrutables, se transforman en momentos tensos por el hecho de tener que aprenderlas en la marcha y sin guía? Es lo que justamente está sucediendo en la nueva era de los negocios, al tener que usar herramientas tecnológicas, algunas intuitivas y fáciles, y otras mucho más complejas.

Investigaciones bien fundadas dictan que el 55% de la comunicación proviene del lenguaje corporal, el 38% está en el tono de voz y solo el 7% está en las palabras. Si bien esos datos se han citado y cuestionado en igual medida, los investigadores coinciden en que el lenguaje corporal y los tonos de voz que usamos juegan un papel clave en la forma en que se reciben nuestros mensajes y en cómo nos perciben, en especial, cuando nuestro rostro es el centro de atención.

Las primeras impresiones que recibimos en nuestro cerebro son visuales y se hacen en nanosegundos. Lo que es menos conocido es que el lenguaje corporal, y principalmente nuestros gestos faciales, influyen en nuestros sentimientos y en los sentimientos que generamos en los demás, incluso durante las videoconferencias.

¡La química lo es todo!

Como ya he dicho en otros artículos y foros, el estudio del lenguaje corporal tiene como base la ciencia, y cuando generamos una emoción determinada, cientos de químicos corren por todo nuestro cuerpo y dictan cómo pensamos, sentimos y hablamos. La mayoría de nosotros operamos en gran medida a merced de esos químicos, experimentando pensamientos, reacciones y emociones sin darnos cuenta de que podemos influenciarlos estratégicamente a través de la respiración y ciertas posturas.

Herramientas para el trabajo remoto

La capacidad de detectar y gestionar activamente el equilibrio de ciertas sustancias químicas se llama inteligencia física, que sustenta nuestra inteligencia cognitiva y emocional. Existen cientos de técnicas para mejorar la inteligencia física, una de ellas es la respiración... tema donde los orientales nos llevan años luz de ventaja. Estas técnicas lo ayudarán a tomar el control de su cuerpo, a mejorar, controlar y hasta regular los niveles de estrés que genera una simple llamada online, para que se sienta más seguro y conectado, y claro, genere sentimientos positivos en los demás.

La postura y la respiración van de la mano. La buena postura da a nuestros pulmones espacio para expandirse. La forma en que respiramos afecta nuestros niveles de estrés, que a su vez afectan nuestra función cognitiva. Comience colocando los pies planos en el piso y concéntrese; esto se llama anclaje y crea una sensación de equilibrio emocional y mental al reducir el químico del estrés llamado cortisol; esto aumenta al mismo tiempo la sustancia del equilibrio llamado acetilcolina, elevando la testosterona y la serotonina, lo que nos ayuda a sentirnos más seguros.

Use 10 minutos o más durante el día para practicar su respiración. Un estudio realizado en banqueros descubrió que después de 21 días de ejercicios, lograron una mejora del 62% en sus capacidades cognitivas en tareas complejas de toma de decisiones, mientras que la respiración deficiente condujo a la dilación y a retrasar decisiones importantes.

Conectarse visualmente con otra persona es uno de los aspectos más importantes del lenguaje corporal y, ahora, se hace más complejo ya que muchos suelen ver directamente la pantalla de sus dispositivos y se olvidan de la cámara al borde de ella. Al hacerlo, nuestra mirada se nota perdida ya que no fija un punto especifico, en especial, cuando son videollamadas multitudinarias.

Mantener el contacto visual aumenta la oxitocina, que es la sustancia química que regula nuestro estado de confianza y forja conexiones más cercanas.

Esto a su vez, eleva la serotonina, químico que regula nuestro estado de ánimo y comportamiento social. Si el estrés es alto, nuestras expresiones y gestos faciales pueden volverse rígidos, lo que dificulta la conexión y colaboración. Esto puede erosionar la confianza.

La proyección adecuada, el volumen y la flexibilidad vocal ayudan a capturar y mantener la atención de los demás. Los sonidos recortados y las palabras abreviadas crean la impresión de que no nos importan los demás. Los sonidos vocales alargados transmiten emoción. El estrés también afecta la calidad vocal. Si estamos demasiado estresados, nuestras voces se vuelven delgadas y tensas, el habla se acelera y sonamos más vacilantes, lo que transmite dudas y falta de confianza. Necesitamos fuerza vocal y flexibilidad. Controlar el estrés mediante una buena postura y respiración es la base de un lenguaje corporal efectivo. Estos componentes básicos nos ayudan a establecer una buena comunicación, lo que nos permite conectarnos asertivamente. Esto refuerza nuestra credibilidad y genera confianza al mismo tiempo... No permita que estos tiempos lo abrumen, y que la tecnología se transforme en su enemiga y no en su aliada.

El autor es publicista y catedrático universitario.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus