'Espíritus oscuros', una cinta sobre restauración enmascarada en terror

En su primera cinta del género de horror, el director Scott Cooper destaca la temática de los traumas generacionales, el temor a la repetición histórica de los fracasos, y la expresión de ese temor a través de la soledad. La cinta Espíritus oscuros –que se estrenará el 29 de octubre– fue producida por el reconocido cineasta Guillermo Del Toro, e inspirada por la historia corta del escritor Nick Antosca, The Quiet Boy (2019).

Presenta a los actores Keri Russell (The Americans, Star Wars: El ascenso de Skywalker), Jesse Plemons (El irlandés), Graham Greene (Wind River), Scott Haze (Venom), Rory Cochrane (Black Mass: Estrictamente criminal), Amy Madigan (Adiós pequeña, adiós), con la presentación de Jeremy T. Thomas y Sawyer Jones.

“Siempre me han gustado las películas de horror y no puedo pensar en una mejor manera de hacer la mía que con esta historia”, comentó en una entrevista exclusiva con La Estrella de Panamá. Su debut en el horror se centra en la historia de una maestra de educación primaria (Keri Russell) y su hermano (Jesse Plemons), el sheriff de un pequeño pueblo de Oregón, se involucran con un enigmático alumno de ella (Jeremy T. Thomas) cuyos oscuros secretos conducen a aterradores encuentros con una legendaria criatura ancestral.

El guion de la cinta, escrito por Cooper, Antosca y C. Henry Chaisson, detalla la vida que atraviesa Lucas (el tercer papel actoral de Thomas) como el pequeño niño solitario, que debe “alimentar” a un monstruo que le persigue y poco a poco se intenta apoderar del pueblo. Antosca, quien tomó la principal inspiración para su historia corta de su experiencia como hijo de una maestra de escuela primaria en un pequeño pueblo, señaló:

“¿Cómo puedo hablar de lo que pasa en Estados Unidos en la actualidad y de alguna manera llevar esos temas al terror? Para mí, las mejores películas de terror contienen elementos de crítica social, además de explorar los miedos y las debilidades que nos aquejan a tantos de nosotros”, expresó Cooper.

El director de películas western y musicales tomó un nuevo sombrero desde la silla principal, empujando los límites del terror psicológico y físico en Espíritus oscuros, además, dando un lugar en la mesa a la mitología nativa estadounidense al presentar al Wendigo, una criatura mítica que encarna los miedos y las debilidades de un pequeño pueblo diezmado por los problemas sociales que resuenan desde la antigüedad hasta ahora.

“Los problemas que aquejan a los nativos estadounidenses son importantes para mí, así como contar sus historias, por lo que trabajar en el Wendigo realmente fue una gran experiencia para rescatar un poco del folclore de estas comunidades”, señaló Cooper. “Es importante mostrar la lucha que han estado llevando durante los últimos 400 años”.

En la creación del Wendigo, Cooper encarna las problemáticas que aquejan a EE.UU. y el resto del mundo, tales como el cambio climático, la crisis del opio, la pandemia del nuevo coronavirus, muertes por desesperación, alcoholismo, entre otras. El Wendigo (también escrito Windigo y Wetiko) es generalmente conocido como una criatura mitológica o espíritu maligno en la mitología de los pueblos algonquinos de los bosques norteños de Nueva Escocia, la costa oriental de Canadá y la región canadiense de los Grandes Lagos.

Este también está aceptado como una criatura destructiva, presente en el sistema tradicional de creencias de muchos pueblos como los ojibwa, los saulteaux, los cri, los naskapi y los innu.

En medio de la brillante cinematografía (Florian Hoffmeister) de la cinta, los personajes son destacables por la personalización de cada uno frente a las crisis que enfrentan a lo largo de la hora con casi 40 minutos de duración, un tiempo más que suficiente para tener al espectador en el borde de su silla e intentando descifrar el destino de los personajes.

La historia de Julia (Keri Russell) y Paul (Jesse Plemons) es una que se remonta a los abusos domésticos que ambos sufrieron a manos de su padre. Julia pudo huir, mientras que Paul creció para convertirse en sheriff de aquel pueblo detenido en el tiempo. Al conocer a Lucas, Julia ve en él los rasgos de la niña que fue hace tantos años, y su instinto la empuja a conocer más sobre él, eventualmente descubriendo dibujos macabros y la realidad tras el retraimiento de Lucas.

“Trabajar con niños en cintas de terror es complejo, ya que por mucho que uno les explique que nada de lo que está sucediendo es real, es imposible que no se asusten ante una escena que los involucra, el monstruo o diálogos de los adultos”, explicó Cooper. “Fue difícil para mí como padre, ya que quería que estuvieran lo más cómodos posible, pero también tenía que decirles [a Jeremy y Sawyer] que todo esto era un gran juego de mentiras”.

La revelación de Lucas y el Wendigo resuenan como un llamado de atención a tomar acción frente al auge del miedo en la población mundial. “La pandemia ha exacerbado el sentimiento de sentirnos olvidados, y las redes sociales han participado en ello también”, apuntó el director, “por eso el monstruo es realmente una compilación de todos nuestros demonios que se alimentan de nuestros peores miedos y nos quita el potencial que tenemos de cambiar.

De igual forma, anotó que el Wendigo se levantaba como la “suprema reivindicación de la naturaleza”, es decir, un recuerdo físico de la lucha contra el cambio climático y contra la destrucción del medio ambiente en todo el mundo.

“La destrucción es lamentable, y este no es el mundo que queremos dejar a nuestros hijos en el futuro; lo que también comentaba Guillermo, queríamos que el Wendigo se sintiera como que venía de dentro de la Tierra. Es la unión del núcleo de la Tierra y el manto terrestre que escapa de la devastación y busca venganza por nuestros errores”, explicó.