La percepción del empleo

Actualizado
  • 01/07/2022 12:10
Creado
  • 01/07/2022 12:10
Según las últimas cifras publicadas por la Contraloría General de la República de Panamá, la tasa de desempleo disminuyó de 11.3% a 9.9%

Para muchos panameños, independientemente de las últimas cifras publicadas por la Contraloría que anuncian que la tasa de desempleo disminuyó de 11.3% a 9.9%, el país se encuentra inmerso en una crisis de empleo. Estas cifras nacen de una pequeña muestra de 16,324 viviendas a nivel nacional que fueron encuestadas a través de la Encuesta de Propósitos Múltiples (EPM) que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) entre el 10 de abril al 7 de mayo de 2022. Es claro que es una muestra muy pequeña y que sin un censo nacional actualizado (el ultimo data del 2010), la encuesta solo da una vaga idea de cómo se comporta el empleo en Panamá.

La situación del empleo en Panamá la podemos analizar desde tres aspectos:

1. Empleabilidad

La empleabilidad para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se refiere a las competencias y cualificaciones transferibles que refuerzan la capacidad de las personas para aprovechar las oportunidades de educación y de formación que se les presenten con miras a encontrar y conservar un trabajo decente.

Panamá claramente tiene un faltante de mano de obra calificada, esto fue demostrado en las ultimas manifestaciones sociales que se llevaron a cabo en la provincia de Colón donde el Ministerio de Trabajo (Mitradel) y los gremios empresariales indicaron que en efecto existen oportunidades de buenos empleos en la provincia de Colón, pero lo que hacía falta es empleabilidad (capacidades, competencias y conocimientos) de la población colonense.

La estrella del Gobierno “La Educacion” no solo se quedo corta a niveles de enseñanza básica y escolar, también le a costado establecer programas de reentrenamiento de la población económicamente activa. Muchas personas tomaron los cursos de capacitación ofrecidos por el  Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh) únicamente para hacerse acreedores del Bono Solidario o de otros beneficios otorgados por el estado. A la fecha no tenemos data clara sobre cuantas personas fueron capacitadas, en que disciplinas o áreas, % de cumplimiento y % de inserción laboral efectiva.

La empleabilidad también la tenemos que ver como la capacidad de adaptar nuestras circunstancias profesionales y personales a las necesidades del mercado laboral. Esta parte es mucho más complicada ya que esta “capacidad de adaptarnos al mercado laboral” se ve afectada de factores externos. Un ejemplo es el alza del costo del combustible que repercute negativamente en la capacidad de las personas de presentarse a trabajar y/o de movilizarse en la búsqueda de un empleo.

2. Cultura empresarial

La cultura de la empresa se refiere a las actitudes y comportamientos de una empresa y sus trabajadores. Es evidente en la forma en que las personas de una organización interactúan entre sí, los valores que tienen y las decisiones que toman.

La cultura laboral de cada empresa le permite fortalecer los lazos laborales existentes en la organización, generando un sentimiento de identidad que fomenta un mayor desempeño entre los miembros de la organización. La problemática que vemos hoy es la retención de talento adecuado ya que el alza del costo de la vida relacionado a la inflación a generado un escenario donde una persona está dispuesta a cambiar de trabajo por 100 dólares adicionales de salario aun cuando “les gusta” su trabajo actual. El efecto diferenciador de muchas empresas no va a ser únicamente un “buen salario” pero también la cultura que se le presente al trabajador. Ahora bien, que podemos definir como cultura cuando hablamos de empleo:

a. El trato respetuoso a los trabajadores viéndolos como personas y no como un "recurso" humano, comparable con materia prima o productos.

b. Responsabilidad social hacia los trabajadores, no solo la dirigida por ejemplo a cuidar el medio ambiente o donaciones benéficas. Es tener en mente la situación social de nuestros trabajadores estableciendo beneficios y políticas relacionadas con inclusividad y diversidad en el trabajo, y balance de vida personal/profesional (Ejemplo: trabajo híbrido, aportes o ayudas en temas escolares y de guardería para padres, seguros médicos privados para el trabajador y su familia y planes de pensión privada).

c. Propósito e identidad, la nueva generación de trabajadores da un inmenso valor a que su trabajo tenga un propósito y sea parte de un ideal mas grande. Este factor tiene mucha relevancia cuando vemos que cada vez más que las empresas toman una posición determinante en temas sociopolíticos controversiales. La semana pasada en los Estados Unidos con la decisión de la Corte Suprema de ese país de eliminar el precedente “ROE vs WADE” muchas empresas anunciaron beneficios y políticas (dinero y permisos) para ayudar a trabajadoras en estados donde se prohíba el acceso al aborto.

3. Transparencia y data

Panamá tiene una falta enorme de datos laborales debidamente digitalizados.

- No tenemos una cifra estadística disponible de personas que están en empleo formal, entiéndase que coticen a la caja de seguro social mediante una planilla.

- No tenemos datos de la cantidad de Sindicatos con personería jurídica, cantidad de personas debidamente afiliadas en un sindicato con su respectivo desglose por género, actividad económica, rango salarial, grado de escolaridad y rango de edad.

- No tenemos datos claros de la ejecución gasto público ni resultados de programas como Empleo Solidario, PAIL: Programa de Apoyo a la Inserción Laboral, Mejoramiento a la Empleabilidad de las Personas con Discapacidad y Aprender Haciendo.

- No tenemos datos claros de beneficiaros de becas estatales. Pudimos ver como a un diputado independiente (Gabriel Silva) no se le proporciono la información completa de los beneficiarios del Ifarhu con becas que superan los 25 mil dólares. Este es dinero que esta directamente relacionado con la empleabilidad de los ciudadanos panameños.

Sin estos datos accesibles de forma transparente y digital establecer y evaluar cualquier estrategia de recuperación del empleo formal es como tratar de navegar un barco en medio del océano sin brújula, sextante ni astrolabio.

Tenemos los recursos económicos, ubicación geográfica y la calidad de ciudadanos que se requiere para afrontar el futuro del empleo y ser ejemplo en la región.

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