Jóvenes se expresan sobre temas sociales a través del arte

Actualizado
  • 08/08/2022 00:00
Creado
  • 08/08/2022 00:00
A propósito del Día Internacional de la Juventud, a celebrarse el 12 de agosto, el Museo de Arte Contemporáneo y Fundamorgan inauguran la exhibición de obras realizadas por los participantes del programa Juventud y Derechos Humanos
Amy Ostía es una de las jóvenes que presentará su obra el 11 de agosto en el MAC.

“El arte es una herramienta para convertir nuestras emociones en algo tangible”, dijo Amy Ostía en una conversación con La Estrella de Panamá para referirse al programa Juventud y Derechos Humanos del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que desarrollaron junto a Fundamorgan.

Ostía tiene 21 años, vive en Pueblo Nuevo con su abuela y tres gatos. Este año empezó a estudiar Artes Visuales en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá, “me gusta ver series y jugar videojuegos con mis amigos; algunos me conocen como 'Aguacate'. Me puse ese alias porque crecí en la casa de mi abuela, donde hay un gran árbol de aguacates. Es un nombre que tiene valor sentimental”.

Entró al programa Juventud y Derechos Humanos del MAC, que es un proyecto de formación artística dirigido a jóvenes entre 15 y 24 años de edad, y busca crear oportunidades de desarrollo de habilidades blandas y artísticas.

La primera edición se llevó a cabo en 2021, de forma virtual, donde realizaron tres sesiones en las que los jóvenes produjeron una pieza de la temática que ellos escogieron, relacionada con derechos humanos. Luego fueron seleccionadas 10 obras que se expusieron en el museo.

La artista Vanessa Orelli es una de las talleristas que acompañó a los jóvenes.

Este año aplicaron alrededor de 100 jóvenes, se seleccionaron 10 para que formaran parte de esta segunda edición del taller. Sus trabajos finales se expondrán desde el 11 de agosto en el MAC.

“Cuando vi la oportunidad de participar en el programa, no pensé que fuera a lograrlo. Cuando llegó el día del seminario, nos dieron una hoja en blanco para escribir nuestra propuesta. Ese día estaba enojada con el mundo y lo complejo de sus injusticias, decidí plasmar lo que sentía y así mismo la entregué. Sin altas expectativas llené un formulario y lo dejé ir”, expresó Ostía.

Agregó que se siente agradecida por haber sido tomada en cuenta, “en todo momento sentí que valía la pena intentarlo, con tal de dar lo mejor de mí. No sé bajo qué criterios fui seleccionada exactamente, pero no me quiero enfocar en eso. Aprecio inmensamente que entre más 70 voces hayan escogido la mía”.

La segunda edición, al ser presencial, permitió un acompañamiento, a diferencia del año pasado, que solo fue una capacitación en contenido. El curador del programa Público y Educativo del MAC, Kevin Lim, relató que este año también decidieron “casar el programa de jóvenes con el Laboratorio Gráfico, que justamente reabrió en 2021 tras varias décadas de estar inoperativo”.

Un par de jóvenes durante una de las sesiones del programa Juventud y Derechos Humanos.

Los artistas que impartieron el taller forman parte del Laboratorio Gráfico. Milko Delgado, Libertad Rojo y Vanessa Orelli dieron el programa en cuatro fases.

“La primera sesión fue de introducción; explicarles los instrumentos y las técnicas sin abrumarlos. Mi manera de enseñar es por medio del azar, es decir, intentar sin dar demasiadas vueltas, les preparé un manual de linograbado para que ellos puedan seguir trabajando desde casa (…) que puedan ver que con pocos insumos pueden seguir practicando”, reveló la artista Vanessa Orelli.

Por su parte, el curador compartió que los talleristas iniciaron la primera sesión hablando sobre los derechos humanos, considerando que este es el eje temático del programa. Después le explicaron a los jóvenes cuál es el impacto que tiene el arte y cómo se convierte en herramienta para hablar sobre problemáticas sociales.

Milko Delgado complementó con su charla titulada 'De la experiencia individual a la resistencia colectiva', que habla sobre la importancia de investigar el contexto social y cómo traducir eso a la producción artística.

Con Libertad Rojo se hizo 'El arte como analogía del contexto', consistió en entender cómo se traduce el contenido que se investiga en algo sensible a través del arte. Después, 70 jóvenes realizaron los primeros bocetos, de esos, seleccionaron 10, quienes pasaron a las siguientes etapas del programa.

“Como debían tratar un tema social, lo que hice fue compartir parte de lo que hago en mi proceso creativo, así que la dinámica fue que ellos escribieran y trataran de traer al mundo material, lo que los hace querer acercarse al arte y cuáles inquietudes sociales les aquejan”, detalló Rojo.

La artista destacó que escribir “es una forma de reconocer que el pensamiento es una parte fundamental en la creación artística, la técnica también es importante, pero es bueno involucrar el pensamiento y la crítica”.

De la segunda sesión en adelante tuvieron el acompañamiento de Vanessa Orelli, “me encargaron de la parte de producción y acercamiento a las técnicas de lino grabado que es la que utilizamos para la realización de los bocetos. Los jóvenes se acercaron con muchísima curiosidad, intencionalidad, deseo de aprender y seriedad”.

Más que técnicas, las sesiones fueron experimentales, y se trató de “darles la oportunidad de no tener miedo al error, de incorporarlo en su trabajo y entender también que un boceto es una guía, pero no es una representación exacta, sobre todo, cuando hay una producción de linograbado, que es de impacto visual gráfico de contraste”.

Orelli añadió que la segunda sesión consistió “en realizar la primera versión del boceto. La tercera sesión para finalizar y la cuarta para corregir lo que se deba, si hay alguna inquietud antes de la exposición de las 10 obras que abre el 11 de agosto”.

“Cada proyecto abarca un tema sensible, son temas fuertes, como la salud mental, la depresión, el suicidio, la homofobia, la discriminación a la herencia cultural y la discriminación racial. El alumno más joven, expresó el tema de la ansiedad escolar y cómo la figura del maestro a veces está para agobiar. El que la producción inicie conversaciones incómodas, la hace más potente”, compartió la artista.

Sobre la exposición, Amy Ostía confesó que está “nerviosa” porque es su primera exposición en un museo. “No esperé que con un solo semestre de universidad hubiera alcanzado este nivel, pero es muy bien recibido. Si le gusta a la gente, pues me alegro mucho. Aunque creo que tendría mucho más peso una crítica constructiva. De esa manera puedo tratar de comprender qué hice mal y mejorar”.

Conmemorar el Día Internacional de la Juventud con arte

Yurisel Quintero, coordinadora de Proyectos Comunitarios de Fundamorgan, expresó que la iniciativa nació en el marco del Día Internacional de la Juventud que se celebra cada 12 de agosto y del programa de ciudadanía responsable que tiene la fundación desde el año 2014.

Sobre esta edición, Quintero manifestó que se sorprendió con la apertura y la buena acogida que tuvo la convocatoria. “De los seleccionados nos ha sorprendido su compromiso y sensibilidad ante los temas que propusieron, intuimos también que se sintieron motivados, nada más el hecho de que algunos viven en zonas distantes y han sido cumplidos con sus horarios”.

“La experiencia de hacerlo presencial, para ellos ha sido mayor porque han tenido la oportunidad de estar aquí con artistas. También nos da a nosotros la oportunidad de conocerlos más y escuchar qué cambios pudieron tener”, añadió la coordinadora.

Reiteró que durante el mes de agosto se realizarán actividades en torno al Día Internacional de la Juventud, para escuchar las voces y opiniones de los jóvenes, “los desafíos que presentan, los problemas que tienen, y saber con qué sueñan”.

Entre las actividades, Quintero destacó que estarán siete fines de semana en el 'Parking en el MAC', “reservamos estos espacios para atraer a jóvenes con los que nosotros trabajamos en las comunidades, por ejemplo, el 19 de agosto vienen jóvenes del Movimiento Nueva Generación para conocer el Museo, es importante porque se pueden lograr muchas cosas a través del arte”.

Por su lado, Amy Ostía habló de su antes y después de pasar por el programa, “ha sido un incremento en mi nivel de autoconfianza, no pensé que llegaría tan lejos. Me siento más motivada y quiero seguir esforzándome por construir una carrera artística”.

“El arte para mí es una herramienta para convertir nuestras emociones en algo tangible. Podemos pintar un lienzo de color azul para expresar nuestra tristeza, mover nuestro cuerpo al ritmo de la felicidad, dicha melodía puede convertirse en una declaración de amor, o podemos contar la historia de un personaje interpretado por alguien que se ve reflejado en la ficción. Hay muchas maneras de expresar el arte y no siempre hay necesidad de tener una gran audiencia” finalizó Ostía.

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