Carlos Sánchez, testimonio de una vida dedicada al arte

  • 11/08/2023 00:00
El pintor panameño reúne sus mejores obras recientes en la exposición 'Amor por el arte', en la que ilustra su trayectoria en este campo cultural
Carlos Sánchez, artista panameño

El trabajo del pintor panameño Carlos Sánchez ahora adorna las paredes de la galería Juan Manuel Cedeño, con un mensaje humanista.

En 'Amor por el arte' el pintor expone sus creencias sobre la igualdad, unidad y la trascendencia de los valores en la vida personal con ilustraciones en las que muestra elementos de la naturaleza como aves, paisajes, troncos de madera, entre otros.

“Amor por el arte' toca temas que tienen que ver mucho con la figura humana. Para ser más específico, uno de los mensajes está en las torcazas que yo pinto, pues son animales muy fieles; el macho de la torcaza, cuando se junta con su cónyuge, lo hace para toda la vida y pocos animales son un ejemplo de fidelidad tan grande como ellos, entonces quiero exponer ese ejemplo que nos dan”, explica el artista.

La exhibición, que se inauguró el pasado 7 de agosto, recoge los mejores trabajos de Sánchez en años más recientes, pues el artista se ha dedicado toda su vida al arte plástico y las bellas artes, tanto siendo estudiante como profesor. Este espacio también cuenta con algunas de las obras de su hijo, Cristian Sánchez, como invitado especial.

Parte de la exposición 'Amor por el arte' en la galería Juan Manuel Cedeño.

'Amor por el arte' incluye 36 cuadros, hechos con técnica mixta. Cada obra es una combinación entre pintura al óleo, pintura acrílica y texturas, dándole un toque único a las creaciones del artista.

“Primero coloco texturas, encima pongo el acabado acrílico y la pintura de óleo, pero estas dos últimas son veladuras porque lo principal es la textura. De esta manera queda una pintura más individual, pues busco la forma de no parecerme a otros artistas”, comparte Sánchez al hablar un poco de su proceso artístico para esta exposición.

'Amor por el arte' estará en exhibición en la galería Juan Manuel Cedeño del Ministerio de Cultura hasta el próximo 18 de agosto.

Un talento de más de 50 años

“'Amor por el arte' es una representación de lo que me ha sucedido a lo largo de toda la vida; he demostrado a mis hijos, a mi esposa y a mi familia en general, que el arte es algo muy importante para mí. [El arte] es un don que Dios me dio y lo he puesto en práctica para llevar a cabo esta exposición”, expresa Sánchez en una conversación con La Estrella de Panamá.

Desde los seis años, Carlos Sánchez descubrió su afinidad por las artes plásticas. Años más tarde, esto lo llevó a estudiar bellas artes en la Universidad de los Andes, de Bogotá, Colombia. De ellos aprendió la sencillez y elegancia del dibujo, que hasta hoy aplica en sus obras.

En su tiempo de estadía en el país vecino recibió la mentoría de grandes artistas bogotanos, como los hermanos Santiago y Juan Cárdenas, quienes fueron referentes indispensables para el arte colombiano en la segunda mitad del siglo XX.

“El profesor Santiago Cárdenas pintó 'Dibujo de un paraguas' en el que se ve un paraguas recostado en el rincón de un cuarto. Me gustó tanto ese argumento, que fue uno de los cuadros que más influencia tuvo en mi persona, por eso 'la sencillez es la madre de la elegancia' es uno de los mensajes que aprendí y ha calado tanto en lo que pinto al día de hoy”, también dice.

De acuerdo con Sánchez, sus obras no están “recargadas de historia”, más bien se enfoca en el aspecto técnico como la colorización, las texturas y otros elementos para crear trabajos que puedan “mermar” la condición anímica de quien revisa sus obras.

Otros de los profesores que marcaron su paso por la Universidad de los Andes fueron Antonio Graz, Alfredo Guerrero, Ástrid Álvarez, Luis Paz, de los que también se llevó el mensaje de la sencillez artística.

Al volver a Panamá, Carlos Sánchez se dedicó a la enseñanza de bellas artes en diferentes colegios y escuelas del país durante 33 años, experiencia que le enseñó a ver las artes plásticas desde otra perspectiva y tuvo la oportunidad de aprender de sus propios alumnos.

“Cuando uno le enseña a dibujar y pintar a un grupo de estudiantes, uno aprende con ellos, porque tienen ideas que a mí no se me ocurren y entonces trato de retener esas ideas que aprendo para ponerlas en práctica”, destaca el artista.

Una de sus primeras experiencias como profesor fue a los 20 años, en el colegio Moisés Castillo Ocaña, donde tuvo que manejar salones de al menos 35 estudiantes.

“El director fue y se sentó como alumno en una de mis clases para ver como yo enseñaba. Fue una experiencia muy enriquecedora, porque entonces él se dio cuenta de que Dios me dejó ese don de enseñar también y cuando tú controlas a un grupo de 35 alumnos por salón es algo muy impactante”, comenta Sánchez, recordando aquel momento.

No es hasta su jubilación que el artista comienza a dedicarse a la creación de sus propias piezas en un estudio artístico en su casa, siendo este uno de sus más grandes sueños: poder dedicarse a crear material para sus exposiciones.

Actualmente, la misma pasión por las bellas artes es compartida por sus dos hijos, quienes también se dedican de manera parcial a la pintura, mientras que a sus 76 años Sánchez goza de una vida de más de 50 años como artista.

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