Tras las huellas del viejo Madrid

Actualizado
  • 20/01/2020 00:00
Creado
  • 20/01/2020 00:00
Sobre la Puerta del Sol está el kilómetro 0 de las carreteras de España y en ésta desembocan peatonales laterales al Corte Inglés, una tienda de departamentos famosa por tener sucursales por aquí y por allá
Vista panorámica de Madrid, España, de noche: donde se encuentran Gran Vía y Alcalá Street

Caminar un antiguo pasadizo por el corazón de Madrid y llegar a la Chocolatería San Ginés es emocionante. Iluminado por la cálida luz de los faroles se siente la estrechez de las paredes y toda la arquitectura del siglo XIX que aún es típica de la capital de España.

Al entrar al local y probar su exclusivo y espeso chocolate acompañado de los tradicionales churros se vive una experiencia que lo acompañará para toda la vida. Cuentan que este sitio fundado en 1894, famoso por no cerrar sus puertas, era el único en el que los noctámbulos, o los que salían del teatro, podían probar algo caliente.

Está muy cerca de sitios emblemáticos como la Puerta del Sol, en la que se pueden encontrar tantas cosas como payasos, artistas callejeros, gente que viene, gente que va, tiendas de artesanías y desde el salen la Calle Mayor o la Avenida Alcalá.

Imagen colorida de la Puerta de Alcalá en Madrid.

Sobre la Puerta del Sol está el kilómetro 0 de las carreteras de España y a ella desembocan peatonales laterales al Corte Inglés, una tienda de departamentos famosa por tener sucursales aquí y por allá. El del Correo es su edificio más antiguo con su famoso reloj. Es el que marca con sus campanadas la llegada del nuevo año. A su frente miles de personas se agolpan durante las últimas horas del año para recibir la nueva fecha.

Al caminar por esa plaza se va desgranando la historia de la ciudad. Aquí el pueblo se enfrentó contra las tropas francesas de Napoleón un 2 de mayo de 1808. Vemos la escultura del Oso y el Madroño símbolo de la heráldica de la urbe. De allí sale la calle de Alcalá que nos lleva a la Plaza de Cibeles, sitio donde el Real Madrid celebra sus triunfos futboleros y que queda frente al precioso edifico del Ayuntamiento.

Fuente de Cibeles, un punto neurálgico para el turismo.

Próximo está el Paseo del Prado con el famoso museo, una joya cultural mundial que resguarda pinturas de maestros de todas épocas y la fuente de Neptuno, donde celebra la otra parte de la ciudad, la gente del Atlético de Madrid. También está la Gran Vía, una gran avenida que converge al lugar como una invitación a hoteles, almacenes, restaurantes y librerías. Allí encontré La Casa del Libro. Una empresa con más de 46 locales en toda España. Fue gratificante recorrer sus varios pisos y no recibir en ningún caso un decepcionante “no lo tenemos”.

Pero volvamos a la parte antigua de Madrid y tomemos camino hacia la Plaza Mayor y sus arcadas con la estatua de Felipe III. Allí hay restaurantes con terrazas para degustar copas de vino y tapas de jamón serrano. Estos son otros de los sabores de Madrid. Más adelante, siguiendo a nuestro paladar está el Mercado de San Miguel con su singular estructura. Es el centro gastronómico de la ciudad. Paellas, mariscos, quesos, frutas, encurtidos, cañas y vinos. Se cuenta que más de 11 millones de turistas lo visitan cada año.

Chocolatería San Ginés, una de las más populares en la ciudad.

Más adelante la Casa Cisneros, que viste el estilo plateresco del siglo XVI relacionado a cardenales, conspiradores, condes y reyes. Este es un estilo arquitectónico relacionado al gótico, pero de carácter muy español.

Caminar de noche por estos sitios te transporta a siglos pasados y empapa al estilo de la ciudad de escritores como Lope de Vega, Calderón , Quevedo y Cervantes. A pesar de la fama de los primeros tres, son las figuras de Don Quijote y Sancho las que se ven por todas las tiendas de artesanías. La Plaza España tiene estatuas de ambos montados en Rocinante y en un burro sin nombre y la de su creador Cervantes. Son los personajes de la ciudad. Es la prueba que es la novela la joya literaria sobre la poesía y el teatro.

Madrid es cuna de Fitur, la feria de turismo más grande del mundo.

Las luces nos llevan a una gran avenida, la de Bailén y aparece la Catedral de Santa María de la Almudena, próxima al Palacio Real. El museo del Ejército y la imponente fachada de la morada de Reyes nos llenan de emoción.

Madrid es fascinante con sus taxis amables, con sus líneas de metro, con el idioma que es el nuestro y con sus autopistas que le dan vuelta facilitando ir de un lado a otro rápidamente. Desde el aire en el avión se ve que está en una meseta con los paisajes que nos enseñó su literatura. Con su estación de trenes de Atocha que nos llevan rápidamente a Segovia o a Toledo, sitios muy próximos para el turista.

En la Plaza Mayor hay restaurantes con terrazas para degustar copas de vino y tapas de jamón serrano.

Madrid es cuna de FITUR, la feria de turismo más grande del mundo. También es el centro folclórico, económico y cultural de España una nación a la que consideramos la Madre Patria, a pesar de todos los reproches con los que se quieren adornar hechos pasados.

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