Vivian Fernández de Torrijos: ‘En Panamá culpamos a los políticos hasta del calor'

Vivian Fernández de Torrijos (Panamá, 1966) es una mujer plácida en el trato. Es una de esas personas a las que uno invitaría un café para conversar de cultura, experiencias de vida... y hasta de política. Su visión enriquece.

Fue la primera dama de la República (2004-2009) en el gobierno de su esposo, Martín Torrijos. Su espíritu caritativo es gigante. Fernández de Torrijos sabe de realidades que son ignoradas, porque las ha vivido de cerca. Le preocupa la discriminación y por eso ha dedicado parte de su vida a cuidar y proteger a las personas con discapacidad. La creación de Best Buddies Panama: ¡Grandes Amigos! es uno de sus aportes a esta causa.

La hija del escritor y publicista cubano Tony Fergo (Antonio Fernández Gómez ) le guiña a la vida con sus pestañas largas y anhela un país sin quejas, ‘con más inclusión y más tolerancia', dice. En una charla con ‘MIA Voces Activas', se desprende de protocolos y sale a la luz una amiga. Es un placer conocer a la Vivian romántica, sensible, familiar, culta... Hay mujeres que pueden presumir de dignidad. Y eso va más allá de la posición que alguna vez ocuparon. Lo trascendental es cómo han asumido su postura ante la vida.

ES DIFÍCIL HABLAR DE UNO MISMO... ¿DESEA USTED DESCRIBIRSE? ADELANTE...

Soy Vivian Fernández, hija de inmigrantes cubanos. Por mis venas pasa sangre de Pinar del Río y de La Habana. Panamá es mi patria: la quiero, la respeto y la adoro. Pero siempre tengo muy presentes mis raíces. Soy publicista. Tengo toda una vida trabajando en el mundo de las ideas. El mundo de la comunicación es lo que más me apasiona. Soy la madre de tres hijos y la esposa de Martín Torrijos, quien fuera presidente de Panamá en 2004. Soy activista de inclusión para las personas con discapacidad.

SIEMPRE HA PRESUMIDO LA CONEXIÓN ESPECIAL QUE TENÍA CON SU PADRE, ¿QUÉ TIENE DE ÉL?

Mi papá me hace una falta increíble. Hay muchas cosas que como padre me enseñó: el amor al trabajo y la dedicación. Y lo más importante, me enseñó a hacer una vida digna. También me enseñó el valor de la reputación y eso es algo que yo también traspaso a mi familia.

Mi madre fue una mujer creyente en el matrimonio. Eso lo heredé de ella. Mi mamá era la fanática número uno de mi papá, así como yo lo soy de mi esposo. También me enseñó a darle a mis hijos las herramientas para que crezcan en la vida. Pero no importa lo que les digas, si ellos no lo ven, no lo harán. Lo más importante es hacer una vida cónsona con lo que uno habla.

HAY MUJERES QUE QUIEREN SER MADRES, OTRAS NO, ¿ES LA MATERNIDAD LO ÚNICO QUE LA CONVIERTE A UNA EN MUJER?

Ni la maternidad ni el matrimonio. La maternidad no es un logro, ni el matrimonio. Esto es algo que se da porque hay dos personas que se aman y que quieren formar una vida juntos. No es una meta de ninguna mujer, no lo veo así. Hay mujeres que no se casan y que tienen una vida plena. Hay mujeres que están casadas, que no tienen hijos y también tienen una vida plena. No necesariamente los hijos son el complemento.

CUANDO TERMINÓ SU CARRERA UNIVERSITARIA, ¿PENSÓ QUE YA TENÍA LA VIDA RESUELTA?

¡Nooo! Siempre aspiré a más. Yo trabajé con mi papá, pero también trabajé afuera unos años. Tuve mi primer carro el día que yo me lo pude pagar.

Es tan difícil ahora. Porque nuestros hijos están inmersos en una vida competitiva basada en las redes sociales, de una felicidad totalmente artificial. Ya todo se enredó.

ENTONCES, HAY UNA VIDA MUY CRIADA EN LAS REDES SOCIALES.

Las redes sociales son bastante mentira.

SI LE TOCARA CENSURAR ALGO, ¿QUÉ SERÍA?

Censuraría los excesos. Estamos en un mundo de consumismo, de excesos. Espero que poco a poco regresemos hacia atrás. Como dicen los americanos, 'back to basic' para tener una vida más sana. Una vida que no esté sustentada en lo material.

HABLANDO DE SU APELLIDO DE CASADA... ¿LE HA PESADO ALGUNA VEZ EL TORRIJOS?

Pues todo depende de qué cosa es un peso. Para mí es un orgullo ser Vivian Fernández de Torrijos y siempre me he llamado de esa forma. Pero también estoy muy orgullosa de mi Fernández. El Torrijos lo llevo siempre con orgullo y es el apellido de mis hijos. Es un apellido que tiene historia en este país. Es un apellido de peso, que crea pasiones. Por supuesto que para algunos grupos no es bien recibido, pero para la gran mayoría espero que sí.

( ríe ) Están en la sombra por la misma sociedad. La figura de la primera dama es algo muy subjetivo. Nace en los Estados Unidos y con esa influencia de mucho glamour. Las primeras damas tienen bastante peso en la parte social de la que muchas veces el presidente está un poco alejado por todas sus funciones. La primera dama es bastante más accesible. La gente tiene menos pena al entregarte una solicitud. Si tuviéramos el esposo de una presidenta y le gusta algún tema en específico, debe apoyar la gestión de su esposa. A lo mejor algún día volvamos a tener una presidenta mujer…

¡No! Esa aspiración personal no la he tenido. Sí hay personas que me lo dicen, y esas personas son las que me quieren ( ríe a carcajadas ).

Pues sí me lo pregunté en algún momento. Estoy casada con un político. Yo no soy política. Cuando Martín fue presidente, vi lo que él vivió y lo que él hizo, y no me siento con la capacidad para hacerlo. La vida no es solamente aspiración, es preparación.

Siempre quedan tantas cosas pendientes. Muchas. Hay que blindar lo que uno hace para que continúen. Definitivamente, eso me faltó. Me faltaron muchos programas para la mujer. La mujer necesita apoyo.

ME DICE QUE LA MUJER NECESITA APOYO, ¿NO CREE QUE EL GÉNERO FOMENTA SU PROPIA ‘DESIGUALDAD'?

Necesitamos entender que ser feminista no es malo. Suena como que tú odias a los hombres. Feminismo es que tú creas que la mujer tiene la misma oportunidad que el hombre de ejercer un puesto público o privado , simplemente las mismas oportunidades de crecer. De tener el mismo salario, de ser tratada por igual. Si tú crees eso fielmente: eres feminista. Esa es la definición.

Nosotras tenemos un sexto sentido que va más allá. Nosotras vamos a lo personal. Definitivamente, somos distintos. Esa visión de mujer es importante en todo. Y en el área gubernamental, también. Por eso es tan importante que los gabinetes estén conformados por mujeres.

USTED HA TRANSITADO EN EL MUNDO DE LA CREATIVIDAD, DE LA PUBLICIDAD. ¿UN ESLOGAN PARA RECUPERAR LO QUE HEMOS PERDIDO?

Me lo estás pidiendo de la nada… ( suspira ) Te voy a cobrar. Bueno, podría decir ‘Panamá, la patria de todos; Panamá sin prejuicios… ¡Ay! quisiera un Panamá sin redes sociales. ( ríe )

Sí. Me gustaría regresar a lo básico.

Hay un enojo colectivo al que yo también me sumo. Pero un político carga con una culpabilidad grande por ser foco público. Sabemos que tenemos una sociedad a la que le encanta el juega vivo, unos empresarios a los que les gusta el dinero fácil. Considero que hay políticos que están realmente cuestionados y que su actuar es despreciable. Veo entrevistas en televisión que dan pena.

CANSA VER SIEMPRE LO MISMO, ¿NO? POR EJEMPLO, EL CASO RICARDO MARTINELLI…

Aburrimiento total, pero es la realidad. Estamos bastante sesgados a juzgar un solo lado y están pasando cosas muy importantes que no necesariamente tienen que ver con políticos.

Una patria inclusiva. Donde se tome en cuenta a las mujeres, donde se tome en cuenta a los vulnerables, pero no de frase; es lindo decirlo, pero luego no se actúa. Una patria tolerante. Hay muchos funcionarios que no soportan la crítica. La crítica es válida, hay que escucharla.

Nos hemos deshumanizado. Se perdió el respeto por completo del ser humano. Mucha gente insulta, cae muy bajo. ¡Tenemos que volver a ser humanos! ¿Por qué no nos convertimos en personas que inspiren? Aquí los políticos tienen la culpa hasta del calor. ¡Qué manera de quejarnos tenemos los panameños!

CUÉNTEME DE CULTURA. ¿LEE USTED?

Me gusta leer, porque te metes a un mundo diferente. Me gustan las novelas. Ahora leo el libro Becoming, de Michelle Obama.

Cuando lo fui, tenía como referente directa a Laura Bush; me encantaba.

SE VE USTED UNA MUJER MUY FUERTE, PERO SENSIBLE A LA VEZ… ¿ES ASÍ?

Sí, sí, sí… Me sensibilizan mucho las historias de éxito. La historia de gente que triunfó y que no tenía un pronóstico. Lo viví mucho en el despacho.

LA MUJER ES MÁS BELLA CUANDO TIENE 40 Y TANTOS...

La belleza viene con todo lo que has vivido. La madurez te trae bondades. Pero también aparecen unas cositas que uno comienza a frustrarse un poco.

POR ÚLTIMO, TRES DESEOS PARA EL PANAMÁ DE 2019.

Que gane ‘Nito' Cortizo. Ese es mi primer deseo y empieza en mayo ( ríe ). Que tengamos una JMJ exitosa. Que la gente siga trabajando sin quejarse, que sean positivos... Arreando esta carreta para el mismo camino. Que definitivamente el 2019 sea un año de cambios. Que nuestra economía mejore. Que sea un año familiar. ¿Son más de tres? Así es.